lunes, marzo 26, 2007

El Niño más feroz por cambio climático

Por Bernarda Claure *

Bolivia debe prepararse para visitas más furiosas del fenómeno de El Niño, alterado por el cambio climático global, alertan expertos.

LA PAZ
, 19 mar (Tierramérica) Bolivia ingresa al cuarto mes de la embestida de El Niño, fenómeno climático que creció y amenaza volver con una fuerza similar o mayor.

De acuerdo con pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología y de la Comunidad Científica de Agencias Internacionales, el Viceministerio (subsecretaría) de Defensa Civil anunció a principios de mes la despedida de El Niño, fase cálida de la llamada Oscilación del Sur.

Pero lluvias, riadas, desbordes de ríos y vientos huracanados no cesan en el nororiente, mientras persisten sequías, granizadas y heladas en el occidente de este país que aglutina todos los climas, desde el tropical en los llanos al polar en la cordillera andina.

Expertos entrevistados por Tierramérica coinciden en que la región andina debe prepararse para visitas más frecuentes e intensas de El Niño, a consecuencia del cambio climático.

El riesgo mayor es para el septentrional departamento de Pando, que soporta fuertes riadas a causa de las lluvias en el vecino Perú, informó el Viceministerio.

Aunque esta es la temporada de lluvias en todo el territorio boliviano, el episodio iniciado en diciembre es el más severo desde 1998.

El Niño es un fenómeno climático periódico que resulta de la interacción entre la temperatura de la superficie del océano y la atmósfera en el océano Pacífico cercano al Ecuador, que afecta a buena parte del planeta, en especial a la zona andina sudamericana.

La fuerza del de este año se veía venir, señaló a Tierramérica Óscar Paz, coordinador general del Programa Nacional de Cambios Climáticos (PNCC) del Viceministerio de Planificación Territorial y Medio Ambiente.

Puede ser una manifestación de la nueva etapa de desastres naturales, según los últimos estudios del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas, publicados en febrero.

"A consecuencia del calentamiento global, en los últimos años las lluvias se hicieron más constantes y fuertes", dijo a Tierramérica Carlos Céspedes, jefe de Planificación del Servicio Nacional de Hidrología Naval.

El fenómeno alcanzó su máxima intensidad, dijo a Tierramérica Luis Phillips, hidrólogo y gerente técnico del Servicio de Mejoramiento de la Navegación Amazónica. Según él, en el nororiente boliviano el impacto es más desastroso ahora que hace una década, pues está ocho veces más poblado y con una economía dinamizada por la ganadería, ahora diezmada por las lluvias.

La Federación de Ganaderos del nororiental Beni calcula al menos 22 mil reses muertas. Otras pérdidas, aún sin cuantificar, están vinculadas al sector agroindustrial de ese departamento y de los de Santa Cruz y Pando, donde los cultivos de arroz y soja fueron anegados.

Más de 50 personas han muerto y 79.386 familias fueron afectadas en todo el país.

Richard Quispe, de la Asociación Ecológica del Oriente, advirtió a Tierramérica que también habrá que considerar la desaparición de cobertura vegetal y las probables pérdidas de especies amenazadas de animales silvestres, como la pava copete de piedra (Pauxi unicornis), que habita en el trópico oriental.

En las lluvias de 1998 los daños superaron los 527 millones de dólares.

El tema fue tratado en la II Conferencia Alexander von Humboldt sobre el papel de la Geofísica en la Prevención de Catástrofes Naturales, del 5 al 10 de marzo en Lima, donde el oceanógrafo estadounidense Michael McPhaden avizoró más desastres si la humanidad no asume su responsabilidad en el cambio climático.

"Se sigue construyendo en zonas donde El Niño causa lluvias intensas, y se continúa con la deforestación en puntos donde provoca fuertes sequías", dijo.

