Asturias, Cantabria, Castilla y León y Aragón trazarán el lunes en Colombres la hoja de ruta para recuperar la especie
El Comercio digital 04.09.09 - A. VILLACORTA | GIJÓN
«Asturias debe tener quebrantahuesos». La frase del director general de Biodiversidad y Paisaje del Principado, José Félix García Gaona, el objetivo irrenunciable del Ejecutivo regional, tiene por fin una fecha clave tras sucesivos aplazamientos.
Será el lunes cuando los gobiernos de Asturias, Cantabria, Castilla y León y Aragón se reunirán bajo el auspicio de la dirección del Parque Nacional de los Picos de Europa en Colombres para trazar una hoja de ruta que permita recuperar esta especie en peligro de extinción en España, donde apenas hay un centenar de parejas reproductoras.
La reunión está llamada a convertirse en una cita histórica para la reintroducción del ave en los Picos, donde hace más de medio siglo que ninguna pareja instala nido y donde sólo hay ejemplares que emigran desde los Pirineos para pasar cortas temporadas en territorio asturiano.
El plan pinta bien porque uno de los quebrantahuesos de linaje asiático con los que se está intentando repoblar la Sierra de Cazorla, de nombre Pontones, se ha marchado de ese hábitat, se ha asentado en la parte Sur de los Picos y ha sido avistado sobre las montañas de León y Palencia. A Pontones se suma otro quebrantahuesos de seis años que también sobrevuela la Cordillera y que vaga entre Asturias y Cantabria, aunque, en este caso, pertenece a la especie autóctona y procede del Pirineo Central.
El problema con estas aves es que, como llegan, se van, porque no encuentran a otros ejemplares de su especie con los que socializar. Así que las esperanzas están puestas en traer en fechas próximas a un ejemplar disponible en el Pirineo: el pollo Segundino, que se colocaría en una jaula en un roquedal como señuelo para fijar ejemplares, un método que ha demostrado su validez en la recuperación del cóndor andino.
Segundino, uno de los dos ejemplares que logró sacar adelante el centro de cría enclavado en Aragón este año, llamado así por el ser el segundo de la nidada y recogido a los tres días de nacer, herido como consecuencia de la costumbre de los quebrantahuesos de eliminar a los propios hermanos, se ha convertido, por tanto, en la gran esperanza blanca. «Él es la primera pieza de una estrategia que debe concluir con la liberación en los Picos de Europa de más polluelos traídos de los Pirineos el próximo junio», explica Gerardo Báguena, de la Fundación Quebrantahuesos.
No hay tiempo que perder.
De aprobarse en la cumbre de Colombres ese refuerzo de los Picos de Europa con ejemplares pirenaicos, «la operación tendría de empezar ya, porque en diciembre comienza la época de celo y habría que planificar la recogida de huevos o ejemplares de nidadas con dificultades para sacarlos adelante y soltarlos el verano próximo en la Cordillera». Si todo sale bien, según García Gaona, «el próximo año ya debería haber cuatro polluelos y algunos adultos en unas jaulas instaladas en los Picos».
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario