sábado, enero 28, 2012

Movimientos indígenas en México, del desencanto a la acción autónoma


Biodiversidad en América Latina, 20 ene 2012. Entrevista: Gloria Muñoz Ramírez
Fuente: La Jornada

"Francisco López Bárcenas realiza aquí una lectura de los procesos que protagonizan los pueblos: las embestidas que enfrentan y el contexto que las explica, la autonomía y los obstáculos para ejercerla, los pueblos frente a los procesos electorales, el narco y las formas de organización comunitaria como salida a la crisis civilizatoria que se vive en el mundo."
Abogado, intelectual mixteco, ex funcionario público, referente obligado de la actualidad indígena de México, historiador, ex asesor de los diálogos de San Andrés de parte del EZLN, articulista y ensayista, autor de más de 15 libros sobre temas indígenas, jurídicos y agrarios, Francisco López Bárcenas, también investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados, realiza aquí una lectura de los procesos que protagonizan los pueblos: las embestidas que enfrentan y el contexto que las explica, la autonomía y los obstáculos para ejercerla, los pueblos frente a los procesos electorales, el narco y las formas de organización comunitaria como salida a la crisis civilizatoria que se vive en el mundo.
El contexto. Hay una crisis en el capitalismo. La discusión teórica es si se trata de una crisis social o una crisis civilizatoria. Yo pienso que es civilizatoria. El modelo occidental —socialista, capitalista, socialdemócrata o lo que sea—, ya dio de sí. Ya vimos el tipo de acumulación que tenemos en el capitalismo, los modelos de gobiernos socialistas, lo que ofrece la socialdemocracia —que es otra forma de capitalismo. Todos han sido incapaces de superar la crisis. Pero debido a que el sistema necesita seguir acumulando, traslada la acumulación a otro lugar, que es el despojo, y no de cualquier cosa, sino al despojo de los recursos que durante mucho tiempo se pensó que no deberían privatizarse porque privatizarlos pone en peligro la existencia de la vida, como el agua. Lo mismo pasa con los alimentos, que ya no los podemos ver porque hace rato que se privatizaron, los convirtieron de bienes comunes en mercancías. Ésta es la crisis civilizatoria.
¿De qué se despoja? Pues de recursos naturales que se consideraban bienes comunes y están en posesión de comunidades indígenas. Esto explica que las vanguardias de los movimientos sociales estén en los pueblos. No son los obreros como en los años setenta, ni los campesinos, sino los pueblos indios.
Las actuales embestidas. Una de las principales es el despojo territorial, no sólo de tierras, pues los pueblos indígenas aún tienen la posesión de aproximadamente el 30 por ciento de las tierras de este país, en ejidos, en comunidad y en propiedad privada. Pero si hablamos del concepto territorial, del espacio para desarrollar su cultura, seguir siendo pueblos y manejar sus asuntos como ellos quieren, de eso los despojaron y nadie ha querido reconocerlos.
Otra línea del despojo son los recursos naturales, fundamentalmente el agua, los recursos genéticos y lo que queda de los bosques. Hasta hace unos cinco años el agua se usaba para la agricultura comercial y ganadería. Ahora las concesiones se entregan a Coca Cola, Nestlé, cervecería Modelo, que embotellan el agua y la venden.
A los yaquis les quieren quitar el agua para llevársela a Hermosillo; en Jalisco, la presa Zapotillo, desde donde se la quieren llevar a Guanajuato; igual pasa en el Valle de Oaxaca, y si a esto se le suma el agua que usan las minerías y las hidroeléctricas, el problema es mayúsculo.
Otro frente importante es el de las empresas eólicas que llegan a rentar las tierras de los campesinos para que dejen de sembrar durante 30 años, renovables a 60. Esto pasa en el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca; en Sonora con los seris, y los kiliwa en Baja California. El problema es que les están cargando a los pueblos indígenas los costos de la energía que usan las transnacionales.
Minería. Si hay una ley que abiertamente favorece a los empresarios en este país es la de minería. Es el pliego petitorio de los empresarios presentado al gobierno y a todo les dijeron que sí. En 1993 se hizo la primera reforma a la ley y nadie invirtió. En 1996 se hace otra y nadie invierte. En 2001 se hace otra reforma y empiezan a llegar las inversiones. En 2005 le hacen otros cambios y vienen todas las inversiones. ¿Qué pasó? El Estado decidió entregar a las transnacionales un recurso natural que es de los mexicanos.
México es el único país que por ley cobra a las transnacionales cinco pesos por hectárea concesionada para explotar. Además, también es el único que cobra por hectárea concesionada. Todos cobran por material extraído. Del año 2000 al 2010, la década panista, el 28 por ciento del territorio nacional fue entregado por 100 años a las transnacionales, la mayoría de ellas con intereses en territorios indígenas. Estamos hablando de 56 millones de hectáreas, de los 195 millones que conforman el territorio nacional.
El territorio rarámuri está casi en su totalidad concesionado. Las tierras nahuas de Jalisco hace años que viven esta situación. Está la fuerte amenaza sobre los pueblos wixárika en San Luis Potosí y Jalisco; en los territorios zapotecos del norte y el valle de Oaxaca; de mixtecos y tlapanecos en Guerrero; de mayas en Chiapas.
Semillas. Otro frente abierto contra los pueblos es la entrada de las semillas. Destruyen la economía campesina doméstica y después llegan con el argumento de que hay que salvarla. Y cómo, pues dándoles semillas. Es la segunda versión de la Revolución Verde.
El maíz es un asunto particular por la connotación cultural que tiene, pero también por toda la vida que gira su alrededor y que articula el tejido social de las comunidades. El maíz es para convivir y para los rituales, y si ahora te van a traer la semilla y todo el procedimiento de cómo sembrar, ya no vas a necesitar de los demás. Es la destrucción de la comunidad, no sólo de la alimentación. Esto no será rápido, porque las comunidades no se van a dejar.

Resistencia. Sin duda la resistencia está en las diferentes expresiones concretas de autonomía, a las que podemos agrupar en recursos naturales, políticas, alimentación y cultura.
Cuando hablamos de una expresión de autonomía en el ámbito de la defensa de los recursos naturales, hay muchos ejemplos, como en Oaxaca, donde en cualquier comunidad están peleando por la defensa de sus tierras, apelando a cuestiones históricas y relaciones políticas. Pero ahí lo que hay que identificar son cuáles son los conflictos de los pueblos y cuáles están influidos desde afuera.
En el ámbito político, de autogobierno, están evidentemente las juntas de buen gobierno zapatistas, pero también los yaquis de Sonora, los nahuas de Ostula, los triquis de San Juan Copala, la Policía Comunitaria de Guerrero, que empezaron con una demanda de seguridad, y ahora están fortaleciendo gobiernos.
Normalmente estos procesos empiezan con algo muy coyuntural, muy concreto, y si maduran terminan pasando a otras cosas que tienen que ver con los autogobiernos. En el terreno de la alimentación hay dos variantes: las redes en defensa del maíz, por un lado, y experiencias como la de los nahuas de la Sierra Norte, que tuvieron un proyecto muy importante de rescate de semillas nativas. En Tlaxcala hay ejidos que se han dedicado a ver en la práctica que harán con sus semillas y técnicas de producción. Hay muchos proyectos similares en la Montaña de Guerrero y en Puebla.
La resistencia al despojo cultural, en un sentido amplio está en todas las resistencias. Si lo decimos en un sentido más estrecho, que tiene que ver con lengua, danzas, tradiciones, hay muchos ejemplos en Oaxaca, Jalisco, Chiapas. Las Juntas de Buen Gobierno zapatistas engloban estas resistencias. Esto las hace muy singulares. No podemos reflejarnos en ellas, porque tienen un ejército que los defiende, y eso no lo tienen los demás. Hay quienes llevan procesos de autodefensa, pero es distinto a tener un ejército regular y una declaración de guerra al Estado.
Los Acuerdos de San Andrés. Una de las cosas que no pueden olvidarse de los Acuerdos es la forma en que se construyeron. No los hicieron los zapatistas con el gobierno federal, no se juntó un grupo de expertos a redactarlos, sino que fue un proceso de diálogo único en México y en muchas partes de América Latina, en el que participaron los pueblos a través de sus autoridades comunitarias.
Los Acuerdos hay que leerlos siempre con el documento Punto y Seguido. Ahí se habla de un mínimo, y ni siquiera eso quiso cumplir el gobierno, porque significaba que los pueblos indígenas tienen derechos y no bastaba con reconocerlos, sino que había que transformar al Estado. ¿Qué significó la falta de cumplimiento? Una deslegitimación terrible para el Estado. En los pueblos hubo primero un desencanto, pero al mismo tiempo vieron que podían avanzar solos.
Autonomías. En México no hay propiamente autonomías, sino procesos de construcción autonómicos, gente que se organiza para no depender de nadie: ni del Estado, ni la iglesia, ni el financiamiento internacional o los partidos políticos. Algunos pueblos hacen gestiones con los gobiernos, pero no se subordinan a la lógica de los recursos o de quién los financia, sino que los usan para lo que ellos ya decidieron. Los obstáculos para el desarrollo de las autonomías son muchos. El Estado se dio cuenta de lo que significaban y organizó una política de contención.
La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) elaboró un discurso del multiculturalismo con el que busca desmantelar los procesos autónomos. Con el argumento de que les interesa la identidad, ofrecen recursos a quienes están luchando por fortalecerse y terminan cooptándolos. El discurso de la multiculturalidad es la nueva forma de dominación y representa lo que antes fue el indigenismo.
Por parte de los pueblos también hay varios problemas. Qué tan debilitados o fortalecidos están —por cuestiones históricas y cacicazgos locales. También hay que ver el tipo de cohesión de los pueblos, su dimensión, las alianzas que son capaces de establecer con otros sectores y pueblos, los espacios donde pueden moverse, la geografía local, sus recursos.
Militarización y paramilitarización. La estrategia de división de las comunidades tiene muchas formas, como la entrega de recursos económicos a unos, desfavoreciendo a otros. Cuando esto no funciona viene la cooptación de líderes, luego las amenazas, y si esto tampoco funciona, pues a matarlos. Y si aún no funciona, los paramilitares. Esto lo hacen muy bien los gobiernos “de izquierda”: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán. En cuanto a la militarización, ésta sigue la ruta de los megaproyectos.
Movimiento nacional indígena. Hay quienes dicen que no existe porque no hay marchas o movilizaciones. El movimiento está donde la gente se mueve por cosas concretas. Y eso abunda. Si en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Sonora los pueblos discuten las autonomías, podemos hablar de un proceso nacional, quizás desarticulado pero coincide en sus planteamientos, en cómo se mueve y quiénes lo hacen.
Procesos electorales, narco y pueblos indios. En América latina hay dos posiciones respecto a lo indígena, y en México también se expresan: ambas enarbolan derechos indígenas y autonomía, pero unas quieren meterse al Estado para desde ahí hacer transformaciones, y otras no quieren meterse al Estado sino transformarlo. No coincido con la primera, precisamente porque he estado dentro y estoy convencido de que desde el Estado no se puede hacer nada. Si tomas en serio la autonomía, no puedes aliarte con los que están contra los pueblos.
En cuanto a la presencia del narco en las comunidades, recuerdo que cuando los Diálogos de San Andrés, uno de los argumentos para no darnos la autonomía era que no íbamos a poder con el narco. El problema es muy complejo. Por un lado la gente no tiene ingresos ni empleo, y cuando llega el narco se genera mucha descomposición. Es un problema grave para la autonomía, (pero ésta lo contiene mejor que la guerra calderonista).
Respuestas a la crisis civilizatoria. Las bases de una vida diferente han de buscarse en otra cultura, y la que tenemos aquí es la de los indígenas. Hacer comunidad en barrios y vecindades es ya importante, pero aún embrionario. Hay que repensarlo junto a otras formas de representación y gobierno. Algunas cosas comunitarias ya están permeando lo urbano, aunque no se expresan todavía, como la revocación de mandato o la vigilancia a los gobernantes. Debemos pensar en gobiernos abiertos, que lo público vuelva a ser público a nivel nacional. Si se toma en serio recomponer el país de otra manera, es importante el componente indígena.
Los movimientos de indignados, las ocupaciones y asambleas actuales, la reivindicación de la horizontalidad, están construyendo comunidad. Los pueblos indígenas nacen en ella.

Inversiones internacionales en agricultura: ¿superan los impactos negativos a los beneficios?


CIFOR / POLEX / Por Pablo Pacheco, Senior Scientist, Centro para la Investigación Forestal Internacional

La tendencia en años recientes de inversionistas extranjeros de  adquirir tierras agrícolas en países en desarrollo ha atraído la atención de la comunidad académica, los formuladores de políticas, la prensa y la sociedad civil. Sus interpretaciones  sobre las posibles consecuencias de dichas adquisiciones difieren en función de la ideología y de la evidencia disponible. Los defensores subrayan que las inversiones extranjeras permiten superar las barreras tecnológicas, fomentan la modernización de la agricultura y vinculan a las economías locales con los mercados mundiales. Los críticos han expresado su preocupación sobre el acceso equitativo a alimentos, la protección de los derechos locales de tenencia y una mejor distribución de beneficios provenientes del desarrollo de tierras. Por su parte, los ambientalistas frecuentemente tienen sentimientos encontrados: por un lado, consideran que los inversionistas están entre los principales actores detrás de la destrucción de los bosques y, por el otro, que desempeñan un rol importante en la conservación.

Las inversiones internacionales en agricultura en los países en desarrollo, que impulsan la apropiación masiva de tierras, no representan una tendencia reciente, pero sí tienen nuevas connotaciones. Por ello, el entender su dinámica para diseñar respuestas efectivas de política que permitan manejar sus impactos constituye una tarea no sólo urgente sino también difícil. Son muchos los factores que impulsan las inversiones en la tierra y la agricultura. Estas inversiones involucran una gama diversa de actores (tanto internacionales como locales) que con frecuencia responden a diferentes motivaciones (producción o especulación); sus impactos, también son diversos, dependiendo de las condiciones locales específicas donde las inversiones tienen lugar. Es fundamental arrojar luz sobre su magnitud y sobre sus resultados sociales, económicos y ambientales a fin de poder diseñar respuestas efectivas de políticas, no sólo para reducir sus impactos negativos sino también para aumentar sus contribuciones positivas.

Con este propósito, el Grupo de Expertos de Alto Nivel en Seguridad Alimentaria y Nutrición de las Naciones Unidas ha elaborado un informe. Los autores, Toulmin y colegas, analizaron las estadísticas disponibles y descubrieron que entre 50 y 80 millones de hectáreas de tierra han sido adquiridas por inversionistas internacionales en países de ingresos medianos y bajos, ya sea a través de adquisiciones o contratos de arrendamiento. Dos tercios de estas tierras se encuentran en el África subsahariana. Los autores no hacen más que reiterar lo que ya se sabe sobre los factores detrás de esta tendencia: el aumento de las inversiones está en gran parte vinculado con la creciente demanda de alimentos, pienso, fibra y biocombustibles, así como con la especulación financiera. Son varios los intereses que hacen posible estas transacciones, desde empresas corporativas a nivel internacional hasta autoridades, empresarios y funcionarios gubernamentales a nivel local. Si bien el informe reconoce que los inversionistas nacionales tienen un papel importante en el sector agrícola, el documento se centra en la inversión internacional de gran escala.

Toulmin y sus colegas sugieren que las inversiones de gran  escala en agricultura no necesariamente aumentan la oferta de alimentos, cierran las brechas de rendimiento o amplían la producción. Más bien, afectan frecuente y negativamente a la población local, llevando al despojo de la tierra y el desplazamiento de personas. Los autores señalan que la apropiación de tierras por parte de empresas generalmente se da mediante contratos de arrendamiento (dado que en muchos casos los gobiernos nacionales no permiten que los extranjeros adquieran tierras) o cuando los gobiernos otorgan las tierras de la población local a inversionistas comerciales de gran escala haciendo uso del concepto de “derecho de expropiación”. Los términos de los contratos y de las compensaciones para la población local resultan muy cuestionables.

Aunque estas inversiones pueden tener diferentes formas, las plantaciones de gran escala son el resultado más común. Toulmin y sus colegas argumentan que este modelo tiende a dominar porque los gobiernos ofrecen inversiones en grandes extensiones de tierra en lugar de promover modelos empresariales más inclusivos, como los contratos agrícolas. Los autores concluyen que las inversiones de gran escala en plantaciones por lo general perjudican los medios de vida, socavan la seguridad alimentaria y reducen el acceso a recursos clave. Las promesas de generación de empleo no siempre se materializan y con frecuencia personas ajenas al área en cuestión se benefician de los pocos puestos de trabajo creados. Más aún, las adquisiciones de tierra agrícola tienen serias implicaciones en términos de género porque las mujeres enfrentan una discriminación sistemática en lo que respecta al acceso y la toma de decisiones, así como a la propiedad y el control de la tierra. Finalmente, los autores señalan que los impactos negativos, tanto directos como indirectos, son relativamente serios debido a las presiones para la conversión de los bosques, la erosión del suelo y la contaminación del agua. No obstante, se podrían obtener diferentes resultados si se combinan de forma distinta la seguridad de la tierra, las regulaciones y las condiciones del mercado.

El informe presenta varias iniciativas de gobernanza que están surgiendo en diversos niveles y con diferentes objetivos y alcances para abordar los impactos socioeconómicos y ambientales de las inversiones de gran escala. Estas incluyen directrices voluntarias, mesas redondas alentadas por la industria y cambios en las políticas nacionales relacionadas con temas como tenencia, el medio ambiente y aspectos fiscales. El informe culmina con una lista de recomendaciones según el tipo de actor.

En general, el informe presenta argumentos sólidos en favor de la implementación de medidas más enérgicas en varios niveles y la participación de diferentes actores para mejorar la gobernanza y la fiscalización de las inversiones internacionales, principalmente para reducir los impactos negativos observados. Existen más oportunidades para entender mejor cómo funcionarían las respuestas de política propuestas (y los incentivos que ellas generan) en las diferentes situaciones en que se producen estas grandes adquisiciones de tierra. Además los autores ofrecen alternativas para mejorar la capacidad de los pequeños propietarios, capturar el  potencial existente podría ayudar. Un gran número de sistemas de gestión de recursos de pequeña escala podría reconciliar objetivos sociales, económicos y ambientales. Por lo tanto, mejorar la gobernanza de las inversiones de gran escala y apoyar el potencial de los pequeños propietarios se convierten en prioridades mundiales que pueden ser atendidas conjuntamente.

Más información
Para obtener una copia del estudio llevado a cabo por Toulmin, C., Bindraba, P., Borras, S., Mwangi, E. and Saue, S. 2011 Land tenure and international investments in agriculture: a report by The High Level Panel of Experts on Food Security and Nutrition on World Food Security, Rome 2011, visite www.cifor.org/nc/online-library/browse/view-publication/publication/3522.html.

México, el país con la mayor base de datos sobre su biodiversidad: Conabio


La Crónica de hoy Antimio Cruz 2012-01-26

México ya es el país que cuenta con la mayor base de datos sobre sus ecosistemas y biodiversidad, al sumar 5.1 millones de registros de especies animales y vegetales, así como mapas de geo-referenciación y fotografías satelitales, dio a conocer el director de Enlaces y Asuntos Internacionales de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Hesiquio Benítez Díaz.

En entrevista con Crónica, dijo que el modelo de la Conabio es tan exitoso que países de África del este solicitaron asesoría para construir un sistema similar con base en Kenia. Otros sistemas similares que comenzaron a construirse en paralelo, pero que actualmente son menores al modelo mexicano están en Costa Rica, Australia y Colombia.

El próximo 16 de marzo de 2012, la Conabio cumplirá 20 años de operación. A menos de dos meses del aniversario, el biólogo Benítez Díaz explicó que los datos recolectados permiten afirmar que México es el cuarto país con más biodiversidad del mundo, pero es el número uno en cuanto a recopilación y procesamiento de datos, así como en puesta a disposición para que autoridades y sociedad civil apoyen su toma de decisiones.

“No se trata sólo de conocer qué especies animales y vegetales tenemos, sino dónde están, dónde hay más y dónde hay menos”, indicó el funcionario de Conabio. “La gran diferencia de lo que tenemos hoy, en comparación con lo que había hace 20 años, es que no sólo tenemos  un gran cúmulo de datos. Conabio revisa la información, la digiere, la interpreta y la presenta de un modo que sirva para la toma de decisiones. Eso es lo que hace al SNIB único en el mundo”.

La principal base de datos se llama Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB) y existe otra base de datos llamada Red Mexicana de Información sobre Biodiversidad (Remib). Ambas están construidas con datos de colecciones científicas que están en México, incluyendo herbarios, colecciones de animales disecados, así como hallazgos de especies en recientes expediciones de campo. Además han contribuido con millones de datos más 40 instituciones extranjeras que tienen ejemplare mexicanos en sus acervos.

SOCIEDAD VIRTUOSA. A partir de datos aparentemente inconexos, el SNIB ha ayudado a construir una imagen bastante completa del pasado, presente y algunas proyecciones futuras sobre la biodiversidad mexicana. Teniendo el nombre científico de una especie que ya había sido registrada se puede conectar mucha información asociada, al tener reportado el espacio físico del hallazgo se puede ubicar con coordenadas geográficas y al tener una fecha podemos hacer proyecciones de tiempo. Con el SNIB se puede saber dónde existen o existieron algunas especies o si ya no existen, en qué lugares se podrían reintroducir.

“Conabio no compite con instituciones que saben muy bien cómo colectar estos datos, como las universidades, los museos o los herbarios. Una decisión muy importante fue conseguir recursos financieros y apoyar a la investigación de los inventarios biológicos, directamente por parte de las colecciones que están generando datos. Esto generó una relación muy positiva con las instituciones, que ayudó a enriquecer todo el SNIB”, informó Hesiquio Benítez.

Sobre esta base se agregan datos sobre legislación, imágenes de satélite, mapas, datos económicos y datos estadísticos, que le dan en conjunto un valor agregado a la información.

Actualmente, la Conabio invierte cerca de 20 millones de pesos para apoyar los inventarios biológicos en colecciones científicas de México y seguir colectando datos. El objetivo cercano de la Comisión es tener 7 millones de registros para el año 2014.

“Todavía existen lugares de México por explorar y todavía faltan grupos biológicos poco conocidos, porque tenemos buena información sobre mariposas o aves, pero tenemos grandes lagunas en microorganismos, grupos de arañas y otros seres vivos que falta por conocer y urge hacerlo porque estamos perdiendo biodiversidad de una manera tremenda y ni siquiera nos hemos dados oportunidad de conocerlas”, concluyó Benítez Díaz.

viernes, enero 27, 2012

Conafor: clima adverso frenará reforestación


En 2011 lograron rehabilitar 343 mil hectáreas de bosques, afirman
Mariana León, El Universal 15 de enero de 2012
Aunque para 2012, el programa Pro árbol tiene previsto alcanzar una cifra similar a la que se logró durante el año pasado, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada, advirtió que las condiciones climáticas pueden afectar los programas de reforestación.
Según datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) durante 2011, el programa logró rehabilitar 343 mil hectáreas de bosques y restaurar 75 mil de suelo forestal. De acuerdo con la dependencia, al corte del 30 de noviembre del año pasado, el programa de Pago por Servicios Ambientales había superado su meta anual de 460 mil hectáreas y alcanzaba las 462 mil 234.
Las plantaciones forestales comerciales a la misma fecha habían superado las 30 mil hectáreas y alcanzando 31 mil 870.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) dio a conocer que durante los tres primeros meses del año se esperan condiciones climatológicas adversas. El año 2011 fue el más seco en siete décadas y la época de estiaje ya afecta a mil 213 municipios en el país, declarados en emergencia.
También advirtió que las heladas del último mes han contribuido a que la vegetación aumente su degradación e incluso muera.
Elvira Quesada anunció que las metas de reforestación se verán afectadas debido a la sequía. “La falta de agua no sólo daña los programas de Pro árbol, sino las metas de reforestación”, comentó.
El secretario dijo que toda la superficie forestal se afecta por la falta de agua, sobre todo los estados del norte que ya presentan arbolado muerto. Explicó que las superficies más vulnerables son aquellas con suelos más delgados, donde las raíces no pueden penetrar y los árboles mueren por la sequía.
“Lo que están haciendo los delegados de Semarnat es otorgar permisos para el aprovechamiento de la madera muerta como parte de las acciones para enfrentar esta emergencia y evitar que los árboles secos sean un hospedero de plagas”, añadió Elvira Quesada.
Entre los objetivos institucionales de Conafor, planteados durante el inicio del sexenio, se encuentra “reducir la pérdida de superficie forestal e incrementar las hectáreas restauradas y proteger la capacidad de los ecosistemas forestales para proporcionar bienes y servicios”.
Por su parte, la comisión adelantó a EL UNIVERSAL que las metas oficiales serán definidas durante marzo de este año, pero que el secretario Juan Rafael Elvira Quesada y el director general de la Comisión, Manuel Labastida Aguirre, ya han comenzado a trazar los planes de trabajo y los objetivos durante el 2012.

Balance forestal
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) informó que en 2011, México ocupó el cuarto lugar a nivel mundial en acciones de reforestación, por debajo de China, India y Etiopía.
Sin embargo, de acuerdo al documento “(R)evolución Forestal” de la organización ambientalista Greenpeace los programas de reforestación del gobierno federal son “deficientes”, pues contemplan la recuperación de los bosques como plantación de árboles y no como un ecosistema complejo.
La organización advirtió que la política ambiental al respecto ha sumado nuevos problemas como la reforestación en suelos no forestales y la falta de focalización en zonas críticas y pertinentes para su restauración.

jueves, enero 26, 2012

Carta al Directorio del Forest and Climate Change Project


January 26, 2012

Mr. Hasan Tuluy
Vice President for Latin America

Mrs. Marta García Jáuregui
Executive Director for México

Mr. Juan José Bravo
Alternate Executive Director for México

Mr. Ambroise Fayolle
Executive Director for France

Mrs. Anna Brant
Executive Director for Norway

Mrs. Gloria Grandolini
Mexico Country Director

Mr. Laurent Debroux
Task Team Leader

The World Bank
1818 H Street, NW
Washington DC,  20433

Dear Sir/Madam,

The purpose of this letter is to present our concerns regarding the Project Appraisal Document (PAD 65959) for the Mexico Forest and Climate Change Project P123760 (IBRD) and P124988 (FIP) which will be submitted for your approval on January 31, 2012.

1. First, we would like to inform you that on November 4, 2011, the Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales, SAKBE Comunicación y Defensa para el Cambio, and the Bank Information Center, presented to the FIP, during the period stipulated for public comments, various proposals (see Annexes), which had previously been submitted and discussed with CONAFOR and the World Bank Forest Carbon Partnership Facility (FCPF) team. One of the central proposals we made was the inclusion of a clause in the FIP project to the effect: “…the contract, agreement or document for the formalization of the SIL should include a clause or provision specifying that once the approval process of ENAREDD+ (Estrategia Nacional REDD+) + has concluded, an analysis for coherence and consistency will be conducted to align the direction of SIL with the content of ENAREDD+. This principle should be applied to all agreements and commitments of the Mexican government with relation to REDD+, since they should all ideally be coherent and consistent with ENAREDD+”.

These proposals were not taken into account, and there has been no explanation, verbal or written, as to why. We consider this clause to be vital to ensure that the “forest package” of projects that the Government of Mexico is negotiating with the World Bank to advance the national agenda for climate change mitigation and adaptation is coherent with the strategic environmental and social assessment (SESA) required under the FCPF and with the national REDD strategy currently being developed. For this reason, we insist to the Board of Executive Directors that this clause be included in the Forest and Climate Change Project P123760 (IBRD).

2. In relation to the consultation process, the presentations made by CONAFOR on the investment loan have not reached beyond a very small group of civil society organizations, and even these have been informed about the “forest package” in a superficial, fragmented and un-contextualized manner through the Technical Advisory Council (CTC). For this reason it is worrisome that the PAD, in paragraph 38, highlights the broad experience of CONAFOR in consultations with collective landowners and local communities, while in reality the specific process for this investment loan has not been carried out in an adequate manner with the CTC, much less a broad process with collective land owners and local communities. It is important to note that the Project Appraisal Document does not even exist in Spanish and in the CTC only one person volunteered comments on the loan and the different project instruments (Social Assessment Report; Environmental Assessment Report; Draft of Planning Framework for Indigenous Peoples; Draft of Procedure Framework; Draft of Environmental Management Framework).

It is equally worrisome that paragraph 29 of the PAD refers to civil society participation being sought through the national and local CTC’s. These entities should not replace local actors and other civil society organizations, and are not appropriate spaces for realizing broad and effective consultative processes, that both the investment loan and the general REDD+ process require if REDD+ implementation is to be successful.

As we have stated in meetings with CONAFOR and representatives of the World Bank, the manner in which information dissemination and consultation processes are being carried out is not appropriate—civil society groups are being sent large documents with a short period for their review, information is not being properly contextualized, and it is not clear what CONAFOR really intends in terms of broad consultation. These things taken together are undermining the confidence of civil society organizations in both the process and the institutions. For this reason, we insist that the proposals that we made on November 4, 2011 in commenting on the FIP Project (a component of the present investment loan): (i) the design of a Consultation Protocol (not for dialogue); (ii) a REDD+ “Road Map” for the year; and (iii) a consultation calendar to be updated every 6 months (se details in the Annex).

3. With reference to the Payment for Environmental Services program, which will receive the most financing from the Project, we believe that this is one of the areas that requires a participatory evaluation to ensure that the program is strengthened.  Given the importance these decisions,  we believe that they should be taken in the context of a national SESA process, such that financing mechanisms such as PES are evaluated based on an analysis of their risks and opportunities.

The current vision that dominates the PES Program is actually one that focuses on conservation to the exclusion of management and production, that is to say, passive conservation. Actually the PES Program is oriented towards containing deforestation, limited to sustaining existing environmental services, and not contributing to their expansion. There needs to be a commitment to re-orienting the PES program such that it is compatible with sustainable management and production, at the same time ensuring an expansion of ecosystem services under PES.

4. We are also worried that the Project will be implemented without benefit of the framework of the SESA, which should be an opportunity for a substantial participatory process that will generate high quality analysis of risks and opportunities, the identification of drivers of deforestation and degradation and making strategic decisions to align public policies, all critical for the success of the national REDD+ strategy.

5. In the same way, the Project does not provide specific information about how the SESA process will be adjusted to include the project, nor the other way around. In the project, it is not clear how the SESA process will be relevant for creating public policy and institutional strengthening, as well as the experimentation that will take place through the REDD+ Early Actions. This needs to be corrected—the references to SESA are very general—the Project should provide a detailed methodology, milestones and a timeline to ensure coherence with the national SESA process.

6. In terms of the safeguard analysis, we would like to state that although the resettlement policy (OP/BP 4.12) was taken into account to analyze possible restrictions that could limit the access of communities to their territories, it failed to acknowledge and analyze the pressure suffered by small farmers and Indigenous Peoples to abandon their homes and properties at the hands of the drug cartels and illegal loggers. The kidnapping on this past December 7, 2011 of Eva Alarcon, a member of the SESA Follow-up Group, can’t be ignored, to the contrary is a wake-up call to look for mitigation measures to the security problem in certain parts of the country. The National REDD+ Strategy will not advance if there are not effective measures to protect local communities and their leaders. For this reason, we request that the Social Safeguard Evaluation be revised to include the issues of security, the ability of smallholders to stay on the land, and solution to land tenure conflicts.

7. In the same way, given that the Component 1 of the Project is the design of public policy and institutional strengthening, and given that the drivers of deforestation and forest degradation cross several distinct sectors, greater inclusion of public agencies is required for inter-institutional coordination than that established in the Project. We request that the Secretary of Agrarian Reform, Secretary of Public Security, the National Water Commission, the Secretary of Communication and Transport, and the General Directorate of Mining of the Secretary of Economy and the Secretary of Social Development, all be included in the Project.

8. Given that the success of the Project requires the effective participation at all levels of forest communities, we propose that local communities (through a self-selection process) have representatives on the Steering Committee and the Monitoring Committee that will be established for the management of the Project.

9. We believe that circumscribing the focus of the Early Actions supported by the Project to just a few regions will not permit the creation of capacity at the national level, given that many pilot projects might not be representative of the national situation generally, and with respect to climate change particularly.  It is worrisome that there are no criteria for the selection of geographical regions for the Early Actions, and that these decisions were made in a discretional, arbitrary and exclusive manner. We request that Early Actions supported by the Project target regions from all over the country, and that their selection be made on the basis of their vulnerability to climate change.

It is of fundamental importance that for the approval of this Project, as well as subsequent financial instruments, the National REDD+ Strategy be the coordinating mechanism; that the Project is substantially aligned with the processes that will be used to construct the National REDD Strategy, such as the consultation process and the SESA.  To the contrary, it will establish a terrible precedent with respect to participation and consultation for the design and implementation of REDD+ financial instruments, which would be counter-productive for the general REDD+ process in Mexico and the National REDD Strategy.

Sincerely,

Bank of Information Center

Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas A.C.

Fundar, Centro de Investigación y Análisis A.C.

Iniciativa Las Comunidades Cuentan Más

Organización de Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán A.C. (Miembro del Grupo de Seguimiento SESA)

Organización de Ejidos Productores Forestales de la Zona Maya A.C.  (Miembro del Grupo de Seguimiento SESA)

Red Indígena de Turismo en México A.C. (Miembro del Grupo de Seguimiento SESA)

Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales A.C. (Miembro del Grupo de Seguimiento SESA)

Sakbe Comunicación y Defensa para el Cambio A.C. (Miembro del Grupo de Seguimiento SESA)

Unión Nacional de Organizaciones Campesinas - Coordinadora Nacional A.C. (Miembro del Grupo de Seguimiento SESA)

CC:

Sr. Sergio Madrid
Presidente del Consejo Técnico Consultivo, CTC REDD+

Sr. Sergio Graff
Secretariado del Consejo Técnico Consultivo, CTC REDD+
Coordinador General de Producción y Productividad de la Comisión Nacional Forestal, CONAFOR

Sres. Miembros Integrantes
del Consejo Técnico Consultivo, CTC REDD+

Sr. Juan Manuel Torres Rojo
Director General de la Comisión Nacional Forestal, CONAFOR

Sr. José Carlos Fernández
Jefe de la Unidad de Asuntos Internacionales y Fomento Financiero de la Comisión Nacional Forestal, CONAFOR

Sr. Juan Rafael Elvira Quesada
Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, SEMARNAT

Sr. Francisco Javier Mayorga Castañeda
Secretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, SAGARPA

Sr. Xavier Antonio Abreu Sierra
Director General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CDI

Sra. María del Rocío García Gaytán
Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, INMUJER

Sr. José Sarukhán Kermez
Coordinador Nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, CONABIO

Sr. Gonzalo Hernández Licona
Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Evaluación de la Política Social, CONEVAL

Sr. Benoit Bosquet
Coordinador del Forest Carbon Partnership Facility del Banco Mundial, FCPF-BM

Sr. Glenn Morgan
Unidad de Salvaguardas para América Latina del Banco Mundial, BM

Sr. Ricardo Hernández
Especialista Ambiental, BM

Sr. Andrea Kutter

Programa de Inversión Forestal, Fondo de Inversión para el Clima, FIC

Sra. Gloria Visconti
Unidad de Energía y Cambio Climático, Banco Interamericano de Desarrollo, BID

Sr. Miguel Coronado
Encargado de Operaciones en México, Banco Interamericano de Desarrollo, BID

Sra. Gemelina Ramírez
Subgerente de Cambio Climático, Banco Interamericano de Desarrollo, BID

Sra. Valeria Enríquez
Sociedad Civil, Banco Interamericano de Desarrollo, BID

Sra. Patricia Bliss Guest
Administradora, Fondos de Inversión Climáticos, FIC

Sr. José Antonio Meade Kuribreña
Secretario de Hacienda y Crédito Público, SHCP

Sr. Abelardo Escobar Prieto
Secretario de Reforma Agraria, SRA

Sr. Genaro García Luna
Secretario de Seguridad Pública, SSP

Sr. Heriberto Félix Guerra
Secretario de Desarrollo Social, SEDESOL

Sr. Dionisio Pérez-Jacome Friscione
Secretario de Comunicación y Transportes, SCT

Sr. José Luis Luege Tamargo
Director General de la Comisión Nacional del Agua, CONAGUA

Sr. Miguel Ángel Romero González
Director General de Minas de la Secretaría de Economía, DGM

La Amazonía como problema de seguridad nacional


Alejandra Martins BBC Mundo 26 enero 2012

Amazonia Foto SPL
El vapor de agua del Atlántico y de la Amazonia choca contra los Andes y se desvía hacia el sureste, un dato crucial que debe ser comprendido según expertos. Foto: SPL
"La deforestación en la Amazonia implica para América Latina pérdida de competitividad e inversiones".
Alejandro Litovsky es el fundador de Earth Security Initiative, una iniciativa con sede en Londres según la cual existe un nuevo escenario de riesgos financieros en la región.
La generación de energía hidroeléctrica y la exportación de productos agropecuarios –que dependen de la lluvia producida por la Amazonía- pueden verse comprometidos, según Litovsky.
"La actual cooperación militar de espacio aéreo entre Brasil y Colombia o la cooperación sudamericana para inversiones en infraestructura son ejemplos de acciones prioritarias que los Estados considerarían para combatir la deforestación, si comprendieran algo que los científicos ya entienden: que la Amazonía es un sistema crítico de producción de agua no sólo para Brasil".
Un estudio este mes en la revista Nature confirmó ese rol clave, señalando que la combinación de la deforestación, la agricultura y el cambio climático están debilitando al ecosistema amazónico, conllevando potencialmente a la pérdida de sus capacidades de retención de dióxido de carbono y generación de lluvias.

Amazonía, productora de lluvia

Desforestación
Si bien la desforestación anual en la Amazonia en Brasil decayó el sistema permace frágil, según un estudio en la revista Nature. Imagen: SPL
El científico José Marengo, experto en cambio climático del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, INPE, explicó a BBC Mundo por qué el bosque amazónico afecta las lluvias tanto en el sur de Brasil como en Argentina, Uruguay y Paraguay.
Los vientos alisios, los que vienen desde el Océano Atlántico al continente, arrastran humedad para el interior de América del Sur tropical, o sea, la Amazonía y el noreste de Brasil, explicó Marengo a BBC Mundo.
Además de la humedad que viene del Atlántico, la vegetación amazónica también contribuye humedad a través de un proceso de evapotranspiración, como se denomina a la evaporación de los ríos unida a la transpiración de las plantas.
"En la Amazonía se juntan millones y millones de árboles que realizan fotosíntesis pero también transpiran, liberando vapor de agua", señaló el experto del INPE.
"Si no estuviera el bosque amazónico llegaría menos humedad al sur, de forma que Paraguay, Uruguay, parte de Argentina y el sur de Brasil en parte deben su lluvia a la contribución de la Amazonia"
José Marengo, INPE
Y lo que sucede con todo ese vapor de agua es crucial. "Esta humedad es transportada por los vientos en dirección a los Andes, que la desvía hacia la región sureste de América del Sur. O sea que parte de la lluvia que se produce en la cuenca del Río de la Plata incluyendo el sur de Brasil de hecho viene de la Amazonia", explicó Marengo.
"Si no estuviera el bosque amazónico llegaría menos humedad al sur, de forma que Paraguay, Uruguay, parte de Argentina y el sur de Brasil en parte deben su lluvia a la contribución de la Amazonia".

Sistema planetario

A nivel de todo el planeta, "tenemos tres regiones que se comportan como si fuesen motores de un mismo sistema, que impulsan los vientos y la humedad alrededor del mundo: la Amazonía, el oeste de África que también tiene bosques tropicales y mucho calor, y el sudeste de Asia", señaló Marengo.
Sao Paulo de noche
Gran parte de la energía eléctrica en Brasil proviene de represas.
"Si la Amazoníaa dejase de funcionar como Amazonía, si el bosque fuese más seco por ejemplo, sería como apagar uno de los motores. Los cambios en los patrones de lluvias no solo ocurrirían en la región sino en todo el mundo, incluyendo Europa y Estados Unidos".
Y a nivel de la región, cambios en la Amazonía pueden crear impactos inesperados: "puede pasar que las lluvias de un mes se acumulen en un día, tendríamos lluvias muy, muy intensas y luego períodos secos muy intensos".
"Sao Paulo y Rio ya son vulnerables a los extremos de lluvia en el verano y si esos extremos son mas frecuentes, habría un gravísimo impacto para la salud y la seguridad energética".
Rosie Fisher, científica de Centro Nacional de Investigacioes Atmosféricas, NCAR, de Estados Unidos, dijo a BBC Mundo que "la Amazonia enfrenta muchas amenazas. Casi todos los modelos climáticos utilizados en el último informe del IPCC predicen que la temporada de sequía, particularmente en el este amazónico, será más severa y no sabemos cuán difícil será para el bosque sobrevivir en esas condiciones".
En el estudio publicado en Nature, un equipo internacional de científicos concluyó que si bien la Amazoníaa puede tener resistencia ante perturbaciones individuales, la interacción de esos fenómenos, incluyendo incendios, desforestación, fragmentación y cambio climático, puede afectar su capacidad de respuesta. A pesar de la gran reducción en deforestación en la Amazoníaa brasileña (de 28.000 hectáreas anuales en 2004 a 7.000 hectáreas en 2011) el bosque permanece frágil, aseguran los autores.
Los investigadores advirtieron que las sequías que afectaron vastas áreas del bosque amazónico en 2005 y 2010 podrían ser más severas si la deforestación, la degradación del bosque y el cambio climático se intensifican.

Seguridad nacional

¿Qué implicaciones tienen estos datos científicos?
Para Litovsky, la interconectividad explicada por Marengo y otros expertos hace imperiosa una nueva definición de seguridad.
"Es necesario empezar a cuantificar esta información de una forma que sea relevante para los principales sectores económicos de América Latina. En Brasil, el sector agropecuario es el principal motor de la economía exportadora y un 70% de la electricidad en Brasil es producida por represas".
"Y otra dimensión es la seguridad financiera porque en última instancia si hay sequías más recurrentes con impacto en la agricultura eso va a afectar especialmente a las compañías aseguradoras".
En una conferencia reciente en Berlin (Falling Walls) en la que participó la canciller alemana Angela Merkel, Litovsky presentó esta visión de seguridad para la Amazoníaa y colaboró incluso con un músico, mostrando la simulación del NCAR que vemos a la derecha en un esfuerzo por transmitir el rol del bosque amazónico en forma más intuitiva.
"La desforestación en la Amazonia es para America Latina, una cuestión de "riesgo-país""
Alejandro Litovsky, Earth Security Initiative
Marengo advierte que "en el sur de la Amazonía, el frente de agricultura está avanzando, con la producción de caña y la ganadería. El impacto a largo plazo es irreversible, pero los políticos muchas veces quieren resolver el problema de alimentos ahora y el año próximo".
Para Litovsky, los efectos de la deforestación en la Amazonía es para América Latina, una cuestión de "riesgo-país".
"Yo hablo de seguridad nacional, porque es una cuestión que tiene que ver con la sustentabilidad económica y política de diferentes países de la región".

Prevén más incendios por sequía en Durango


El Universal, 21 de enero de 2012
DURANGO. Una temporada “complicada” de incendios forestales por la sequía se avizora en Durango, donde en lo que va del año se han registrado cuatro de ellos, según el gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Miguel Ángel Olayo González, por lo que anunció que se reforzarán los mecanismos de prevención.

El funcionario indicó que los cuatro incendios afectaron 49.5 hectáreas en los municipios de Durango y San Dimas. Según productores forestales, también se registraron algunas conflagraciones en Pueblo Nuevo estos días.

En 2011, México vivió una de las peores temporadas de incendios al devastarse más de 751 mil hectáreas, pero este año se prevé más difícil.

Los productores de Durango coincidieron con el titular de Conafor en que se espera un año muy crítico de incendios en las zonas boscosas.

Francisco Delgado, presidente de la Unión de Ejidos de Pueblo Nuevo, aledaño al sur de la capital del estado y limítrofe con Sinaloa, consideró que por escasez de lluvias el año pasado, en 2012 habrá una afectación mayor debido a que la vegetación está seca y eso la hace susceptible. En 2011 se consumieron por siniestros 42 mil 900 hectáreas en Durango.

Sin recursos para temporada

El dirigente insistió en que el año pasado fue muy seco para el estado, por lo que se dificultará el control de incendios, además de que no se tienen los recursos suficientes para hacer frente a esa situación. “Será a partir de febrero cuando empiecen a fluir algunos montos para atender este tipo de problemas que preocupan a la población”, añadió.

Delgado señaló que ante la sequía que afecta a la entidad, las autoridades deberían adelantar los recursos, ya que en lugares como Pueblo Nuevo el municipio sólo dispone para gasto corriente y no se tiene una partida especial.

Por tal motivo, cuando estalla un incendio en esa región —considerada entre las de mayor riqueza forestal del país— son las brigadas voluntarias las que son llamadas para que acudan a intervenir junto con personal de algunas dependencias y elementos del Ejército.

Coordinación en el combate

De acuerdo con el gerente de Conafor, esa dependencia mantiene una estrecha coordinación con los gobiernos municipales y del estado para atender los siniestros en los bosques y pastizales y dijo que en Durango hay 100 brigadistas, a los que ya se les entregó equipo y uniformes para la temporada de incendios.

Olayo González indicó que a nivel nacional es reconocida la labor de Durango en el combate de incendios forestales por su organización y profesionalismo, en especial durante 2011 en el que a pesar de las condiciones meteorológicas adversas se logró contener los daños.

Asimismo, advirtió que para Conafor la seguridad de los brigadistas es una prioridad y además de dotarles de uniformes con altos estándares de calidad, les proporciona una continua capacitación especial.

El funcionario detalló que como parte del equipo entregado a los brigadistas para combatir los siniestros se incluyeron uniformes, herramientas de seguridad y protección, como botas de trabajo, entre otros artículos. Además se tiene programada la contratación de brigadas sociales.

jueves, enero 19, 2012

La UNAM pone al alcance de los ciudadanos todo su acervo


El portal en Internet de la institución, el segundo mexicano más visitado en el mundo

Emir Olivares Alonso  - La Jornada, Martes 10 de enero de 2012, p. 2

Hace 30 años hubiese sido impensable que todos los contenidos, producciones, acervos y desarrollos realizados y protegidos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estuvieran al alcance de cualquier persona.

Cuatro lustros atrás era común ver saturadas las bibliotecas universitarias; las actividades culturales y académicas se difundían con carteles impresos; para consultar periódicos había que acudir directamente a la Hemeroteca Nacional, y conocer los acervos de la institución representaba una amplia indagatoria y trámites en distintas dependencias.

Esto ha quedado en el pasado. Hoy estos y otros contenidos están a un clic. La máxima casa de estudios del país ha aprovechado el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación para que cualquier persona en cualquier lugar del mundo pueda acceder a la producción universitaria, con lo que la institución ha ampliado sus horizontes.

El pasado 14 de noviembre se lanzó la primera fase del proyecto Toda la UNAM en línea. Desde el sitio www.unamenlinea.unam.mx los usuarios podrán acceder a la producción en docencia, investigación y difusión de la cultura; a servicios, materiales didácticos, cifras, libros, videos, películas, programas radiofónicos, colecciones nacionales y actividades culturales, entre otros.

No hay nada que haga la UNAM que parta del supuesto de que no sea de interés general, subrayó Imanol Ordorika, titular de la Dirección General de Evaluación Institucional (DGEI) de la institución, área en la que surgió el proyecto, que de inmediato fue acogido por el rector José Narro Robles.

Resalta que este esfuerzo es una muestra más de la responsabilidad social de la Universidad, así como una forma complementaria y novedosa de rendición de cuentas y transparencia. Toda la UNAM en línea se fundamenta en el principio de que la institución es de todos, la sociedad mexicana le ha dado apoyo con recursos materiales, financieros y humanos, así como seguridad jurídica. Esta casa de estudios se debe a la sociedad y es su obligación poner al alcance de los ciudadanos lo que hace y conserva.

Al explorar el portal de Toda la UNAM en línea se podrán encontrar obras de cine silente, como El puño de hierro, El tren fantasma y Tepeyac (filmadas entre 1917 y 1927) y la colección de La vida en México, 18 lustros, que está bajo resguardo de la Filmoteca; cerca de 5 millones de imágenes de ejemplares de diversos periódicos del siglo XIX que han sido digitalizados por la Hemeroteca Nacional Digital; 25 mil imágenes y 500 mil registros biológicos de especies de flora y fauna del país realizados por el Instituto de Biología.

Además, gran cantidad de videos de diversos temas desarrollados por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), los diferentes planes y programas de estudio, miles de materiales didácticos, juegos para desarrollar la educación y el aprendizaje, contenidos del Museo Universitario del Chopo, información de la Coordinación de Difusión Cultural, y mucho más.

Ordorika explicó que Toda la UNAM en línea es un programa aspiracional, ya que demanda subir a la web la totalidad de la reciente creación de los universitarios, al igual que lo generado en sus 100 años de historia. De ahí que sea un proceso a largo plazo.

El proyecto, cuya planeación tiene año y medio, logró concretarse gracias al trabajo y apoyo de diversos sectores y entidades de la institución. En junio de 2010 el rector Narro Robles ordenó la creación de un grupo de trabajo para desarrollarlo, y comenzó su diseño, mismo que continúa enriqueciéndose. El soporte tecnológico está a cargo de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de la Información y la Comunicación (DGTIC), encabezada por Felipe Bracho.

Recientemente se instaló un comité con un representante por cada entidad académica y dependencia universitaria, con la finalidad que cada una decida qué contenidos subir a la red.

Marcela Peñaloza, directora de colaboración y vinculación de la DGTIC, informó que durante su primer mes de operación esta herramienta recibió 100 mil accesos y se ha abierto paso en Facebook y en Twitter, donde ya cuenta con mil 500 seguidores. Entre lo más consultado destacan las revistas científicas, las colecciones digitales, materiales didácticos y los acervos de la Filmoteca.

“Toda la UNAM en línea no es sólo una herramienta técnica, sino una filosofía, un cambio en la forma de ver la publicación en la red de la institución. Por ello debemos trabajar en muchos aspectos y no sólo en los técnicos”, apuntó.

El proyecto no partió de cero: desde hace varios años todas las entidades académicas en mayor o menor medida usan el Internet como un medio para difundir sus actividades, producción y servicios. El ejemplo más emblemático, aseguró Ordorika, es el IIJ, que fue pionero en el aprovechamiento de la tecnología y es el que más presencia tiene en la web dentro del dominio unam.mx.

José Leopoldo Vega, jefe del departamento de informática del IIJ, recuerda que fue en 1994 cuando esa entidad tomó la decisión de usar la Internet para difundir su conocimiento. Era la oportunidad de que toda la investigación que aquí se realiza llegara a niveles mayores y no sólo se quedara en un libro o un artículo.

Aun sin conocer la estructura de la Universidad Nacional, navegar por el portal es sencillo. La pantalla de inicio ofrece nueve ventanas con información diversa. También presenta un buscador avanzado y la página de transparencia. Una de las novedades es que cada usuario podrá personalizar el portal de acuerdo con sus intereses, para hallar mucho más rápido lo que desea.

Toda la UNAM en línea es un proyecto similar a que estableció hace unos años el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) y no tiene precedente en América Latina. Ordorika resalta que la institución académica estadunidense encabeza el espacio Open courses initiative, formado por 18 miembros, que dan acceso abierto a su material de enseñanza.

Si la UNAM organiza los materiales que hoy tiene disponibles de manera adecuada, que lo vamos a hacer, y se incorpora a ese consorcio, será la institución en el mundo con más materiales en la red.

De acuerdo con el medidor de sitios web Alexa, el portal institucional de la UNAM es el segundo mexicano más visitado en todo el mundo. Además, el dominio unam.mx incrementó su número de páginas indexadas en los principales buscadores, de 1.2 a 2.7 millones.

Crean Cámara Empresarial Indígena

Diario Portal 17 enero 2012 Agencia MVT

TOLUCA, México.- El presidente de la Cámara Empresarial Indígena de México (CIEM), Cecilio Solís Librado, señaló que los pueblos indígenas en el país han asumido su rol para el desarrollo de sus comunidades. “Ya no únicamente desde el programa asistencial, ya no únicamente el manejo de la pobreza desde diferentes puntos de vista, uniendo esfuerzos en toda la República Mexicana para dar vida a una Cámara Empresarial Indígena”, añadió.

Aseguró que este proyecto nace hace cuatro años, luego de todo un proceso de caminar en el tema de turismo, como Red Indígena de Turismo de México, en la que se inició con 32 empresas y a nueve años de distancia se han conformado más de 169 empresas en 16 estados del país. Solís Librado informó que todo este andar por la República Mexicana ha permitido ver que existen muchas empresas indígenas en todos los sectores productivos, ya que existen pueblos en los cuales los indígenas tienen sus empresas de envasado de agua, hasta aquellos que hacen el majeo sustentable de los recursos naturales, sobre todo de bosques.

“Hemos aprendido a darle un valor diferente a los recursos naturales que tenemos al interior de los pueblos indígenas. Los pueblos indígenas hemos decidido sumarnos y sumar a esta nación en la búsqueda del desarrollo, por lo que creemos que los pueblos indígenas aportan suficientes recursos al Producto Interno Bruto, además de que las empresas indígenas que se han detonado en el país no han sido revaloradas, cuando son generadoras de empleos”, explicó.

Dijo que se ha hecho un conteo inicial de que existen poco más de 5 mil empresas en el país que generan empleos, lo cual significa un circulante interno en cada uno de los pueblos, el cual significa una válvula de escapa para estas lugares, concluyó.

En su oportunidad, María Antonieta Jiménez Carmona, anunció que la secretaría del Trabajo del Estado de México emitió la toma de nota, al primer Sindicato Empresarial Indígena del país. Finalmente, dijo que este es un logro conseguido por su organización, además invitó a todas aquellas empresa indígenas con actividades patronales a sumarse a este sindicato.

lunes, enero 16, 2012

The world can't afford to keep wasting soil


One-third of Earth's soil is degraded because of unsustainable farming methods, which could lead to a major food crisis.
Aljazeera, 12 Jan 2012 12:49 / Stan Cox

Salina, Kansas - Late last year, the United Nations' Food and Agriculture Organisation (FAO) released a hair-raising report on the state of the world's soil and water resources. The bottomline: 25 per cent of the world's food-producing soils are highly degraded or are rapidly being degraded. Add to that other soils which they say are degrading "moderately", and the area under threat amounts to one-third of the Earth's endowment of cropland.

Loss of productive soil, FAO reported, is most severe in the Himalayan and Andean regions; semi-arid tropical regions of Africa and India; rice-growing lands of Southeast Asia and areas of intensive and industrialised farming in Western Europe, North America, eastern China, India, Brazil and New Zealand.

According to the most recent Global Land Degradation Assessment, 18 countries - nine of them in sub-Saharan Africa and four in Southeast Asia - now see more than half of their entire land area going downhill rapidly. Countries whose land is in the worst trouble are often, but not always, countries where large numbers of people live in poverty. In just 10 countries - India, Bangladesh, Brazil, China, Thailand, Mexico, Philippines, Democratic Republic of Congo, Vietnam and Burma - more than 530 million people are feeling the impact of land degradation directly. Worldwide, 1.5bn people are feeling it.

We humans now grow two-and-a-half to three times as much food as we did in 1960 while cultivating only 12 per cent more land area. It's an extraordinary achievement, but the cost has been high. Tilling, fertilising and irrigating year after year damages the soil's native structure, and the water that runs off into streams or percolates into groundwater can be laced with dangerous quantities of nitrates, pesticides or other pollutants.

The fate of the Earth's agricultural lands is closely tied to the fate of its waters. Expansion of irrigation has been the biggest factor in increasing food production over the past half-century, and improving irrigation will be a key to boosting yields between now and 2050. But irrigation can deplete local water resources and disrupt the soil's chemical balance. Furthermore, flooding of reservoirs has already driven tens of millions of people off of perfectly good forest and cropland around the world.

Back to traditional methods

While declining soil health is a global problem, many of the soils in critical condition are in the global South. Tropical soils are especially vulnerable, and when they're farmed, all kinds of problems can be expected: loss of essential nitrogen, phosphorus, potassium and micronutrients; washing away of already-thin topsoil; carbon depletion; crippling of the soil's ability to store water; buildup of salts and aluminum toxicity; acidification and perhaps most importantly, destruction of the many species of microorganisms needed for a robust soil ecosystem.

When that has happened, farmers have still managed to produce harvests by pouring on synthetic fertilisers (if they can afford them.) Instead of restoring the soil, that renders it a more-or-less inert growth medium.  

The cost of producing sufficient food between now and 2050, while retaining soil's productive capacity on the global scale, was estimated by FAO at US $1tn for irrigation improvements plus $160bn for soil conservation. Governments of the global North could easily pay for that; such sums are not huge at all when viewed alongside the North's expenditures on, say, armaments or corporate bailouts. But the cheque's decidedly not in the mail.

And many farmers are not waiting to see that cheque before pushing back against erosion and loss of fertility. Using resources at hand, they've built terraces; planted rows of trees and shrubs; built water-breaks with crop residues or brush; interplanted nitrogen-fixing legume crops with cereals, root crops or perennial forage grasses; returned manure or nitrogen-rich leaves and stems to the soil and built field-scale rainwater-harvesting systems.

Researchers who've been working for years to improve food production on tropical soils say it will take more than cash to reverse the damage, and that what farm communities lack in the form of money and labour power they can make up for with "social capital" - their capacity to act collectively to protect their common life-support system, the soil.    

Given sufficient social capital, communities have taken on even more ambitious soil-conserving projects that bring long-lived, deep-rooted trees and shrubs into agricultural plots - a group of techniques known as agroforestry. Examples can be seen on every continent.

Soil-friendly systems

Farmers are interplanting rows of fodder-producing trees and food crops in Africa's Sahel region; incorporating nitrogen-fixing leguminous trees into crop and grazing lands in Asia and Latin America; popularising a broad array of agroecological techniques through the "campesino-to-campesino" method in Nicaragua and Cuba and establishing "home garden" plots in South Asia that contain a wide diversity of food-producing trees along with traditional crops. (In Bangladesh, where 90 per cent of natural forest cover has been stripped away, more than 20 million home gardens are bringing at least some trees back to the landscape.)

Still, such practices will have to proliferate rapidly if they are to make a difference in holding back soil degradation at the global scale. And room for expansion is limited; farmers are often reluctant to have trees taking up space on the often small plots of land where they must grow all of their staple crops.

And no matter how soil-friendly the cropping system, each year's harvest pulls essential nutrients off the land. Even back in the nineteenth century, it was becoming clear that the way food systems worked - harvesting food grains rich in essential elements, carting them away to villages and cities and then failing to return human and animal wastes to the land - could not be sustained indefinitely. The soil would gradually be depleted of nutrients, and crop yields would drop.

Justus von Liebeg, who first figured out the chemistry of soil fertility, referred to such removal of nutrients through crop harvest as "robbery". Karl Marx viewed it as a stark example of the "metabolic rift" between humans and nature that had come with industrialisation and urbanisation.

One effort to heal that rift is being carried out in Haiti, home to some of the most badly deforested and degraded soils on Earth. An organisation known as SOIL (Sustainable Organic Integrated Livelihoods) is building networks that connect growing numbers of community toilets (ones that segregate liquid and solid wastes) with eco-sanitary composting facilities and fertiliser production and distribution. SOIL now operates the largest waste-treatment operation of any kind in Haiti while helping restore the country's ravaged farmland and increase food production.

Achieving ecological strength

Still, a big hindrance to creating agricultural systems that maintain or improve soil health is humanity's dependence on weak-rooted annual plants for most of our food. Given that dependence, the strategies of nutrient recycling, agroforestry and agroecology will not be sufficient. Therefore, groups of plant breeders in several countries are working to develop soil-conserving perennial cereal and grain-legume crops.

"Ecological benefits... were lost when natural landscapes were converted into croplands growing chiefly annual monocultures."

That work will take time, so "semi-perennial" systems are being pursued as interim measures. For example, a wide array of bean and pea species are typically treated as single-season crops in the tropics, but they can also be maintained for several years as nitrogen-fixing perennial shrubs or vines. In trials on hundreds of farms across the nation of Malawi over the past dozen years, a shrubby edible legume called pigeon pea and a viny one, velvet bean, have been intercropped with maize as multi-year semi-perennials. The intercropped plots were superior in maintaining soil fertility and stabilising food production while providing a combination of high-energy maize and high-protein legume grain.

Intercropping, tree-planting, managing water and restoring nutrients to the land are all efforts to recover ecological benefits that were lost when natural landscapes (mostly mixtures of perennial species) were converted into croplands growing chiefly annual monocultures. But it's not just this component or that characteristic of a natural ecosystem that makes it erosion-proof, watertight and frugal with nutrients. Natural ecosystems came to be that way over evolutionary time thanks to vast networks of interdependent microbes, plants, animals and mineral substances.

Simply adjusting the way soils are farmed can slow soil loss, but it cannot achieve that kind of ecological strength - just as installation of new, efficient air-conditioning in a thousand-square-metre mansion may save some energy, but can't make the house "green". If we are to have a global soil base that can sustain human civilisation over the long term, we will have to create entirely new ways of farming that emulate natural ecosystems to achieve their degree of resilience.

A 'global priority'

That transformation will become especially important as the world's farming communities, especially those in the tropics, face the unpredictable risks that will come with greenhouse warming. But in tackling climate disruption, it will also be essential not to conflate those looming risks with agriculture's widely promoted potential for burying carbon safely in the soil.

In particular, we must not take the quest for soil-conserving food production and reduce it to a matter of "carbon farming" to produce emissions credits. Certainly, the practices for curbing soil degradation outlined above can, to varying degrees, keep carbon dioxide out of the atmosphere. But the world needs to spend whatever is required to get all of those measures in place anyway, for the sake of the landscapes where the food is grown and the communities who grow it. Soil-saving by some should not provide others with a licence to pollute.

To value everything in terms of carbon and treat the myriad benefits of ecologically sound agriculture as mere byproducts of climate protection is to invite all kinds of threats to soil and food. Perhaps the most menacing threats are those posed by connecting food and soil more tightly to global capital markets through carbon-trading schemes and tying them more closely to volatile energy markets by putting already fragile soils to work growing biofuels.

In countries with ample land, it should be possible for farmers to produce just enough biofuel to fill the needs of agriculture, and it makes thoroughly good sense to have farming become energy self-sufficient in that way. But to grow energy crops or strip plant residues from the soil in order to fill the fuel tanks of the world's much larger non-farm transport systems would impose an impossible burden. There is not enough good soil on the whole planet to satisfy humanity's vast and growing car-and-cargo cult.

As fossil fuels become more deeply depleted and (perhaps) their use becomes more restricted, we will become more and more dependent once again on soil, water and sunshine for our lives and livelihoods. And we should be ready for the more modest way of life they are able to provide.

We still have the means and the ability to ensure that as the decades pass, there will still be enough good soils and good farmers to keep civilisation going. But if that's to happen, healthy soils and intact ecosystems must be shifted into the top tier of global priorities, and fast.    

Stan Cox is research coordinator at The Land Institute in Salina, Kansas, USA. His most recent book is Losing Our Cool: Uncomfortable Truths About Our Air-Conditioned World


The views expressed in this article are the author's own and do not necessarily reflect Al Jazeera's editorial policy.

Banco Mundial: Organizaciones globales ampliarán cooperación sobre crecimiento verde para el desarrollo


Latin Daily Financial News JUEVES 12 DE ENERO DE 2012. Por Fernando Álvarez: Ex Economista del FMI

Los gobiernos que buscan diseñar e implementar políticas de crecimiento verde y avanzar hacia una economía verde ahora tienen una nueva fuente de información y apoyo. Cuatro organizaciones líderes a nivel mundial firmaron hoy un Memorándum de Entendimiento para crear la Plataforma de Conocimiento de Crecimiento Verde, una innovadora iniciativa global que identificará y subsanará las principales deficiencias de conocimiento en la teoría y práctica del crecimiento verde. El acuerdo fue firmado en México por el Instituto Global para el Crecimiento Verde, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y el Banco Mundial.

“Este Memorándum de Entendimiento señala el inicio formal de la cooperación internacional esencial sobre el análisis, la exploración, y el refinamiento de políticas y acciones en materia de crecimiento verde para la implementación práctica tanto en los países desarrollados como en desarrollo,” dijo Richard Samans, Director Ejecutivo del Instituto Global para el Crecimiento Verde. La próxima década ofrecerá grandes oportunidades para la sinergia entre sustentabilidad ambiental y económica. Por ejemplo, los países en desarrollo pueden incluir el “verde” en sus nuevas inversiones en infraestructura y además pueden desarrollar la agricultura y otros recursos naturales a fin de mejorar los medios de subsistencia, generar empleos y reducir la pobreza. “Los gobiernos buscan reactivar el crecimiento después de la crisis,” dijo el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría,  “deben aprovechar la innovación, la inversión y la actividad empresarial para impulsar el cambio hacia economías más verdes. Debemos intensificar nuestros esfuerzos para avanzar hacía un crecimiento verde a fin de preservar el capital natural y reducir la contaminación. Será esencial para evitar la dependencia de la trayectoria al romper viejos hábitos de consumo e invertir en nueva tecnología e infraestructura. La Plataforma de Conocimiento del Crecimiento Verde será clave para facilitar la colaboración entre nuestras cuatro instituciones, a fin de ofrecer a los gobiernos las mejores herramientas posibles para lograr esta meta.”

La Plataforma de Conocimiento de Crecimiento Verde mejorará la elaboración de políticas locales, nacionales y globales en materia económica en todo el mundo, ofreciendo un análisis riguroso y relevante de las diversas sinergias y ventajas entre la economía y el medio ambiente. Complementará otros esfuerzos haciendo hincapié en los instrumentos de política que dan prioridad a los beneficios ambientales locales complementarios mientras estimulan el crecimiento, proporcionando un atractivo conjunto de iniciativas para los gobiernos. “La Plataforma ofrece nuevas oportunidades para ampliar el límite del conocimiento sobre cómo una transición de economía verde puede generar empleos e ingresos, mientras produce impactos positivos sobre el medio ambiente y establece un nuevo umbral para una mayor cooperación global sobre crecimiento verde”, dijo Sylvie Lemmet, Directora de la División de Tecnología, Industria y Economía del PNUMA.

La firma del Memorándum de Entendimiento tuvo lugar en la víspera de la conferencia inaugural de la Plataforma de Conocimiento del Crecimiento Verde. La conferencia, con más de 120 destacados académicos y profesionales, fue organizada en colaboración con México para:

• Evaluar la comprensión actual de la economía del crecimiento verde;

• Comprometer a  investigadores y profesionales en una diálogo continuo para aumentar la comprensión sobre cómo los enfoques del crecimiento verde se pueden aplicar en el campo;

• Identificar las lagunas de conocimiento y establecer prioridades para el trabajo de acumulación de conocimiento e implementación;

• y dar a conocer el resultado de los esfuerzos.

“La conferencia está dando un paso importante al reunir a la comunidad de expertos y profesionales que nos ayudarán a desarrollar una visión compartida y basada en evidencia de las contribuciones que un crecimiento más verde puede aportar para la implementación del desarrollo sostenible,” dijo Rachel Kyte, Vicepresidente para el Desarrollo Sostenible del Banco Mundial. “Al unir fuerzas y compartir información estamos equipando a los hacedores de políticas públicas en cualquier parte con mejores herramientas para evaluar las opciones y las ventajas que un crecimiento más verde y más inclusivo puede implicar”.

La firma del Memorándum de Entendimiento y la conferencia son los primeros pasos hacía los esfuerzos de la Plataforma de Conocimiento del Crecimiento Verde para conformar la agenda global de conocimiento para el crecimiento verde. En el futuro, la Plataforma organizará nuevos programas de investigación en torno a un puñado de temas prioritarios para identificarlos más adelante en esta semana, así como generar una comunidad global dinámica de investigadores y profesionales de crecimiento verde

viernes, enero 13, 2012

El nuevo acuerdo del Emperador sobre el cambio climático


Bjørn Lomborg/Project Syndicate, 2012-01-10

COPENHAGUE – La operación de disfrazar el fracaso como una victoria ha formado parte íntegramente de las negociaciones sobre el cambio climático desde que comenzaron hace veinte años. La más reciente ronda de conversaciones, celebrada en Durban (Sudáfrica) el pasado mes de diciembre, no ha sido una excepción.

Las negociaciones sobre el clima han estado en un limbo virtual desde la catastrófica y humillante cumbre celebrada en 2009 en Copenhague, donde unas esperanzas exageradas chocaron con una dura realidad política. Así, pues, cuando los negociadores –y un puñado de ministros de gobiernos– llegaron a Durban, las esperanzas no podían haber sido menores.

Sin embargo, al final de las conversaciones, el Comisario de la Unión Europea encargado de los asuntos relativos al clima, Connie Hedegaard, recibió el aplauso de los medios de comunicación por haber logrado un “avance” que “salvó la cumbre de Durban” y –lo más importante de todo– por haber conseguido el santo grial de las negociaciones sobre el clima: un “tratado legalmente vinculante”. Según el ministro británico encargado de los asuntos relativos al clima, Chris Huhne, los resultados mostraban que el sistema de negociaciones de las Naciones Unidas sobre el clima “funciona de verdad y produce resultados”.

Claro, que el acuerdo no entraría en vigor hasta 2020, cosa que parece extrañamente complaciente cuando resulta que, antes de la conferencia de Copenhague, los dirigentes políticos y medioambientalistas habían advertido que sólo disponíamos de seis meses o cincuenta días para resolver el problema del clima. Pero, como aseguraba el periódico británico The Guardian a sus lectores, se trataba de un avance, porque los países en desarrollo, incluidas la India y China, habían aceptado por primera vez “verse legalmente obligadas a poner freno a sus emisiones de los gases que producen el efecto de invernadero” y –lo que era igualmente importante– los Estados Unidos estaban formulando la misma promesa.

Echemos un vistazo al acuerdo real logrado en Durban y al que se debía tanto palmoteo en las espaldas de felicitación. No requerirá demasiado tiempo: el documento ocupa dos páginas, no figura en él compromiso alguno de reducir las emisiones y no expone política alguna para aplicar las indeterminadas reducciones. Sólo hay una promesa de “lanzar un proceso para formular un protocolo, otro instrumento jurídico, o un resultado acordado y con carácter legalmente vinculante”.

Un acuerdo para lanzar un proceso jurídico. ¿Eso es lo que se entusiasmó tanto a todo el mundo? Y vuelvo a decir que los negociadores se limitaron a prometer que se fijaría el plazo de 2015 para acabar estableciendo dicho proceso jurídico, que entraría en vigor cinco años después.

Tan sólo unos días después, el ministro de Medio Ambiente de la India, Shrimati Jayanthi Natarajan, subrayó que no había un tratado jurídicamente vinculante: “La India no puede aceptar un acuerdo legalmente vinculante para la reducción de las emisiones en esta fase de su desarrollo. (…) Debo aclarar que [las conclusiones de Durban] no obligan a la India a adoptar compromisos vinculantes para reducir sus emisiones en términos absolutos en 2020”.

La India no estaba sola al respecto. El día siguiente al de la celebración de la conferencia de Durban, el Canadá se retiró oficialmente del Protocolo de Kyoto, que Rusia y el Japón ya se han negado a prorrogar, por lo que sólo han quedado los Estados miembros de la UE y otros pocos países explícitamente comprometidos a aplicar mayores reducciones.

Las victorias huecas han sido permanentes en las negociaciones sobre el clima desde que se iniciaron. El acuerdo de Durban resulta asombrosamente idéntico al de Bali en 2007: “lanzar un proceso amplio para permitir la aplicación plena, efectiva y sostenida de la Convención [de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático] mediante una cooperación a largo plazo”. Conforme a dicho acuerdo, que, naturalmente, fue objeto de gran celebración en su momento, debía haber un tratado legal listo para la reunión de 2009 en Copenhague.

En 1997, el tratado fue aclamado en Kyoto como “un hito en la historia de la protección climática” y el Presidente Bill Clinton declaró que “los Estados Unidos han logrado un acuerdo histórico con otras naciones del mundo para adoptar medidas sin precedentes a fin de abordar el calentamiento planetario”.

Naturalmente, el tratado ya había sido rechazado en el Senado de los EE.UU. por 95 votos en contra y ninguno a favor, es decir, que murió antes de nacer, con lo que, junto con las interpretaciones laxas de las emisiones en los años siguientes a la reunión de Kyoto, resultó, según las investigaciones emprendidas por los economistas Christoph Böhringer y Carsten Vogt, que hubo más emisiones con el Protocolo en vigor de lo que se esperaba que hubiera, si no hubiera existido éste.

Incluso al comienzo de las negociaciones sobre el cambio climático planetario celebradas en Río de Janeiro en 1992, el objetivo de situar el planeta “en un rumbo adecuado para abordar el gravísimo problema del calentamiento planetario” pronto empezó a fallar. Los países ricos no cumplieron el 12 por ciento de su promesa de reducir las emisiones a los niveles de 1990 en 2000.

Durante veinte años, los negociadores sobre el clima han celebrado repetidas veces acuerdos que no han dado resultado. Peor aún: a todos los efectos prácticos, las promesas formuladas no han tenido repercusión alguna en las emisiones mundiales de CO2. Lo único que han hecho ha sido infundir la falsa esperanza de que hemos abordado el cambio climático y permitirnos seguir así unos años más. Así, pues, antes de emocionarnos demasiado al celebrar el “avance” de Durban, haríamos bien en reflexionar sobre la historia de dos decenios en los que se ha estado azotando un caballo muerto.

Mientras no consigamos que la energía verde sea más barata que los combustibles fósiles, no reduciremos las emisiones en gran medida. Debemos centrarnos claramente en la investigación y la innovación para reducir los precios de las energías substitutivas en los próximos decenios.

El primer paso con miras a lograrlo es poner fin a nuestra suspensión colectiva de la incredulidad en relación con las negociaciones sobre el cambio climático. No debemos dejarnos engañar por el autobombo y una interesada presentación política de los hechos. Tenemos la obligación para con el futuro de actuar mejor.

Bjørn Lomborg es autor de The Skeptical Environmentalist (“El ecologista escéptico”) y Cool It (“No os acaloréis”), director del Centro del Consenso de Copenhague y profesor adjunto de la Escuela de Administración de Empresas de Copenhague.