Según Paz, aunque los índices de calentamiento del Pacífico Sur y el historial de los acontecimientos climáticos en la región sirven para anticipar su impacto, nunca se sabe cómo o dónde terminará.

Las medidas a tomar tendrán que ver, primero, con la tecnificación, apuntó Phillips. "En Bolivia, nuestras estaciones de control son completamente arcaicas, cuando en todo el mundo tienen instrumentos satelitales", explicó a Tierramérica.

Perú, muy vulnerable a los cambios de temperatura del Pacífico, resultó esta vez menos afectado que Bolivia, en parte por su sistema de seguimiento de El Niño y por estar mejor preparado ante sus impactos. Además, a diferencia de 1998, cuando el fenómeno arrasó territorio peruano, este año las intensas lluvias se concentraron en Bolivia, parte de Argentina y Brasil.

Según Paz, el desafío es crear un ente de alto nivel científico que trabaje en un sistema de control de este y otros fenómenos climáticos, articulado con una red de prefecturas (gobernaciones) y municipios capaces de dar alertas tempranas, establecer zonas vulnerables y planificar en consecuencia.

Mientras, el PNCC trabaja con comunidades en las diferentes regiones para entender los problemas derivados del cambio climático e integrar estas experiencias a una política nacional.

Su director aseveró que concluirá un proyecto para acceder a fondos dispuestos a partir de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (1994), a fin de vigilar los devastadores juegos de El Niño.


* La autora es colaboradora de IPS.

domingo, marzo 25, 2007

Iraq no despierta de pesadilla ambiental

Por Stephen Leahy *

Al cumplirse cuatro años de ocupación militar estadounidense en Iraq, el balance ambiental es negro pese a decenas de miles de millones de dólares gastados.

TORONTO
, 19 mar (Tierramérica) Cuatro años después de la invasión estadounidense a Iraq, y pese a los 22 mil millones de dólares gastados en la reconstrucción, el país está sumido en una desastrosa situación ambiental.

"Los ríos Tigris y Éufrates son alcantarillas abiertas", dijo a Tierramérica el activista Azzam Alwash, presidente de la no gubernamental Nature Iraq, con sede en Bagdad.

Desechos industriales, hospitalarios y agrícolas y derrames de petróleo se vierten en esos dos enormes ríos que definen la región de la Mesopotamia y suministran buena parte del agua de riego y que bebe la población.

"Heredamos una terrible situación ambiental", se justificó la ministra del Ambiente de Iraq, Narmin Othman, en entrevista con Tierramérica desde la capital de su país.

El entorno natural iraquí fue devastado por las tres guerras que libró el país desde 1980 y por el abandono y la mala administración del régimen de Saddam Hussein (1979-2003). Entonces, "las leyes ambientales daban risa. Las industrias estatales contaminaban a voluntad", dijo Alwash.

Muchas de esas industrias producían material militar y fueron bombardeadas y saqueadas, dejando el país lleno de zonas industriales muy tóxicas. Otras áreas contaminadas corresponden a las industrias petrolera y metalúrgica.

El actual conflicto --desatado a partir de la invasión militar liderada por Estados Unidos el 20 de marzo de 2003 y que ha derivado en acciones contra la ocupación y en violencia sectaria-- también deja montañas de escombros de edificios, vehículos y equipamiento bélico destruidos que hay que limpiar y depositar en algún sitio.

En 2005, un estudio del Ministerio de Ambiente de Iraq y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente identificó 50 puntos críticos en el país y urgió a actuar inmediatamente para limpiar los cinco peores.

Dos de los ellos han sido saneados, aseguró la ministra Othman. Se trata de la planta metalúrgica de Al Quadissiya, atestada de residuos tóxicos, bombardeada y saqueada, y de la abandonada fábrica de pesticidas de Al Suwaira, cercana a Bagdad.

Se requieren por lo menos 40 millones de dólares para cumplir plenamente con las recomendaciones de aquel informe.

"Hay que limpiar más de 500 plantas industriales estatales, cada una de las cuales equivale a uno de los mil 240 sitios de desechos peligrosos que tiene Estados Unidos en su territorio, llamados Superfunds (por el programa federal homónimo para eliminarlos), en los que se gastan miles de millones de dólares en limpieza", explicó Alwash.

Su cartera carece de fondos, equipamiento y personal entrenado, dijo. Existe desde hace apenas tres años y tiene muy poca capacidad, coincidió Alwash. La información ambiental es poco confiable y hay una enorme necesidad de controles y mediciones elementales y de estudios e investigaciones, dijo.

Pero hasta tomar muestras de agua o aire es peligroso por la inseguridad reinante. Lo mismo se aplica al respeto de normas ambientales, pues en buena parte del país no rige la ley.

"Yo paso conduciendo por fábricas de ladrillos que desprenden un denso humo negro, porque usan 'petróleo negro' ilegal como combustible barato", señaló Alwash.

En el pasado otoño boreal se informó que millones de barriles de petróleo negro --un derivado del proceso de refinación-- fueron bombeados hacia valles abiertos y depósitos con pérdidas cerca del río Tigres e incendiados.

La contaminación aérea ya era seria y empeoró en los últimos tres años, reconoció Othman. Aunque el servicio de electricidad mejoró, la proliferación de generadores a gasolina y gasóleo agrava la situación.

El tratamiento de las aguas servidas registra mejoras.

La Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid) asegura haber rehabilitado plantas de tratamiento de agua, expandiendo el acceso al saneamiento a unos 5,1 millones de residentes urbanos, en un país de 26 millones de habitantes. Esto significa que "alrededor de 2,3 millones de iraquíes que en 2002 no tenían agua limpia para beber ahora la tienen", indicó Usaid.

Pero los esfuerzos estadounidenses para la reconstrucción se reducirán en el próximo año o año y medio, señaló en una declaración escrita Michael J. Walsh, comandante del Cuerpo de Ingenieros del ejército de la División de la Región del Golfo (Pérsico o Arábigo).

Los tres mil 500 millones de dólares que quedan de los fondos de reconstrucción tendrán que gastarse en agua, saneamiento y producción de petróleo. Pero el tiempo de los grandes proyectos de infraestructura terminó, aseguraron oficiales del Cuerpo de Ingenieros.

Los cálculos del costo total de la reconstrucción de Iraq oscilan entre 80 mil millones y 100 mil millones de dólares.

Pese a las malas noticias, se aprobaron leyes ambientales más estrictas y otros ministerios tomaron conciencia sobre estos temas, aseguró Othman.

La principal buena noticia es que volvieron a inundarse los pantanos mesopotámicos, drenados por el régimen de Saddam Hussein en los años 80, lo que destruyó hasta 90 por ciento de los nueve mil kilómetros cuadrados de ese ecosistema.

En 2003, un programa de reinundación patrocinado por Canadá, Italia y organizaciones conservacionistas internacionales comenzó a regenerar entre 25 y 35 por ciento de los pantanos, junto con mucha de su fauna y flora.

La ministra Othman admitió la necesidad de mejora de la seguridad y de la economía. Sin embargo, "el ambiente debe ser una prioridad para los iraquíes, pero no lo es".

Desde luego que la contaminación perjudica la salud de la población, afirmó Alwash. "Pero ese no es un asunto importante cuando una bala puede perforarte la cabeza al salir de casa", agregó.


* Corresponsal de IPS.

viernes, marzo 23, 2007

Estados Unidos canjeará por naturaleza parte de la deuda de Costa Rica

Costa Rica-EEUU 16-03-2007

Estados Unidos canjeará por naturaleza 12,6 de los 93,1 millones de dólares de la deuda que Costa Rica mantiene con ese país, informó hoy la Cancillería.

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores costarricense indicó que el Departamento del Tesoro de EEUU ha resuelto que Costa Rica cumple con los requisitos para optar a los beneficios del 'Tropical Forest Conservation Act' (TFCA), que facilita el canje
.

Según la fuente, la formalización del mecanismo para la condonación del dinero se realizará en los próximos días, junto con los ministerios de Ambiente y de Hacienda, los cuales deben definir las modalidades mediante las cuales se aplicará el canje.

El canciller costarricense, Bruno Stagno, se mostró 'complacido' con esta noticia, porque 'Costa Rica vuelve a ser sujeto de cooperación internacional' y porque 'ratifica el liderazgo del país en la conservación y protección de su naturaleza'.

Stagno recordó que el cambio de deuda exterior por naturaleza fue una de las propuestas que el presidente Oscar Arias planteó a su colega estadounidense, George W. Bush, durante una reunión que sostuvieron en Washington en diciembre pasado.

'Durante décadas, Costa Rica ha realizado notables esfuerzos de conservación, que han llevado a destinar más del 25 por ciento de su territorio a diversas formas de protección y conservación de su patrimonio natural', resaltó el canciller.

Costa Rica lidera, junto a Papúa Nueva Guinea, la iniciativa 'Coalición de Países con Bosques Tropicales', integrada por catorce naciones, que promueve el reconocimiento y pago por los servicios ambientales a aquellos países que mantienen y protegen sus bosques.

Costa Rica, con sólo el 0,03 por ciento de la superficie terrestre, alberga el 4 por ciento de la biodiversidad mundial.

jueves, marzo 22, 2007

Autos alemanes derrapan en materia ambiental

Por Julio Godoy*

Los fabricantes de automóviles de Alemania se resisten a adoptar estándares ambientales estrictos y sus críticos llaman a comprar unidades japonesas.

BERLÍN
, 12 Mar (Tierramérica).- La industria automotriz alemana, que exportó 3,9 millones de unidades en 2006, gran parte de eso a América Latina, enfrenta duras críticas por su incapacidad de producir motores con bajas emisiones de dióxido de carbono y su negativa a aceptar ambiciosos objetivos de protección ambiental.

A principios de febrero, esta actitud del sector llevó a Renate Künast, ministra federal de Ecología hasta 2005, a instar a sus compatriotas a "comprar autos japoneses con motores híbridos, en vez de autos alemanes que contaminan el ambiente".

Firmas japonesas producen y comercializan motores híbridos, que, alimentados por baterías eléctricas, combustibles fósiles o biocarburantes, redujeron considerablemente sus emisiones de dióxido de carbono.

Mientras, la industria alemana continúa produciendo motores tradicionales, de gran consumo de combustible y con altas emisiones. El Porsche Carrera, por ejemplo, emite 300 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, contra un promedio nacional de 172.

Pero los compradores de esos vehículos en América Latina no deberían preocuparse demasiado, pues las exportaciones alemanas incluyen sólo unidades que cumplen con los estándares ambientales de la región, dijeron a Tierramérica fuentes de la industria.

Empero, se reconoce que tales estándares son más laxos que los europeos.

Según la evaluación ambiental para 2006/2007 del Club Alemán del Tráfico, la mayoría de los automóviles más limpios son japoneses. En un listado de los 10 con menos emisiones de dióxido de carbono, esa organización incluye cuatro modelos de Toyota, dos de Daihatsu y uno de Honda. Apenas aparece uno alemán, el Volkswagen Polo Blue Motion.

Aunque la Asociación de la Industria Automovilística Alemana (VDA, por sus siglas en alemán) rechaza las críticas, parece que empieza a cambiar. En la nueva feria del automóvil inaugurada el 6 de marzo en Ginebra, los fabricantes alemanes presentaron una nueva gama de vehículos de bajo consumo y con emisiones de dióxido de carbono por debajo de los criterios europeos.

En enero, la Comisión Europea (CE) propuso que los nuevos autos producidos en 2012 emitan como máximo 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, a lo que se opuso el presidente de la VDA, Bernd Gottschalk. El empresario argumentó que "una directiva rígida constituiría una sanción contra los automóviles de categoría superior de la industria alemana".

Gracias a la intervención directa de la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, el criterio europeo fue modificado según los deseos de la VDA. El valor máximo de las emisiones fue elevado a 130 gramos por kilómetro y transformado en un valor promedio.

En una entrevista con Tierramérica, Jürgen Resch, presidente de la organización ecologista Ayuda Alemana para el Ambiente, calificó a Merkel como "cómplice de la VDA en el asesinato de la protección del ambiente".

"Con su oposición a los objetivos de la CE, Angela Merkel dañó los criterios ecológicos de la política europea de transporte y desacreditó la política ambiental alemana", dijo Resch.

El Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas, cuya primera parte fue presentada el 2 de febrero en París, estableció que las emisiones de dióxido de carbono son responsables del calentamiento global y de los dramáticos fenómenos climáticos que conlleva.

El transporte es el segundo sector con más emisiones de dióxido de carbono en Europa, después de la generación de energía. Según un informe de la Unión Europea publicado en 2006, el transporte representa 21 por ciento de las emisiones en los 15 países más industrializados del bloque.

Además, el transporte es el sector industrial europeo cuyas emisiones aumentaron más desde 1990 (26 por ciento), en contra de la tendencia general del resto de los sectores, cuyas emisiones cayeron cinco por ciento en el periodo. Sin nuevas medidas de protección ambiental, las emisiones generadas por el transporte aumentarán 35 por ciento hacia el año 2010, según el reporte.

La oposición alemana a objetivos vinculantes de reducción de emisiones no es nueva. Ya en 1995, cuando la CE propuso disminuir las de autos nuevos producidos en Europa a 120 gramos por kilómetro en 2005, la VDA y el gobierno alemán de la época bloquearon la propuesta. La VDA prometió reducir "voluntariamente" las emisiones de sus vehículos nuevos a 140 gramos por kilómetro en 2008.

Doce años después, el valor actual promedio de las emisiones de dióxido de carbono de autos alemanes nuevos todavía es de 172 gramos por kilómetro. En enero de 2007, Angela Merkel reconoció que "la industria alemana no podrá cumplir sus objetivos" enunciados en 1995.

Para Wolfgang Lohbeck, portavoz de la organización ambientalista Greenpeace, "el gobierno federal alemán considera a sus ciudadanos unos imbéciles. En vez de eso, debería obligar a la industria a construir automóviles más limpios y a introducir límites obligatorios de emisiones de dióxido de carbono válidos para 2012, de 100 gramos por kilómetro".

La crítica contra la industria automotriz y el gobierno de Alemania llueve desde las esferas políticas más altas del país. En una entrevista con el semanario Die Zeit del 28 de febrero, el presidente federal Horst Köhler dijo que "en la protección del ambiente, la industria automotriz no ha escrito una página de gloria. (Y) el gobierno tampoco ha tenido el coraje de establecer criterios ambiciosos".

Según el líder del Partido Verde, Reinhard Bütikofer, la crítica es justificada. "La industria está ignorando nuevas tecnologías y tendencias de consumo en el sector", dijo a Tierramérica. Así, "los fabricantes alemanes dañan la política ambiental, la urgente innovación tecnológica y a sí mismos".


* Corresponsal IPS.

viernes, marzo 16, 2007

Se apaga el croar de las ranas

Por Stephen Leahy*

La extinción de anfibios en América Latina adquirió dimensiones alarmantes: 209 especies en Colombia y 198 en México están en peligro de desaparecer.

TORONTO
, 5 Mar (Tierramérica).- Ranas y otros anfibios se extinguen rápidamente en todo el mundo, sobre todo en países de América Latina. En el Caribe hasta 80 por ciento de especies está en peligro de desaparecer, mientras Colombia registra 209 especies amenazadas y México 198.

