jueves, febrero 28, 2013

Qui Ziuu Di´cabe.

Por: Carlos Beas Torres
"A las mujeres ikojts y binniza, ejemplo de valor y dignidad"
 
La tenaz resistencia de los comuneros ikojts y binniza que enfrenta en el Istmo oaxaqueño a la construcción del que sería el parque eólico más grande de América Latina en la Barra de Santa Teresa ha puesto al descubierto los intereses que mueven a diferentes actores políticos. Los mil cien millones de dólares que vale el negocio han sido más que suficientes para comprar a diputados de todos los partidos, a funcionarios públicos de los tres niveles y a líderes de antiguas y combativas siglas. Los cañonazos obregonistas resuenan con todo su estruendo en el Istmo mexicano, donde se reivindican las energías limpias a costa de los derechos de los pueblos originarios.
El corporativo Mareña Renovables desembolsó más de mil millones de pesos para adquirir en marzo de 2011 los derechos de la empresa española Preneal de México SA de CV, para la construcción de este parque que contaría con 132 aerogeneradores gigantes proveídos por la empresa danesa Vestas. Preneal arrancó el proyecto el año 2003 y durante 8 años tramitó permisos y obtuvo autorizaciones contando para ello con el apoyo de funcionarios federales y de los operadores del siniestro gobernador Ulises Ruiz. El soborno fue el principal medio usado para ganar voluntades.
Cuando en enero de 2012 los comuneros ikojts de San Dionisio del Mar supieron que 1,643 hectáreas de uso común habían sido cedidas de manera fraudulenta a la empresa Mareña Renovables, comenzó la rebelión. De inmediato desconocieron al presidente municipal Miguel Castellanos quien había recibido más de 20 millones de pesos por extender permisos y acto seguido tomaron el palacio municipal, el cual después de un año mantienen en su poder.
A partir de esa fecha, los comuneros rebeldes han sido víctimas de todo tipo de ataques y hostigamientos por parte de operadores políticos priístas como Ernesto Juárez y Jorge Castellanos, quienes formaron parte del gobierno de Ulises Ruiz. En San Dionisio han circulado grandes cantidades de dinero y de amenazas para terminar con la resistencia, sin embargo un número importante de comuneros se mantienen firmes hasta hoy. Estos operadores han sido apoyados abiertamente por los diputados Samuel Gurrión, Francisco López García y Elías Cortes, quienes actúan abiertamente como empleados de la empresa trasnacional.
La resistencia contra el megaproyecto se extendió a fines del año pasado, en el otro lado de la laguna, a la colonia zapoteca de Alvaro Obregón, ya en el municipio de Juchitán; ahí la empresa, junto al gobierno del cambio que encabeza Gabino Cué, desplegó una triple estrategia para acabar con la resistencia indígena que ha impedido el paso de la maquinaria a la barra. Los binniza se atrincheraron en la emblemática casona en ruinas que fuera la hacienda del general revolucionario Heliodoro Charis Castro y levantaron sus barricadas. Ahí, a través de algunos dirigentes de la antaño combativa COCEI, repartieron millones de pesos para convencer a los campesinos para que le abrieran paso a los trabajadores de la empresa; como fracasaron en su intento, en dos ocasiones a principios de noviembre pasado y ahora en febrero de este año, cientos de policías estatales atacaron a los rebeldes y estos repelieron exitosamente la agresión. Mientras ello ocurría, varios conocidos pistoleros amenazaron de muerte a los voceros de la Asamblea de Pueblos del Istmo en Defensa de la Tierra y a líderes comunitarios y de otras organizaciones solidarias como la UCIZONI.
Desde octubre, pero con particular virulencia a partir de noviembre de 2012, casi todos los medios impresos y los noticieros radiales emprendieron una feroz campaña mediática en contra de algunos representantes de pueblos y organizaciones que nos oponemos al despojo que significa el proyecto. A diario insistían en que a los “enemigos del desarrollo” se les debería aplicar todo el peso de la ley, incluso por haber interpuesto un recurso de amparo que desde diciembre pasado ordenó la suspensión de la obra. En Oaxaca se sabe que un grupo de periodistas fue llevado con gastos pagados a la ciudad de México a un evento de empresas eólicas; evento que sirvió de escenario para que Jonathan Davis, directivo de la empresa trasnacional, amenazara con retirar el proyecto si no se aplicaba la ley. El gobierno de Gabino Cué entendió ese mensaje de manera autoritaria enviando a cientos de policías a custodiar la entrada de trabajadores de la empresa a pesar de que un amparo se lo impedía.
Ahora se sabe que los principales periódicos de Oaxaca han recibido cantidades millonarias y que algunos periodistas que se han destacado en la campaña de linchamiento viajaron recientemente a Dinamarca con gastos pagados por la empresa y el gobierno estatal. Lo más grave es que el principal periódico de Oaxaca, que hace 7 años fue duramente atacado por las bandas priístas, ahora en alianza con ellas publica, en primera plana, amenazas de levantón y muerte en contra de defensores de derechos indígenas.
En Oaxaca, los millones del holding multinacional Mareña Renovables han puesto al descubierto que por encima de los derechos de los pueblos indios están los intereses de un puñado de inversionistas nacionales y extranjeros. Que la transición democrática vale menos que un megaproyecto; que las viejas luchas de Victor Yodo y de Lorenza Santiago valen ser traicionadas por líderes sin escrúpulos, sin memoria y sin principios, y que la libertad de expresión puede ser la vía rápida para viajar gratis a los paraísos nórdicos.
Un nuevo capítulo se abre en este conflicto. Ante el fracaso de la compra y de la represión, del linchamiento mediático y de la amenaza, el Secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Álvarez, intentará ahora imponer una “Consulta” a modo: comprando conciencias, amenazando a opositores y denostando para crear la confusión y la duda. Diputados locales que en dos años han sido incapaces de legislar para asegurar que las empresas trasnacionales paguen por lo menos el impuesto predial a los municipios oaxaqueños donde están establecidas, hoy corren presurosos a dialogar “con los pueblos” para convencerlos de las bondades del proyecto, en un ejercicio falso de consulta que tiene como fin legitimar el despojo.
Los pueblos reunidos en una multitudinaria asamblea regional el 7 de noviembre pasado, en Álvaro Obregón, ya dieron su palabra y la han repetido día tras día: "Qui Ziuu Di´cabe. No pasarán". "Qui Ziuu di¨cabe", gritaban con júbilo, mientras la maquinaria de Mareña Renovables y decenas de policías estatales se retiraban de la Barra de Santa Teresa. Una victoria indígena en una guerra que no ha acabado y que ha provocado que las máscaras caigan.

miércoles, febrero 27, 2013

Cuarenta aniversario de los transgénicos

Ignacio Chapela* La Jornada, 21 feb 2013

Este año, la transgénesis cumple 40. Son pocos años, si se considera que la manipulación transgénica (la introducción forzada de material genético de varios organismos diversos en otro que los recibe y los reproduce) es una intervención en la biología del planeta sin precedente en los miles de millones de años que ha existido la vida en esta, nuestra esquinita del cosmos.

Pero 40 años son muchos cuando se considera que esta intervención se ha visto distribuida sobre una superficie significativa del planeta. Los humanos hemos mantenido, en promedio, unos 100 millones de hectáreas de cultivos transgénicos cada año desde su primera comercialización oficial en 1996, concentradas principalmente en cinco países. Esto, sin contar liberaciones imprevistas. Lo interesante es que ahora contamos con datos de esta experiencia de 40 años para evaluar la transgénesis.

Algunos piensan que este experimento con el planeta demuestra de alguna manera la inocuidad de los transgénicos; argumentan que no ha habido evidencia de daño alguno asociado a la liberación o uso de estos organismos. Otros, como yo, consideran que nunca fue este un experimento, porque nunca hemos hecho lo mínimo necesario para que lo fuera, a saber: mantener controles y observar sistemáticamente los resultados. Los transgénicos se liberan al ambiente sin posibilidad de compararlos con algún control y sin etiquetar. ¡Ningún estudiante de secundaria pasaría la materia si cometiera el error de no incluir un control ni marcar los tubos en su experimento! Tal vez no tengamos un experimento, pero historia, sin embargo, sí tenemos.

Después de su primera generación en 1973, el doctor Paul Berg, junto con otros pioneros de la transgénesis, llamó a una reunión urgente en el centro vacacional de Asilomar, al sur de San Francisco, pidiendo a todos los científicos un periodo de reflexión sobre los posibles riesgos de la transgénesis. El riesgo más importante que ellos podían vislumbrar era el posible escape al ambiente de alguna bacteria con propiedades patogénicas aumentadas, como lo sería una resistencia a los antibióticos. Hoy sabemos que este riesgo se ha convertido en realidad: al muestrear seis de los ríos más importantes de China, un grupo de investigadores demostró que en todos ellos las poblaciones nativas de bacterias han incorporado ADN originado en laboratorios o en campos de cultivo río arriba. Además, las secuencias de ADN transgénico encontradas no son irrelevantes: las bacterias que las llevan se vuelven resistentes a antibióticos.

Esta es, en otras palabras, la demostración de que la peor pesadilla del doctor Berg es ahora una realidad ecológica innegable. Por si hiciera falta resaltar la importancia de este descubrimiento, hay que dejar en claro que sabemos ahora a ciencia cierta que los transgénicos no se quedan inmóviles en el sitio en el que se les libera, sino que se transfieren por mecanismos de transmisión horizontal de material genético de las plantas transgénicas a las bacterias de vida libre en el ambiente, de donde pueden continuar, ahora invisiblemente, dispersándose. El hecho de que las bacterias de vida libre desarrollen el fenotipo específico de la resistencia a los antibióticos significa además que estamos armando, a través de los transgénicos, a la próxima generación de bacterias patogénicas que encontraremos nosotros, nuestros animales y plantas cultivadas, sin las herramientas que el siglo XX nos dio para defendernos de sus infecciones. Hay que notar que la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos es el tema que más preocupa a las instituciones de salud pública de todo el mundo en estos momentos.

El escape de los transgénicos por transmisión génica horizontal se añade a los documentados ejemplos de su escape a través de los mecanismos más conocidos de polinización y movimientos o intercambios de semillas. Sabemos, pues, que la liberación intencional o inadvertida de transgénicos al ambiente tiene consecuencias que van mucho más allá del campo de cultivo en el que se les introduce, y que esas consecuencias durarán muchísimo más tiempo del que pensábamos hace 40 años.

Sabemos más: en los últimos dos años hemos recibido información clara sobre las consecuencias del consumo de transgénicos. Sabemos que el material genético de los transgénicos (sobre todo el ARN) sobrevive a la digestión en el humano en suficientes cantidades como para tener un efecto importante en la salud de quien los consume. Hemos visto los resultados de estudios de alimentación en modelos animales como las ratas, gracias al trabajo de los equipos dirigidos por los doctores Pusztai en Escocia y recientemente de Séralini en Francia. A pesar de las campañas de descrédito en su contra, estos estudios continúan sin refutación científica, indicando que a mediano y largo plazos el consumo de transgénicos puede tener consecuencias importantes en la salud.

Sabemos también que los materiales transgénicos pueden tener comportamientos inesperados, como lo demuestran dos estudios recientes. Primero, una secuencia inusitada encontrada en la mayoría de las plantas transgénicas, el llamado gen VI, no sólo contribuye a la activación desmesurada de las regiones genómicas en que se encuentra, sino que también, soprendentemente, parece bloquear la capacidad de defensa de la planta –o cualquier otro organismo– ante ataques de virus. En otro estudio hemos aprendido que la introducción de ARN transgénico en las plantas que forman la dieta humana puede conferir regulación directa de ese ARN sobre los tejidos del humano a varios niveles, alterando su fisiología de maneras complejas. Debe notarse que una nueva generación de transgénicos propone el uso del tipo de ARN en cuestión, a través de los llamados ARN de interferencia.

Desde una perspectiva estrictamente biológica, los riesgos de la liberación de transgénicos al ambiente, que ya se podían vislumbrar hace 40 años, son ahora daños reales en la ecología del planeta: contaminación genética, generación de resistencias en malezas, plagas y patógenos, daños por el abuso de los pesticidas asociados, y muchos más. A ellos, la historia continúa agregándoles sorpresas inusitadas: la transferencia horizontal rampante, las alteraciones fisiológicas sutiles pero importantísimas debidas directamente al consumo de transgénicos, la emergencia de nuevas cepas de bacterias resistentes y de cultivos con nuevas susceptibilidades. Tenemos, sin duda, evidencia de prima facie para concluir que los transgénicos, en su 40 aniversario, merecen una nueva evaluación que confronte ya no los riesgos hipotéticos contra los beneficios a futuro, sino los daños demostrados contra las promesas incumplidas de rendimiento y seguridad.

* Profesor de la Universidad de California en Berkeley

lunes, febrero 25, 2013

Reportan desplome de remesas para Oaxaca

A diario, 23 Febrero 2013 07:02

La caída de estos ingresos representa una fuerte afectación al ingreso familiar en las comunidades indígenas
Jaime Guerrero

Oaxaca perdió en el 2012, 771 millones de pesos en remesas, por la caída en la recepción de esos recursos que envían los migrantes oaxaqueños que laboran en el vecino país del norte, según reportes de la comisión de Migración del Congreso del Estado.
Y es que el estado dejó de recibir en el 2012, 61.2 millones de dólares por este concepto, equivalentes a 771 millones de pesos. Durante ese año, se recibieron únicamente mil 366.2 millones de dólares de remesas.
La cantidad de remesas recibidas el año pasado es 9 por ciento menor a las recibidas en el 2011, que fueron del orden de los mil 427.4 millones de dólares.
De acuerdo con el reporte de la comisión legislativa, tan sólo en el último trimestre del año pasado, las remesas que llegaron a la entidad ascendieron a 300.4 millones de dólares, un 12.6 por ciento menos a las 343.9 millones de dólares registradas en el mismo trimestre del 2011.
Según el documento, el mayor desplome del envío de dólares de Estados Unidos a Oaxaca se registró en el trimestre julio-septiembre de 2012, cuando éstas se ubicaron en 327.4 millones de dólares, 19 por ciento menos que en el mismo período del 2011, cuando se ubicaron en los 404.2 millones de dólares.
Sólo en el trimestre de abril a junio, de acuerdo con el Banco de México, se incrementaron en un 10.8 por ciento, al pasar de 378.2 millones de dólares a 419.3 millones de dólares en el segundo trimestre del 2012; y un 6 por ciento en el primer trimestre del 2011 que fueron de 319 millones de dólares.
Al respecto, Josué Jiménez López, dirigente de la Asociación de Migrantes de Oaxaca en Estados Unidos, refirió que la caída de remesas representa una fuerte afectación al ingreso familiar en las comunidades indígenas de Oaxaca.
“Es obvio que el ingreso familiar para la alimentación, la educación, el vestido y la salud en las zonas más pobres ha disminuido y se debe precisamente a la reducción en el envío de remesas”, comentó Jiménez López.
Del mismo modo, consideró que los obstáculos que enfrentan los indocumentados oaxaqueños para ingresar a los Estados Unidos podrían provocar que también este año se tenga un menor ingreso por remesas.

sábado, febrero 23, 2013

La oportunidad de oro que ofrece el arroz dorado


Bjørn Lomborg/Project Syndicate, 15 feb 2013

SÃO PAULO – Finalmente, con un retraso de 12 años a causa de los opositores de los alimentos genéticamente modificados (GM), se cultivará en Filipinas el denominado “arroz dorado” que contiene vitamina “A”. Durante dichos 12 años, cerca de ocho millones de niños en todo el mundo murieron a causa de deficiencia de vitamina A. ¿Son parcialmente responsables de estas muertes quienes abogan en contra de los transgénicos?

Illustration by Paul Lachine
El arroz dorado es el ejemplo más prominente en la controversia global sobre los alimentos genéticamente modificados, que lleva a encarar una tecnología que muestra algunos riesgos, pero que tiene un potencial increíble, ante la resistencia que ejercen campañas que pueden ser denominadas como “campañas que hacen sentir bien a las personas”. Tres mil millones de personas dependen del arroz como alimento básico, y un 10% de dichas personas están en riesgo de sufrir deficiencia de vitamina “A”, la cual, según la Organización Mundial de la Salud (World Health Organization), causa que entre 250.000 a 500.000 niños enceguezcan cada año. De estos últimos, la mitad muere dentro del periodo de un año. Un estudio de la revista médica británica The Lancet estima que, en total, cada año la deficiencia de vitamina “A” mata a 668.000 niños menores de cinco años.
Sin embargo, a pesar del costo en vidas humanas, los activistas anti-transgénicos – que incluyen desde organizaciones como Greenpeace a Naomi Klein –se han burlado de los esfuerzos dirigidos a utilizar el arroz dorado para evitar la deficiencia de vitamina “A”. En la India, Vandana Shiva, un activista medioambiental y asesor del gobierno, llamó al arroz dorado “un engaño”, que “crea hambre y desnutrición, en lugar de solucionar estos problemas”.
La revista New York Times informó el año 2001 (reported in 2001) que sería necesario “comer 15 libras de arroz dorado cocido al día” para obtener suficiente vitamina “A”. Lo que en ese entonces fue una exageración, ahora se puede demostrar de manera patente   que es un dato incorrecto. Dos estudios recientes de American Journal of Clinical Nutrition  muestran que tan sólo 50 gramos (aproximadamente dos onzas) de arroz dorado pueden proporcionar el 60% de la ingesta diaria recomendada de vitamina “A”. Estos estudios demuestran que el arroz dorado en niños funciona mejor incluso que la espinaca en cuanto a suministrar vitamina “A”.
Los opositores sostienen que hay mejores maneras de abordar la deficiencia de vitamina “A”. En su último comunicado (latest statement), Greenpeace dice que el arroz dorado “no es algo que necesitamos, ni es necesario” y hace un llamado a que, en lugar de dicho arroz, se utilicen suplementos y fortificación, que son formas que describe como “rentables” en cuanto a su relación costo-beneficio.
Sin duda, la distribución de píldoras de vitaminas o la adición de vitamina “A” a los productos básicos puede marcar una diferencia. Pero no es una solución sostenible a la deficiencia de vitamina “A”. Y, si bien es rentable en cuanto a la relación costo-beneficio, estimaciones publicadas recientemente indican que el arroz dorado es mucho más rentable.
Los programas de suplemento en la India cuestan $4.300 por cada vida que salvan de la deficiencia de vitamina “A”, mientras que los programas de fortificación cuestan alrededor de $2.700 por cada vida salvada. Ambos programas son buenísimas propuestas. Sin embargo, el arroz dorado costaría tan sólo $100 por cada vida que se salve de la deficiencia de vitamina “A”.
Del mismo modo, se argumenta que no se adoptaría el consumo del arroz dorado, porque la mayoría de los asiáticos rehúye el arroz integral. Sin embargo, se debe hacer notar que el arroz integral es sustancialmente diferente en sabor y se echa a perder con facilidad en climas cálidos. Además, muchos platos asiáticos ya son de color amarillo debido a que se les adiciona condimentos como el azafrán, el achiote y la cúrcuma. Las personas son quienes deben decidir por si mismos y en representación de sus hijos, y no así la organización Greenpeace, si desean adoptar el consumo de un arroz rico en vitamina “A”.
Lo más irónico es la crítica auto-cumplida que muchos activistas ahora utilizan. Greenpeace llamó al arroz dorado “un fracaso”, ya que “ha estado en desarrollo durante casi 20 años y aún no ha tenido ningún impacto sobre la prevalencia de deficiencia de vitamina “A””. No obstante, como Ingo Potrykus, el científico que desarrolló el arroz dorado, dejó en claro (made clear) dicho fracaso se debe casi en su totalidad a la oposición implacable a los alimentos genéticamente modificados –  a menudo de bienintencionadas personas occidentales ricas, que se encuentran muy lejos de sufrir los riesgos que conlleva una verdadera deficiencia de vitamina “A”.
Está claro que tener normativas sobre bienes y servicios relacionados a la salud pública es una buena idea, pero dichas normativas deben equilibrarse siempre tomando en cuenta los posibles costos – en este caso, el costo de no proporcionar más vitamina “A” a ocho millones de niños durante los últimos 12 años.
A modo de ejemplo, las normativas vigentes para los alimentos genéticamente modificados, si se aplicarían a productos no modificados genéticamente, prohibirían la venta de patatas y tomates, que puede contener glicoalcaloides tóxicos; de apio, que contiene psoralenos cancerígenos; del ruibarbo y la espinaca (que contienen ácido oxálico) y de la yuca, que es un producto que alimenta a cerca de quinientos millones de personas, pero contiene alcaloides cianogénicos que son tóxicos. Los alimentos como la soja, el trigo, la leche, los huevos, los moluscos, los crustáceos, el pescado, el sésamo, las nueces, el maní y el kiwi también estarían prohibidos, ya que pueden causar alergias a los alimentos.
Aquí vale la pena señalar que no existen informes que den cuenta que los alimentos genéticamente modificados hubiesen tenido efectos sobre la salud humana. Pero muchos activistas han afirmado otros efectos. Una historia conocida, que sigue siendo repetida por Shiva, es que el maíz genéticamente modificado con la toxina “Bt” mata a las mariposas monarca (kills Monarch butterflies). Sin embargo, muchos estudios revisados por expertos (peer-reviewed studies) han establecido de manera eficaz que “el impacto que tiene el polen con toxina “Bt”, que proviene de los actuales productos híbridos comerciales, sobre las poblaciones de mariposas monarca es insignificante”.
Greenpeace y muchos otros afirman que los alimentos genéticamente modificados meramente hacen posible que grandes empresas, como por ejemplo Monsanto, ejerzan un poder casi monopolístico. Pero, estas afirmaciones son similares a poner el carro delante del caballo: el predominio de las grandes empresas en parte refleja el activismo anti-transgénicos, mismo que ha causado que el proceso de aprobación sea tan largo y tan costoso que sólo las empresas que atienden a agricultores ricos del primer mundo pueden permitirse el lujo de continuar con los trámites para obtener dichas aprobaciones.
Por último, a menudo se afirma que los cultivos transgénicos simplemente significan semillas más costosas y menos dinero para los agricultores. Pero los agricultores tienen libertad para elegir. Más de cinco millones de agricultores de algodón en la India se han inclinado en grupo hacia el cultivo del algodón genéticamente modificado, ya que produce mayores ingresos netos. Sí, es cierto que las semillas son más caras, pero el aumento en producción compensa dicho costo adicional.
Por supuesto, ninguna tecnología está exenta de defectos; por lo tanto, la supervisión reglamentaria es útil. Pero vale la pena mantener una cierta perspectiva. En el año 2010, la Comisión Europea (European Commission), tras examinar 25 años de investigaciones sobre organismos genéticamente modificados (OGMs), llegó a la conclusión de que “hoy en día no existe evidencia científica que asocie a los OGMs con mayores riesgos para el medio ambiente o para la seguridad de los alimentos y forrajes en comparación con las plantas y organismos convencionales”.
Ahora, por fin, el arroz dorado llegará a las Filipinas; después de ello, se espera que llegue a Bangladesh e Indonesia. Pero, para ocho millones de niños, la espera fue demasiado larga.
Fiel a su estilo, Greenpeace ya alza su voz de protesta (already protesting), señalando que “los niños filipinos podrían ser los nuevos conejillos de Indias para el arroz dorado”. Puede que esto no preocupe mucho a los 4,4 millones de niños filipinos (4.4 million Filipino kids) que sufren de deficiencia de vitamina “A”.
Traducido del inglés por Rocío L. Barrientos.

Read more at http://www.project-syndicate.org/commentary/the-costs-of-opposing-gm-foods-by-bj-rn-lomborg/spanish#I6zmjbgyU6tDwF70.99

El ascenso de los robots


Robert Skidelsky / Project Syndicate, 19 feb 2013

LONDRES – ¿Qué impacto tendrá la automatización (lo que ha dado en llamarse “el ascenso de los robots”) en los salarios y el empleo durante las décadas venideras? Esta pregunta vuelve a aparecer cada vez que aumenta el desempleo.

A principios del siglo XIX, David Ricardo consideró la posibilidad de que las máquinas reemplazaran a la mano de obra humana, idea que fue retomada por Karl Marx. Más o menos por la misma época, los luditas destruían las maquinarias textiles que, consideraban, les estaban quitando el trabajo.
Después el miedo a las máquinas fue desapareciendo. En poco tiempo se crearon y ocuparon nuevos empleos (con salarios más altos, en mejores condiciones y para más personas). Pero eso no quiere decir que los primeros temores estuvieran errados. Por el contrario, en el muy largo plazo, esos temores son acertados: tarde o temprano, los puestos de trabajo no serán suficientes.
En algunos países, es posible que esta perspectiva a largo plazo ya esté demasiado cerca. ¿Qué harán entonces las personas cuando las máquinas puedan hacer todo el trabajo (o la mayor parte)?
Últimamente la automatización fabril llegó incluso a áreas donde la mano de obra suele ser relativamente barata. En 2011, las compañías chinas gastaron ocho mil millones de yuanes (1.300 millones de dólares) en robots industriales. Foxconn, la empresa que arma iPads para Apple, espera tener su primera planta totalmente automatizada en funcionamiento de aquí a 5 o 10 años.
La sustitución de mano de obra con capital tampoco se limita a la industria fabril. El ejemplo más mundano puede verse en muchos supermercados, donde en lugar de interactuar con cajeros humanos, los clientes pagan su compra en máquinas autoservicio supervisadas por un único empleado. (Aunque tal vez no sea automatización en sentido estricto: el supermercado simplemente trasladó al cliente parte del trabajo de venta).
Para quienes temen la amenaza que plantea la automatización a los trabajadores poco calificados, la respuesta más sencilla es que hay que capacitarlos para conseguir mejores empleos. Pero el avance tecnológico también se está llevando los mejores puestos de trabajo. Una amplia gama de ocupaciones que en la actualidad nos parecen propiedad protegida e irreductible de la mano de obra humana calificada pueden ser las próximas víctimas.
Como señala un artículo reciente del Financial Times, en dos áreas manifiestamente cerradas a los aumentos de productividad (la educación y la atención de la salud), los avances tecnológicos han comenzado a reducir la demanda de mano de obra calificada. Muchos otros trabajos que requieren destrezas especiales (la traducción, el análisis de datos, la investigación de jurisprudencia) pueden desaparecer. Entonces, ¿para qué debemos capacitar a la nueva generación de trabajadores?
Las optimistas aseguran con ligereza que “habrá muchos tipos nuevos de empleo”, por ejemplo: choferes de carretera que conducirán ellos solos caravanas formadas por varios vehículos (cuando nuestros autos eléctricos sean capaces de unirse en convoyes); analistas para grandes volúmenes de datos; o mecánicos de robots. Pero a mí no me parece que allí haya muchos puestos de trabajo.
Imagine el lector lo que sucederá cuando un puñado de técnicos pueda ocupar el lugar de todo un plantel de taxistas y camioneros; cuando un pequeño grupo de mecánicos humanos pueda mantener todo un ejército de trabajadores robots; o un solo analista de datos con su respectivo software hacer el trabajo de un batallón de investigadores cuantitativos. En una economía semejante, el valor ya no surgirá de la mano de obra asalariada.
Ya pueden adivinarse algunos indicios de ese futuro. Twitter, el gigante de las redes sociales, es una fuente de puestos de trabajo insignificante. Aunque vale nueve mil millones de dólares, tiene apenas 400 empleados en todo el mundo, más o menos lo mismo que una fábrica de alfombras de tamaño mediano en Kidderminster (Inglaterra).
Cierto es que la causa del aumento del desempleo registrado desde 2008 no fue la automatización. Pero es digno de destacar que el desempleo estructural (el que permanece incluso después de que se recupera la economía) viene siguiendo una tendencia ascendente desde hace 25 años. Cada vez se nos hace más difícil mantener niveles bajos de desempleo.
De hecho, hubo un tiempo en que los británicos pensaban que lo normal es una tasa de desempleo del 2%, pero eso ya es cosa del pasado. El último gobierno se anotó un triunfo cuando logró bajar el desempleo al 5% en medio de un auge económico insostenible. Y para ello tuvo que recurrir a subsidiar gran cantidad de empleos innecesarios y esquemas de capacitación inútiles.
No hay duda de que algunas de las predicciones que hablan del reemplazo de la mano de obra humana con robots resultarán tan exageradas hoy como lo fueron en el pasado. Pero es difícil resistirse a la conclusión de que el “desempleo tecnológico”, como lo llamó John Maynard Keynes, seguirá aumentando a la par que crezca la cantidad de trabajadores prescindibles.
Tal vez los optimistas responderán que el problema con los pesimistas es que no son capaces de imaginar la miríada de nuevos puestos de trabajo que creará la automatización. Pero también puede ser que los que no tienen imaginación suficiente sean los optimistas y que no puedan ver que hay otro curso posible hacia un mundo en el que las personas disfrutarán las ventajas de la automatización como tiempo libre en vez de mayores ingresos.
Durante la Revolución Industrial, las horas trabajadas aumentaron un 20% a medida que el trabajo fabril desplazó al calendario festivo tradicional. Pero ahora que gozamos de un nivel de vida posindustrial, bien podríamos sacarnos de encima parte de la culpa puritana que por siglos nos mantuvo atados a la noria.
Hoy día en los países pobres son comunes los esquemas de trabajo compartido, como forma aceptada de distribuir el reducido trabajo disponible. Los economistas lo llaman “desempleo disfrazado”.
Si el objetivo es eliminar la pobreza, disfrazar el desempleo no sirve. Pero si la automatización ya logró eliminar la pobreza, entonces el trabajo compartido es una manera sensata de distribuir el trabajo que todavía demanda mano de obra humana.
Si una máquina puede reducir a la mitad la necesidad de mano de obra humana, ¿por qué en vez de prescindir de la mitad de los trabajadores no los empleamos a todos durante la mitad del tiempo? ¿Por qué no aprovechar la automatización para reducir la semana laboral media de 40 horas a 30, después a 20 y después a diez, contabilizando esa jornada laboral decreciente como un empleo a tiempo completo? Esto sería posible si el rédito de la automatización, en vez de quedar exclusivamente en manos de los ricos y poderosos, se distribuyera equitativamente.
En vez de intentar oponernos al avance de las máquinas (que es lo único que se les ocurrió a los luditas), debemos prepararnos para un futuro en el que la automatización nos dejará más tiempo libre. Pero para ello será necesaria una revolución del pensamiento social.
Traducción: Esteban Flamini

Read more at http://www.project-syndicate.org/commentary/the-future-of-work-in-a-world-of-automation-by-robert-skidelsky/spanish#b2MEQwiULuKz5bJ6.99

La amenaza de los alimentos para la civilización humana

Project Syndicate, Paul R. Ehrlich y Anne H. Ehrlich, 21 feb 2013

PALO ALTO – La humanidad enfrenta un creciente complejo de problemas ambientales serios y sumamente interconectados, que incluyen desafíos de los que se habla mucho, como el cambio climático, así como la amenaza igual de grave o más para la supervivencia de organismos que sustentan nuestras vidas al ofrecer servicios críticos para el ecosistema como la polinización de los cultivos y el control de pestes agrícolas. Enfrentamos también otras muchas amenazas: la propagación de sustancias químicas sintéticas tóxicas en todo el mundo, grandes epidemias y una marcada caída de la calidad de los recursos minerales, el agua y los suelos, y de la accesibilidad a ellos.

Las guerras por los recursos ya están entre nosotros; si estallara una "pequeña" guerra de recursos nucleares entre, digamos, India y Pakistán, ya sabemos que la guerra por sí sola probablemente pondría fin a la civilización.

Sin embargo, creemos que la amenaza más seria para la sustentabilidad global en las próximas décadas será una amenaza sobre la que existe un acuerdo generalizado: la creciente dificultad de evitar hambrunas de gran escala. Como señala el Informe del Foro Económico Mundial de 2013:  “La seguridad global de los alimentos y la nutrición es una preocupación global importante en tanto el mundo se prepara para alimentar a una población creciente con una base de recursos que decrece, en una era de mayor volatilidad e incertidumbre". De hecho, el informe destaca que más de "870 millones de personas hoy sufren hambre y corren más riesgos como consecuencia de los episodios climáticos y las alzas de precios". En consecuencia, "nunca se necesitaron con tanta urgencia medidas para mejorar la seguridad de los alimentos".

A decir verdad, prácticamente todas estas advertencias, en nuestra opinión, subestiman el problema de los alimentos. Por ejemplo, las deficiencias de micronutrientes pueden afectar a otros 2.000 millones de personas. Y se minimizan otras muchas causas de vulnerabilidad: el potencial impacto de los trastornos climáticos en la agricultura y la pesca; cómo una alteración en el consumo de combustibles fósiles afectará la producción de alimentos; de qué manera la agricultura misma, un emisor importante de gases de tipo invernadero, acelera el cambio climático; y las consecuencias de un bombeo excesivo de agua subterránea y el deterioro progresivo de los suelos. De hecho, la agricultura también es una causa importante de pérdida de biodiversidad -y por ende una pérdida de servicios del ecosistema suministrados a la agricultura y otras empresas humanas- así como una causa importante de toxicidad global.

Quizá más importante sea el hecho de que prácticamente todos los análisis suponen que la población humana tendrá 2.500 millones de personas más en 2050, en lugar de buscarse maneras de reducir esa cifra. El optimismo de muchos analistas respecto de nuestra capacidad para alimentar a estos miles de millones de personas adicionales es bastante preocupante, considerando que millones de personas hoy mueren anualmente de desnutrición, y muchas más están tan desnutridas que tienen una vida degradada. Si será tan fácil alimentar a un 35% más de habitantes, ¿por qué todos no están bien alimentados hoy?

Se suelen recomendar cinco pasos para solucionar el problema de los alimentos: dejar de aumentar la superficie de tierra dedicada a la agricultura (para preservar los servicios naturales del ecosistema); aumentar los rendimientos donde sea posible; incrementar la eficiencia de los fertilizantes, el agua y la energía; volverse más vegetariano; y reducir el desperdicio de alimentos. A esto se podría agregar dejar de devastar los océanos, incrementar marcadamente la inversión en investigación y desarrollo agrícolas, y colocar una nutrición apropiada para todos como tema prioritario en la agenda de políticas globales.
Todos estos pasos requieren cambios que se vienen recomendando desde hace mucho tiempo en el comportamiento humano. La mayoría de la gente no reconoce la creciente urgencia de adoptarlos porque no entiende el sistema agrícola y sus complejas conexiones no lineales (y desproporcionadas) con los mecanismos que generan el deterioro ambiental. Todos los recursos para alimentar a cada persona adicional, en promedio, provendrán de fuentes más escasas, más pobres y más distantes, se utilizará una cantidad desproporcionadamente mayor de energía y se generará una cantidad desproporcionadamente mayor de gases de tipo invernadero.

Más de un milenio de patrones cambiantes de temperatura y precipitaciones, todos ellos vitales para la producción de cultivos, puso al planeta en un camino que conduce a tormentas, sequías e inundaciones cada vez más severas. Por lo tanto, mantener -ya no expandir- la producción de alimentos se tornará una misión cada vez más difícil.

Se necesita un movimiento popular que oriente la conciencia cultural para que ofrezca la "inteligencia operativa" y la planificación agrícola, ambiental y demográfica que los mercados no pueden proporcionar. Recién entonces podríamos empezar a ocuparnos seriamente del desastre demográfico -considerar los beneficios nutricionales/sanitarios de poner fin humanamente al crecimiento de la población mucho antes de que lleguemos a los 9.000 millones de habitantes y empezar una declinación gradual de ahí en más.

La mejor manera, en nuestra opinión, de lograr una reducción de la población es otorgarles plenos derechos y oportunidades a las mujeres, y lograr que la anticoncepción moderna y el aborto post-conceptivo estén al alcance de toda la población sexualmente activa. Si bien en qué medida estos pasos permitirían reducir las tasas totales de fertilidad es una cuestión polémica, ofrecerían beneficios sociales y económicos importantes ya que permitirían que existan enormes reservorios de poder cerebral fresco para resolver nuestros problemas, a la vez que se salvan cientos de miles de vidas al reducirse la cantidad de abortos inseguros.

¿La humanidad puede evitar un colapso generado por el hambre? Sí, podemos -aunque las probabilidades hoy son de apenas el 10%-. Por más absurdo que parezca, creemos que, por el bien de las generaciones futuras, vale la pena luchar para que suban al 11%.

Uno de nuestros más distinguidos colegas, el biogeógrafo y experto en energía James Brown de la Universidad de Nueva México, no concuerda. Él dice que las probabilidades de sustentar la civilización humana son de alrededor del 1%, pero piensa que vale la pena llevarlas al 1,1%.

Desarrollar inteligencia operativa y movilizar a la sociedad civil en pos de la sustentabilidad son objetivos centrales de la Alianza del Milenio para la Humanidad y la Biósfera (MAHB, por su sigla en inglés), con sede en la Universidad de Stanford. Quienes adhieren a la MAHB se suman a lo mejor de la sociedad civil global en la lucha para evitar el fin de la civilización.

Read more at http://www.project-syndicate.org/commentary/human-population-growth-has-become-unsustainable-by-paul-r--ehrlich-and-anne-h--ehrlich/spanish#DobmyQgC1iMwHCKG.99

Arrecifes de coral del Caribe han dejado de crecer o comienzan a erosionarse


Milenio, 20 FEBRERO 2013 - EFE
Un estudio divulgado hoy en Australia revela cantidades inferiores de carbonato nuevo en las formaciones coralinas respecto a tasas detectadas con anterioridad, llegando a ser la disminución del 70 por ciento en algunos enclaves caribeños.

Sydney  • Arrecifes de coral del Caribe han dejado de crecer o han empezado a erosionarse debido a una menor acumulación del carbonato que necesitan para desarrollarse, según un estudio divulgado hoy en Australia.

Un equipo científico internacional encontró cantidades inferiores de carbonato nuevo en los arrecifes de coral con respecto a las tasas detectadas en recientes escalas geológicas de tiempo y que esta disminución alcanza un 70 por ciento en algunos lugares del Caribe.

Esta menor acumulación de carbonato, componente del carbonato cálcico que permite el crecimiento y mantenimiento del coral, no compensa la pérdida que los arrecifes sufren debido a la erosión, según el investigador de la Universidad James Cook de Australia, Scott Smithers.

Según Smithers, los investigadores se centraron en cómo los organismos coralinos han hecho frente a las condiciones ambientales actuales, pero no habían explorado en profundidad cómo los arrecifes, como estructuras físicas, estaban reaccionando.

"Decidimos cuantificar la cantidad de esqueletos depuestos por los organismos coralinos cada año para construir la estructura del arrecife y lo comparamos después con la erosión biológica y física", dijo Smithers en un comunicado de la Universidad.

Los científicos hallaron que muchos arrecifes del Caribe tienen "un precario balance" entre acumulación y pérdida de carbonato y registran "tasas de crecimiento muy lentas o signos de erosión común", añadió el científico.

Smithers señaló que muchos arrecifes del Caribe parecen estar bien, aunque éstos "son, en general, muy pobres en términos de presencia de corales y peces en comparación a muchos arrecifes de la Gran Barrera de Coral".

El estudio se realizó durante dos años en las Bahamas, Bonaire, Belice y las Islas Gran Caimán donde, según Smithers, los arrecifes son menos complejos que los de la zona Indo-Pacífica, aunque las conclusiones podrían servir para otras zonas como la Gran Barrera de Coral del noreste de Australia.

La investigación, que fue publicada recientemente en la revista digital Nature Communications, fue financiada por el fondo británico Leverhulme Trust

lunes, febrero 18, 2013

Córdoba reúne a investigadores europeos y latinoamericanos en el marco del proyecto COMET-LA


Boletín de prensa, Proyecto COMET-LA, 15 de Febrero de 2013

Investigadores europeos y latinoamericanos se reunieron en la Universidad de Córdoba un año más para compartir el trabajo realizado en el primer año de proyecto COMET-LA (Gestión Comunitaria participativa de los desafíos ambientales en Latinoamérica) y consensuar las metodologías para abordar la siguiente fase del estudio, la realización de un análisis estructural de prospectiva que identifique las potencialidades y los puntos débiles de los sistemas socio-ecológicos caracterizados durante este año. El proyecto COMET-LA está coordinado por la Universidad de Córdoba y financiado por el 7º Programa Marco de la Comisión Europea.

Durante el encuentro se hizo balance de los logros alcanzados hasta el momento en la caracterización de los sistemas socioecológicos de los tres casos de estudio que analiza el proyecto: la gestión forestal y el uso del suelo por la comunidad chinalteca de Santiago Comaltepec, en México; el manejo de la biodiversidad y los recursos hídricos por parte de los Consejos Comunitarios de las Comunidades Negras de Bajo Calima y Alto y Medio Dagua, en Colombia; y la gestión costera y marina del entorno del estuario argentino de Bahía Blanca.

Durante el primer año de trabajo del COMET-LA se avanzó positivamente en este sentido gracias a los equipos interdisciplinares de cada país, que aunaron las técnicas participativas con la población y el estudio de datos científicos para elaborar un mapa real de los sistemas socioecológicos implicados en el proyecto. Además, se dieron los primeros pasos para crear una ‘arena de aprendizaje’ en la que se intercambie conocimiento local y científico, que constituye la base conceptual del proyecto. Todo ello será validado por las comunidades locales participantes en el proyecto el próximo mes de julio.


El consorcio del proyecto COMET-LA está formado por once entidades científicas y locales de Europa y Latinoamérica. Además de la Universidad de Córdoba, participan la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Asociación Civil de Estudios Rurales y Asesoría Campesina, también mexicana); la Pontificia Universidad Javeriana y los Consejos Comunitarios de las Comunidades Negras de la Cuenca Baja del Río Calima y el Alto y Medio Dagua, en Colombia; el Instituto Argentino de Oceanografía (IADO-CONICET), la Universidad Nacional del Sur y la Fundación Aquamarina en Argentina; el Instituto Noruego de Luftforskning; The James Hutton Institute, del Reino Unido; la empresa portuguesa Sagremarisco-Viveiros de Marisco y el Comité Español de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).

Más información: www.comet-la.eu

jueves, febrero 14, 2013

Slim y Gates invierten 25 mdd en biociencia

El Financiero - Jueves, 14 de Febrero de 2013 07:36


SlimyGates2 BraulioTenorio 13022013
[Braulio Tenorio]

DEL IMPRESO: La nueva tecnología permitirá la reproducción de semillas mejoradas.

Héctor A. Chávez Maya

Texcoco.- Con una inversión de 25 millones de dólares (mdd), las fundaciones Carlos Slim y Bill y Melinda Gates inauguraron el Complejo de Biociencias del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), que pretende el desarrollo de técnicas que contribuya al incremento de la producción de granos.

Las nuevas instalaciones permitirán la reproducción de semillas con características más precisas en rasgos genéticos y tolerancia al calor y las sequías, resistencia a plagas, enfermedades, sanidad de la semilla, y propiedades nutricionales de los granos.

Carlos Slim indicó que esas instalaciones y el trabajo de los investigadores del Cimmyt, en conjunto con numerosas instituciones de investigación y académicas del país, dan la confianza de que se pueden acelerar los procesos de mejoramiento no sólo de las semillas, que han sido uno de los grandes cambios logrados en este organismo, sino también de la cultura general agrícola del país.

El empresario mexicano destacó que la construcción de nuevos laboratorios, invernaderos e incluso lugares de residencia para los investigadores permitirá contar con las instalaciones y los equipos para ya no tener que maquilar en el extranjero.

Señaló que en México se tiene un campo bipolar, pues tiene a grandes y eficientes productores que compiten con los mejores del mundo, y al mismo tiempo a otros que no cuentan con los elementos para poder trabajar con eficiencia y cuya producción es muy reducida.

La aplicación de las tecnologías que surjan del Centro da la esperanza de que puedan acelerarse los procesos de mejoramiento, de trabajo y productividad para aumentar la producción agrícola nacional, y si bien no hay plazos, en 5 años se espera producir 75% de los alimentos que se requieren en el país, como establece la FAO.

Seguridad alimentaria

Bill Gates confió en que estas instalaciones contribuyan a acelerar el tipo de innovación que se realiza en el Cimmyt, trabajo que permitirá asegurar que todos los países puedan tomar las semillas y conocimientos para ayudar a los agricultores.

Reconoció que en México se han hecho avances para mejorar la productividad, incluso en condiciones difíciles, experiencia que es necesario compartir con otras naciones.

Informó que tan sólo la Fundación Bill y Melinda Gates ha financiado en el Cimmyt proyectos por 18 mdd para mejorar los cereales, y en total han dado a este Centro financiamiento por 90 mdd.

Gates y Slim coincidieron en que no se tiene una cantidad de inversión determinada en el futuro, pues lo que se hace es fijar objetivos independientemente del monto a invertir.

En su oportunidad, el director del Cimmyt, Thomas Lumpkin, dijo que la inversión de los filántropos apoyará el trabajo de investigación de maíz y trigo en el mundo, pues para 2050 se va a necesitar 60% más de trigo y el doble de maíz para la población, lo que habla de la necesidad de producir más alimentos.

"Si no lo hacemos será desastroso para millones de personas. Por eso necesitamos invertir y apoyo para enfrentar las crisis alimentarias, y aun las crisis políticas."

El secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, destacó que el gobierno mexicano seguirá dando el apoyo necesario para alcanzar la seguridad alimentaria, pues México sigue teniendo un déficit muy importante de la demanda de granos, que podría incrementarse luego de las heladas registradas en Sinaloa. 

"Tenemos que ir trabajando en equipo para que si hoy México produce solamente 58% de los alimentos que consume, cuando menos lleguemos a la recomendación de la FAO, que es producir 75% de los granos y de los alimentos que un país demanda."

martes, febrero 05, 2013

Anuncia Presidente Enrique Peña Nieto puesta en operación del Programa Nacional Forestal

Boletín CONAFOR. Colima, Col. 31 enero de 2012.

El Presidente Enrique Pena Nieto anunció hoy en Colima la puesta en operación del Programa Nacional  Forestal  (PRONAFOR)  como  el  instrumento  de  política  pública  más  importante  del Gobierno Federal para impulsar el manejo forestal en el país.

El PRONAFOR tiene como objetivo promover el aprovechamiento sustentable de los recursos forestales del país, reactivar la economía del sector forestal y contribuir a la generación de empleos, ingresos y mejora de la calidad de vida de los habitantes de las zonas forestales. También busca mantener e incrementar la provisión de bienes y servicios ambientales a la sociedad y reducir las emisiones de carbono generadas por la deforestación y degradación
forestal.

Los principales ejes rectores son: la elaboración de inventarios estatales forestales en el periodo 2013‐2014; impulsar el aprovechamiento sustentable de los recursos forestales a través del fortalecimiento de las capacidades de sus dueños y poseedores y el incremento de la productividad de los bosques; y respaldar el establecimiento de plantaciones forestales comerciales para incrementar la producción forestal del país y promover el desarrollo económico regional.

Otros ejes rectores del PRONAFOR son el fortalecimiento del programa de pago por servicios ambientales a fin de contribuir a mantener la capacidad de provisión de estos servicios y el establecimiento del Programa de reforestación y restauración integral de micro‐cuencas, con el cual se propiciará la recuperación de superficies forestales y la recarga de acuíferos.

Todo lo anterior permitirá coadyuvar en la disminución de la deforestación y degradación de los bosques y selvas del país, lo cual se logrará mediante la acción coordinada y transversal de las políticas de desarrollo rural.

Para la puesta en operación del PRONAFOR durante 2013, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) cuenta con un presupuesto de 6,937.4 millones de pesos.

En fecha próxima se publicarán las reglas de operación y lineamientos del PRONAFOR en el Diario Oficial de la Federación, y la convocatoria 2013 a través de la página electrónica de la CONAFOR: www.conafor.gob.mx.

domingo, febrero 03, 2013

DECLARATORIA: Encuentro de Pueblos de Mesoamérica: Si a la Vida, No a la Minería


19 de enero de 2013

Los pueblos, comunidades, organizaciones, colectivos y redes, desde la diversidad que caracteriza la región mesoamericana, nos hemos encontrado los días 17 al 20 de enero de 2013 en la comunidad zapoteca de Capulálpam de Méndez para analizar las problemáticas relacionadas con la minería en nuestros territorios, asimismo hemos compartido experiencias de defensa y resistencia a los megaproyectos mineros impulsados por el capital trasnacional.

Las voces participantes hacemos la siguiente Declaración:
Actualmente vivimos bajo un modelo económico y político basado en el despojo y la extracción acelerada de nuestros bienes comunes como los minerales, agua, bosques, petróleo, aire, gas, carbón, conocimientos, a través del despojo y mercantilización de nuestros territorios ancestrales.
Bajo la imposición de este modelo extractivista, los pueblos herederos de Mesoamérica luchamos contra un proceso hegemónico trasnacional de destrucción de nuestras propias estructuras sociales, económicas, políticas y culturales.
Para su implementación los gobiernos han firmado una serie de convenios multilaterales, tal es el caso del Plan Mérida, el Tratado Traspacífico, Proyecto Mesoamericano, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre otros, que se traducen en reformas estructurales, agrarias, energéticas, laborales, educativas, hacendarias, de seguridad e impartición de justicia con el respaldo del poder político, militar y financiero representado por las empresas, el estado y las instituciones financieras multilaterales. En este sentido, los gobiernos al optar por el capitalismo depredador, o asociarse con las empresas internacionales, se convierten en enemigos de nuestros pueblos.
Frente a dicho modelo extractivista, hemos definido tejer nuestras resistencias, mediante el fortalecimiento de nuestras estructuras comunitarias como las asambleas, autoridades comunitarias, manteniendo el control del territorio comunal y el fortalecimiento de nuestra memoria histórica.
El tiempo en que el gobierno representaba un poder absoluto es un asunto del pasado, es necesaria una nueva relación con el gobierno, en donde los pueblos indígenas decidan el destino de sus territorios.
Frente a la gran amenaza que representa la industria minera para nuestra región mesoamericana, hacemos un llamado a los pueblos y comunidades de Honduras, Guatemala, El Salvador, Puerto Rico, Argentina, Canadá y México para fortalecer nuestras redes de resistencia y generar alianzas amplias basadas en nuestros saberes, donde la defensa del territorio constituye la base de nuestra articulación.

Por la defensa de la vida, nuestros espacios sagrados, nuestros bosques, ríos, montes, manantiales y nuestros hijos e hijas, EXIGIMOS:

Cambiar el modelo económico y político actual que permite la depredación de los territorios. Así como un cambio en la política autoritaria, colonial, militar y patriarcal ejercida por los gobiernos. El respeto a las decisiones de los pueblos deberá ser parte fundamental en una nueva relación con los estados-gobiernos. Esto significa el ejercicio del derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas, campesinos y rurales.
La cancelación de todos aquellos proyectos mineros donde las comunidades están en desacuerdo con el modelo extractivista en la región mesoamericana.
Se respeten los procedimientos de consulta comunitaria, que constituyen una práctica ancestral de los pueblos para la participación y toma de decisiones, asimismo que sus resultados sean considerados vinculantes; estas consultas representan un derecho sustantivo de protección de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas.
Generar mecanismos para garantizar que los territorios fronterizos estén libres de proyectos mineros y evitar conflictos binacionales que atenten contra la armonía y políticas de buena vecindad en la región mesoamericana.
Justicia para todas las defensoras y defensores de los territorios que han sido criminalizados, amenazados, agredidos y asesinados en la región mesoamericana.
Ley en Honduras que prohíba la explotación minera a cielo abierto y la minería subterránea, asimismo la indemnización y reparación de los daños ocasionados al medio ambiente producidos por Gold Corp Corporation y otras empresas.
Cese la provocación, represión y persecución legal contra la lucha pacífica de Guatemala, solidaridad con los compañeros de la Puya, oriente de Guatemala.
Que la corte de constitucionalidad resuelva a favor del recurso de inconstitucionalidad contra la ley de minería que el Consejo de Pueblos presentó en marzo de 2012.
Que el gobierno de Guatemala respete las decisiones manifestadas por los pueblos en las consultas comunitarias realizadas.

Nuestra riqueza no se mide por la cantidad de minerales producidos, sino por nuestras propuestas de organización, políticas, sociales y culturales, las agresiones en contra de nuestros pueblos nos producen una herida profunda, ante lo cual DEMANDAMOS:
La cancelación de las concesiones mineras y el reconocimiento a la ratificación del NO a la minería por parte de la asamblea general de comuneros y ciudadanos/as de Capulálpam de Méndez, Oaxaca, asimismo el cierre definitivo de la compañía minera Natividad y Anexas.
La cancelación del proyecto minero “San José”, en el municipio de San José del Progreso, Oaxaca, la cancelación de las concesiones mineras otorgadas en la región de los valles centrales, así como castigo a los responsables de los crímenes cometidos contra la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán desde 2006.
Alto a la violación de derechos humanos por parte de la compañía minera canadiense Excellon Resources Inc. a ejidatarios de La Sierrita y trabajadores mineros de la Secc. 309 del Sindicato Minero en Durango.
Solución al conflicto del ayuntamiento de Tlacolula. Castigo a las agresiones de la presidenta municipal de Tlacolula en contra de las y los integrantes de la Coordinadora para la Defensa de los Recursos Naturales del Valle de Tlacolula.
La cancelación del proyecto hidroeléctrico Paso de la Reina en la costa de Oaxaca, México.
Solución al problema municipal de San Mateo del Mar, en el Istmo de Tehuantepec.
Justicia para el pueblo Triqui.
Justicia para Bety Cariño y Jyri Jaakkola.
Denunciamos las amenazas de muerte contra Carlos Beas, Bettina Cruz Velásquez, Rodrigo Flores Peñaloza y Saúl Celaya, y cese al hostigamiento permanente contra las comunidades en resistencia al megaproyecto eólico del istmo de Tehuantepec por el gobierno estatal de Oaxaca y la empresa Mareña Renovables, empresa española.
Nos solidarizamos con el movimiento “Idle No More / Basta de Pasividad” en la defensa de sus territorios y soberanía.
Hacemos un reconocimiento a la comunidad de Capulálpam de Méndez, por su ejemplo de organización política-comunitaria y su defensa contra los proyectos mineros en la Sierra Juárez.

Tenemos el derecho a decir NO al desarrollo impuesto y a definir nuestras formas de producción económica, social, política y cultural.

Por la Defensa de Nuestros Territorios: Si a la Vida, No a la Minería en la Región
Mesoamericana.

Autoridades municipales, agrarias y comunitarias: Capulálpam de Méndez, Santa Catarina Lachatao, San Pedro Yolox, Santa Lucía Mecaltepec-Yautepec, Santa María Candelaria, San Jerónimo, San Lucas Ixcotepec, Cosoltepec, San Pedro Chayuco, Santa Cruz Mixtepec, Guadalupe Victoria-Yautepec, San Pedro Mártir Ocotlán, Ocotlán de Morelos, Ejido la Sierrita-Tlahuatilo-Durango, Huajuapam de León, Santa Marta Zoquiapam, San Miguel Nizaviguite-Yautepec, Santo Tomás Quierí-Yautepec, Magdalena Teitipac, Santa María Yahuiche-Ixtlán, Santiago Lachivía-Yautepec, Santa María Yahuiche, yucuquimi de Ocampo, San Pedro Nexicho.

Comunidades: El Porvenir-San José del Progreso, Zacapoaxtla-Puebla, Maguey Largo-San José del Progreso, San Andrés Yutatio-Mixteca, San Simón Zahuatlán, San Mateo del Mar, Yucha nchaa-Mixtepec, Nuevo México-Veracruz, Coatzacoalcos-Veracruz, Santiago Xiacuí, Acatlima-Huajuapam, Ayuquililla-Mixteca, Zaachila, Oaxaca de Juárez, San Juan Nopala, San Juan Yagila, Santa María Yavesía, Ixtlán de Juárez, Guelatao de Juárez, Santa Lucía Ocotlán, Miahuatlán, San Juan Tabaá, San Cristóbal de las Casas, San Nicolás Yaxe, San Francisco Tutla, Ayoquezco de Aldama, San Isidro de Morelos-Putla de Guerrero, Santa Cruz Yagavila, Escuintla-Chiapas, Cuicatlán, San Andrés Huajuapam, San Juan Evangelista Analco, Tanetze de Zaragoza, Tlaxiaco, San Miguel Chimalapas, Asunción Lachixila, San Marcos Arteaga, San Miguel Copala, San Cristóbal Chichcaxtepec, Paso de la Reyna-Jamiltepec.

Organizaciones sociales-civiles y redes: Colectivo Oaxaqueño en Defensa de los Territorios, Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca-UNOSJO S.C. Servicios para una Educación Alternativa-EDUCA A.C., Servicios del Pueblo Mixe-Ser Mixe A.C. Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto A.C., Tequio Jurídico A.C., Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez-Centro Prodh A.C., Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán-CPUVO, Servicios Universitarios y Redes de Conocimiento en Oaxaca SURCO A.C., Red Mexicana de Afectados por la Minería-REMA, Movimiento Mesoamericano Contra el Modelo Extractivo Minero-M4, COSIP-Chiapas, COMCAUSA A.C., Sipaz-San Cristóbal de las Casas, SWEFOR-San Cristóbal de las Casas, Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC)-Juchitán-Oaxaca, Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio-RMALC, Otros Mundos Chiapas A.C., Comité de Derechos Humanos de Base de Chiapas Digna Ochoa, C.A.C.I.T.A., Coordinadora de Pueblos Unidos por la Defensa del Agua, Solidaridad Directa con Chiapas-Suiza, Frente en Defensa del Territorio y la Autonomía-Sierra Norte de Puebla, Ciudadanos Comprometidos con la Sierra Norte de Puebla, Acción Permanente por la Paz,
Veredas Autónomas, Procesos Integrales para la Autogestión de los Pueblos-PIAP A.C., Fondo para los Derechos Humanos Globales, Movimiento Agrario Indígena Zapatista-MAIZ, La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental-LA VIDA, Frente Amplio Opositor a la Minera San Javier-FAO, Alianza Mexicana por la Autodeterminación de los Pueblos-AMAP, Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha-CODIGO DH A.C., Colectivo de Organizaciones y Redes Oaxaqueñas, Movimiento Madre Tierra-Honduras, Comité Ambientalista del Valle de Siria-Honduras, Kitchenahmay Koosib Inninuwug-Canadá, Consejo de Pueblos de Occidente-Guatemala, Asamblea de Pueblos de Huehuetenango por la Defensa del Territorio ADH-Guatemala, Unión de Lucha Anticapitalista, Peace Brigades International-PBI, Emprendedores Sociales, Centro de Investigación sobre Investigación y Comercio-CEICOM-El Salvador, Mesa Nacional Frente a la Minería-El Salvador, Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan A.C., ANAD, Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, COPEVI A.C., Asociación de Profesionistas A.C., Tianguis Indígena Multicultural A.C., UZACHI, Movimiento por el Planeta, MPJD, Consejo de Derechos Indígenas de Oaxaca-CEDIO, OIDHO, Ven y Mira Teatro, SEDELI A.C., España Independiente, Gachij Nej Yuma´an A.C., Centro de Estudios para el Desarrollo Rural, Unitierra Oaxaca, Unitierra Puebla, MIDEM A.C., Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca, Centro de Estudios de la Región Cuicateca-CEREC, Movimiento Popular Revolucionario, OCIO-CNPA MN, Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo UCIZONI A.C., Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio, Coordinadora para la Defensa de los Recursos Naturales del Valle de Tlacolula, Kualli Komalli, Jóvenes en Resistencia Alternativa, Cinema Ambiente, Escuintla Nuestro A.C. tosepan titataniske-Puebla, Honorable Casa Nacional del Estudiante-HCNE, Fundar Centro de Análisis e Investigación, Serapaz A.C., Proceso de Articulación de la Sierra de Santa María, Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde-COPUDEVER, DESMI A.C., Centro de Estudios Ecuménicos, GADES A.C. Investigadores/Estudiantes: Unisur-Guerrero, Universidad Autónoma Metropolitana, ENAH, UAM, Colmex, SCLC-Chiapas, CESHECA-UNICACH, UNAM, COCYP-Chiapas, MASFICH Pueblo, MASHACH-Puebla, BIC 28, INAH-Morelos, Universidad Atutónoma Benito Juárez de Oaxaca-UABJO, Universidad de la Sierra Juárez, Universidad de Munich, UAEM, Latin American Studies, Centro Nacional para la Educación en Ciencias y Matemáticas A.C.,
CIESAS, UACH.

Medios de Comunicación: CNT-AIT (estado español), Colectivo Barro Negro Oaxaca, Biblioteca Maria Luisa, Periódico Luciérnaga, Radio Comunitaria Teotitlán del Valle, XEGLO-La Voz de la Sierra Guelatao, Estéreo Comunal Guelatao, Puerto Rico en la Lucha por su Independencia, Proyecto Ambulante, Guardian UK, Radio Yaxhil, Contralínea, La Jornada, CORTV, Hijos de la Tierra, Ojo de Agua Comunicación A.C., Radio Universidad de Oaxaca, Radio Victoria-El Salvador, Desinformémonos.org, Organización Radio Aire Zapoteca, Revista en Marcha, Palabra Radio.

Estados de México: Estado de México, Chiapas, Puebla, Guerrero, Zacatecas, Guadalajara, Veracruz, Morelos, Oaxaca, San Luis Potosí, Guanajuato, Durango, Distrito Federal.

Países: Honduras, Guatemala, El Salvador, Puerto Rico, Argentina, México, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, España.

Capulálpam de Méndez, Oaxaca, México. 19 de enero de 2013.

Antieólicos denuncian sonbornos a autoridades del istmo

e-Oaxaca.com 23 Enero 2013. Oaxaca.- La Unión de Comunidades Indígenas de las Zona Norte del Itsmo (Ucizoni) y el Frente de Pueblos Indígenas en Resistencia por la Defensa de los Recursos Naturales, denunciaron que la empresa Mareña Renovable, entregó sobornos a diferentes autoridades municipales para permitir la anuencia de su proyecto.

Refieren que en el agente municipal de Huamuchil, perteneciente al municipio de San Dionisio de Mar Bartolomé Bolaños Márquez, huyó de su comunidad al parecer por haber recibido la cantidad de 30 mil pesos de parte de los inversionistas eólicos.

El líder de la Ucizoni Carlos Beas Torres, y el Comisionado del Frente de Resistencia Antonio Villanueva Gallegos, acusaron que no es este el primer caso donde se denuncian sobornos por parte de esta empresa con el fin de debilitar  la resistencia de los indígenas ikojts y binniza que se oponen a la construcción del parque eólico en la Barra de Santa Teresa.

Antes se había señalado que Teódulo Gallegos agente municipal de la población de San Dionisio Pueblo Viejo había recibido de la misma empresa una camioneta marca Ford a cambio de convencer a los ciudadanos de la mencionada comunidad para que aceptaran la instalación de 102 aerogeneradores en sus tierras.

A fines del mes de diciembre pasado el campesino zapoteca José Santiago Gutiérrez representante del pueblo Álvaro Obregón del municipio de Juchitán, denunció que con engaños fue llevado por policías estatales a la ciudad de Oaxaca donde la representante de la empresa Mareña Renovables Edith Ávila le ofreció la cantidad de 50 mil  pesos para que ya no siguiera oponiéndose a la construcción de dos puertos de atraque que pretende construir la empresa en la zona de Punta de Agua.

Indicaron que también la comunidad de Álvaro Obregón también obligó al Director de la Escuela Secundaria a no aceptar dinero de parte de la misma empresa, la cual lo ofreció para hacer supuestas reparaciones de la institución.

Afirmaron que la Asamblea del Pueblo de San Dionisio del Mar ha venido denunciando que a los comuneros los presuntos sobornos para permitir la operación del proyecto eólico.

Mientras tanto el sector de vecinos que encabeza Miguel López Castellanos esta ya reclamando sean repartidos los 17 millones de pesos que la empresa anunció que  entregaría este año a dicha comunidad.

Enfrentan parques eólicos fallas en transmisión


Noticias de Oaxaca31/01/2013 / ALEJANDRA LÓPEZ/AGENCIA REFORMA
MÉXICO, DF.- Debido a la falta de líneas de transmisión eléctrica, las regiones centro y norte del País están enfrentando "cuellos de botella" que no permiten evacuar toda la energía generada, señaló la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE).
En particular, los proyectos eólicos instalados en el Istmo de Tehuantepec ya están enfrentando la carencia de capacidad de transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dijo Leopoldo Rodríguez Olivé, presidente de la Asociación.
"Hoy día estamos viendo cuellos de botella ya en Oaxaca y en el Istmo de Tehuantepec, que ha sido la punta de lanza para el sector eólico".
Para prevenir este efecto, el especialista subrayó que es necesario que la CFE planifique una expansión ordenada de las líneas de transmisión en estos lugares, así como la entrada de nueva capacidad.
El sector eólico espera cerrar en 2020 con un total de 12 mil megawatts instalados y listos para operar.
Hoy, la capacidad instalada es de mil 370 megawatts y se espera que sólo en 2013 entren otros 700 en operación a través de seis diferentes proyectos.
"Esta definición de un reto para el País, de una planeación de los proyectos que van a ver hacia el futuro tanto de la CFE y al final del día los proyectos privados, permitirán tener una visibilidad que requieren los fabricantes para poder empezar a planear su cadena de valor, la cadena de manufactura a través de lo que se pueda fabricar en el País", mencionó Rodríguez Olivé.
Una mejor planificación además dará certidumbre a los productores eólicos y a los inversionistas, principalmente para los nuevos modelos que aún no se explotan como los productores domésticos o a pequeña escala.

sábado, febrero 02, 2013

¿Deveras los campesinos quieren seguir siendo campesinos?


Armando Bartra / La Jornada del Campo N°62

El 18 de diciembre fue el Día Internacional del Migrante, y el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) nos recordó que hemos sido los mayores expulsores de población, que tenemos 12 millones de connacionales –el diez por ciento del total– en el exilio socioeconómico, que en el mundo una de cada 18 personas que viven fuera de su país es mexicana… Sabemos también que aunque se marchan cada día más los urbanos, muchos de nuestros trasterrados fueron antes campesinos.
Es verdad que en los años recientes el flujo de los que se van disminuyó hasta equilibrarse con el de los que regresan. Pero aun así, los rústicos siguen migrando, tanto a Estados Unidos como a las ciudades. Además, el que ahora viajen menos no consuela, porque lo que enfrío nuestra calentura migratoria fue la recesión gringa y no la prosperidad mexicana, de modo que en cuanto vuelva a haber jale en el gabacho muchos de los jóvenes ahora en stand by agarrarán camino.
Si, como muchos sostienen, el mayor movimiento social del campo mexicano es el movimiento migratorio, algo debiera decirnos esta compulsión peregrina respecto de los deseos profundos y generalizados de los rústicos de por acá, hombres y mujeres de la tierra que, así como están las cosas, hacen todo lo que pueden por abandonarla.
Al preguntarse por las grandes reivindicaciones de una clase como la campesina, lo primero a responder es ¿quiénes nacieron campesinos quieren seguir siéndolo? y, si lo quieren, ¿están dispuestos a luchar por ello? Y cuando el desapego por la vida rústica es seña de identidad de las nuevas generaciones rurales, la respuesta no es nada obvia.
Con todo, yo apuesto a que sí, a que los labriegos –incluyendo a los jóvenes– quisieran seguir siendo campesinos… siempre y cuando ser campesino ya no fuera cárcel y condena; siempre y cuando mejoraran significativamente las condiciones de vida en el agro o, cuando menos, hubiera expectativas de cambio creíbles, esperanzadoras, en lugar del siniestro porvenir que hoy les aguarda.
Para decirlo claramente: los campesinos quisieran seguir siendo hombres y mujeres de la tierra, pero definitivamente no en las condiciones en que hasta ahora lo han sido. Lo digo enfáticamente, los campesinos mexicanos quieren vivir mejor. Y si a los lectores de filiación pachamámica les disgusta la fórmula, digamos que quieren vivir bien… lo que, quieras que no, significa vivir mejor que como hoy viven. Aspiración que –a diferencia de los que buscan a toda costa ascender en el Sistema Nacional de Investigadores– no significa que los rústicos se hayan adoptado la ideología del progresismo capitalista.
Si hace cien años hubiésemos preguntado qué querían los campesinos mexicanos, la respuesta hubiera sido: tierra y libertad, es decir la recuperación de los campos que habían sido suyos, para vivir dignamente de trabajarlos, y el derecho a un autogobierno comunitario libre de jefes políticos. Si lo preguntáramos hoy, seguramente algunos de los bienpensantes que hablan por ellos dirían que quieren soberanía alimentaria, preservación del medio ambiente y dominio sobre sus territorios. Yo no lo creo. Hace un siglo los rústicos tomaban las armas para que la tierra perteneciera al que la trabaja y las comunidades fueran libres, ¿moviliza hoy a las mayorías rurales la lucha por producir alimentos, defender a la naturaleza y preservar sus espacios? Me temo que no.
No me malinterpreten. Estoy convencido de que la soberanía alimentaria, el aprovechamiento sustentable de los recursos y la defensa de los territorios, son estrategias justas, y de que habemos muchos, muchísimos, que las reivindicamos, incluyendo este suplemento. Pero aun así me parece que no son lo que antes llamábamos las “demandas más sentidas” de los rústicos, las exigencias que aquí y ahora son capaces de movilizarlos a todos o cuando menos a la mayoría.
Dónde queda como bandera rural la soberanía alimentaria, cuando varios millones de los presuntos productores de alimentos se han marchado del campo, unos a las ciudades y otros a Estados Unidos, y muchos de los quedados sólo esperan que allá acabe la recesión para escapar.
Dónde queda como demanda compartida la agroecología, cuando la competencia con productos chatarra baratos desalienta el empleo de técnicas sustentables pero caras, laboriosas y menos “eficientes”, y cuando la migración –que se lleva mano de obra y trae dólares– induce a sustituir trabajo por insumos de fábrica.
Dónde queda como reivindicación generalizada la defensa del territorio, cuando de los 26 millones de hectáreas de tierras cultivables 12 millones están abandonadas, principalmente por la migración y la poca rentabilidad.
Los campesinos organizan ferias del maíz y bancos de semillas criollas, y desde hace años hay una campaña permanente por la soberanía alimentaria llamada Sin Maíz no hay País, que ha movilizado a cientos de miles de personas. Pero esto no significa que la producción campesina de alimentos para abastecer a México sea la reivindicación rural por excelencia.
Algunos pequeños productores están revalorando las viejas prácticas de cultivo y exploran alternativas novedosas inspiradas en el ancestral paradigma de la milpa. Pero el que hoy todos los campesinos tengan –o se inventen– un abuelo que levantaba buenas cosechas sin tanta química no quiere decir que la agroecología sea una exigencia masiva y que entre los rústicos el paquete tecnológico de la revolución verde esté en franca retirada.
En los años recientes decenas de miles de pobladores se han organizado para evitar que presas, carreteras, parques eólicos, desarrollos turísticos y explotaciones mineras los expulsen de sus territorios, y dado que la codicia de los capitales es insaciable, es de suponer que la resistencia continuará. Pero esto no equivale a que la defensa del hábitat ancestral sea la consigna unificadora de los pobladores rurales, porque de poco sirve haber evitado el despojo si no puedes vivir dignamente en el territorio preservado y –para poner un ejemplo– los guerrerenses que lucharon por evitar la construcción del embalse La Parota hoy están en un combate aún más difícil por promover el desarrollo en la cuenca pues, con presa o sin presa, la gente se va…
Para los mexicanos y el país, es de primera necesidad la recuperación productiva de la agricultura y en particular del sector de alimentos básicos, es urgente sustituir las prácticas ecocidas por otras amables con el medio ambiente y es de vida o muerte detener la predadora privatización de territorios y recursos. Pero no hagamos de estas grandes causas comunes las responsabilidades y banderas unificadoras de los hombres y las mujeres del campo, campesinos que participando –como todos– de las prioridades nacionales, probablemente han definido también prioridades propias, pues tienen pendientes y urgencias específicas.
Y la primera, me parece a mí, es achicar la abismal disparidad entre ciudad y campo, reconocer –en serio– el derecho de los rústicos a tener los mismos derechos, servicios y oportunidades de los que, bien que mal, disponemos los urbanos. Y no estoy pensando en OXOs, sino en respeto, justicia, seguridad, dignidad… pero también agua potable, electricidad, vías de comunicación, escuelas, clínicas... Porque, ¿con qué derecho les decimos a los campesinos que deben alimentar al país, preservar a la naturaleza que nos cobija a todos y defender el territorio nacional de sus depredadores, si vivir en el campo es una maldición?
Lo que necesitan las comunidades son “escuelas, centros de salud, drenaje, agua potable”, dijo la chiapaneca Virginia Pérez, una de los transterrados que compareció en el Senado, con motivo del Día Internacional de Migrante. “Pedimos que construyan escuelas”, reclamó Mateo, otro chiapaneco del mismo grupo. Y continuó “Yo no estudié más que la primaria y tenía que caminar todos los días dos horas y media para llegar a la escuela”. “Tuve que migrar a Estados Unidos para tener mejor calidad de vida”, dijo en el mismo evento Raúl Atilano, de Tlaxcala.
Los otomíes de Texcatepec, de los que hablo en el editorial de este Suplemento, consiguieron tierra y libertad: corrieron a los caciques, recuperaron el territorio, gobernaron 15 años seguidos su municipio y sus milpas les dan de comer. Sin embargo se van a Nueva York y algunos piensan vender sus parcelas. A ellos las fórmulas: soberanía alimentaria, preservación del medio ambiente y defensa del territorio, les dicen menos que a nosotros. Hoy por hoy su problema mayor es de calidad de vida y falta de futuro para los jóvenes. Porque –es un ejemplo– si vives en Pericón y te enfermas de algo leve chance y te alivies con la curandera o con las medicinas del botiquín, y si es una dolencia más complicada quizá la compañera responsable de salud del equipo de los jesuitas te pueda llevar a que te atiendan en Poza Rica, pero si tienes una enfermedad crónico degenerativa… mejor muérete en casa y pronto, porque atenderte en un hospital es demasiado caro. Y qué decir de los pueblos serranos –no diré nombres– donde mandan las mujeres porque los hombres se fueron y los viejos que quedan se la pasan borrachos… Esto no es “feminización” y “envejecimiento”, esto son chingaderas.
Más que la explotación laboral y el saqueo de sus recursos, lo que jode y aleja de la tierra a los campesinos es la exclusión: el que ni su producción, ni su trabajo, ni su vida valgan para un carajo; el que sean una excrecencia, un molesto estorbo; hombres y mujeres prescindibles, redundantes, sobrantes. Y la exclusión es peor en los jóvenes a quienes se les robó el futuro.
Para enmendar esta injusticia habrá sin duda que reanimar la agricultura. Pero el campo es mucho más que el sector agropecuario de la producción. Así como a nadie se le ocurre que para hacer vivibles las ciudades basta con fomentar las actividades económicas que ahí se ubican, pues es evidente que el desarrollo urbano incluye vivienda, transporte, electricidad, abasto, agua potable, drenaje, escuelas, salud, parques, deporte, seguridad pública, conectividad, cultura…, nadie debiera sostener –ni siquiera por omisión– que con fomentar la producción agropecuaria se desarrolla el campo.
Cierto, la calidad de vida rural requiere soporte productivo, y sin crecimiento económico ambientalmente sano, redistributivo y en los rubros socialmente necesarios, la deseable equidad para el campo no sería sostenible. Pero también es verdad que si no mejoran pronto los servicios rurales, lo que en poco tiempo no habrá son campesinos.
Después de la reconversión neoliberal de Salinas, debiéramos saber que en las condiciones de mercado que prevalecen es suicida para los pequeños agricultores apostar a la competitividad como vía única de emancipación. “¿No querían que los tratáramos como productores y no como pobres? –dijo el tecnócrata–. Pues no se quejen y pónganse a producir. Y si fracasan es que de plano merecían ser pobres”. “¡Sí, Chucha!”, dijo el otro.
El Día Internacional del Migrante, los mexicanos de la diáspora reivindicaron el derecho a no emigrar; el derecho a quedarse en su terruño, a permanecer en su país; el derecho a que cambiar de horizontes sea vocacional y no compulsivo. Y esto se traduce en el derecho a una vida digna y esperanzadora en los lugares de origen de los peregrinos. Mientras este derecho no se haga efectivo, las nuevas generaciones seguirán desertando. Y si los jóvenes se van, convocar a la soberanía alimentaria, la preservación de la naturaleza y la defensa del territorio será –literalmente– predicar en el desierto. Un pacto nuevo y más justo entre la ciudad y el campo es lo que reclaman los campesinos. Lo demás importa, pero vendrá por añadidura.