La degradación ambiental, junto con la pérdida de hábitat, la radiación ultravioleta, las enfermedades y el cambio climático son todos factores involucrados en estas pérdidas sin precedentes.

Por lo menos 43 por ciento de los anfibios va en declive en el planeta. Se calcula que 170 ranas, sapos y salamandras pueden haberse extinguido en las últimas dos décadas.

"Los anfibios nos están diciendo que hay algo mal con nuestros ecosistemas", dijo a Tierramérica Robin Moore, encargado de Conservación de Anfibios en la no gubernamental Conservación Internacional, con sede en Estados Unidos.

Los anfibios tienen pieles muy porosas, que los vuelven más vulnerables a los cambios ambientales que los mamíferos, los pájaros y los reptiles. Algunos científicos los consideran una suerte de barómetro de la salud de la Tierra.

Según la Evaluación Anfibia Global, que analizó el estatus de los casi seis mil anfibios conocidos, la situación más acuciante tiene lugar en el Caribe, donde más de 80 por ciento de los anfibios están amenazados en República Dominicana, Cuba y Jamaica, y un sorprendente 92 por ciento en Haití. Ecuador también registra un panorama preocupante con 163 especies amenazadas.

"Hay enormes cantidades de anfibios que ni siquiera conocemos", declaró Moore.

Terminada en 2004, la Evaluación Anfibia Global es el mayor esfuerzo jamás hecho para determinar el estatus de los anfibios. Pese a este esfuerzo, regiones como América Latina pueden tener dos o tres veces más especies no descritas de anfibios que las científicamente reconocidas, dijo el experto.

Los anfibios son importantes particularmente en zonas tropicales, donde son tan numerosos que cumplen un rol esencial en el control de insectos causantes de enfermedades en humanos.

Varias especies de ranas son investigadas por su potencial medicinal. Durante mucho tiempo, las ranas venenosas (Dendrobatidae) proporcionaron a cazadores de América Central y del Sur una toxina que ahora es convertida en nuevos calmantes.

El año pasado, científicos y organizaciones conservacionistas exigieron crear una Alianza de Supervivencia de Anfibios, una red global para frenar la disminución de ejemplares antes que se extingan otros cientos.

El esfuerzo incluiría realizar investigaciones, programas de campo, cría en cautiverio y protección del hábitat. Insumiría cinco años y costaría 400 millones de dólares. Pero todavía tiene que despegar.

La Alianza, que es coordinada por Conservación Internacional y el Grupo Especialista en Anfibios de la Comisión de Supervivencia de las Especies de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), espera contratar a un director ejecutivo de tiempo completo en las próximas semanas.

"Recaudamos algún dinero, pero de ningún modo lo que se necesita", señaló Moore.

Hace unos días expertos en anfibios reunidos en la sudoriental ciudad estadounidense de Atlanta llamaron a los zoológicos, acuarios y jardines botánicos del mundo a crear un Arca Anfibia.

Pidieron a las instituciones que ingresen por lo menos 500 ranas de una especie amenazada para protegerlas de hongos quitridiales, de impacto mortal en los anfibios. Cada rana será limpiada para asegurarse de no introducir esa enfermedad en el área protegida.

La organización calcula que completar el proyecto costará entre 400 y 500 millones de dólares.

La disminución de los anfibios es un problema mucho mayor que un hongo peligroso, según Alan Pounds, ecologista residente del Centro Científico Tropical de la Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde, en Costa Rica.

"No hay evidencia sólida de que el hongo sea la única razón", dijo Pounds a Tierramérica.

La propia investigación de Pounds muestra que el cambio climático está afectando la ecología de las neblinosas laderas de montañas de América Central y del Sur y que precipitó una reducción de las coloridas ranas arlequín (Atelopus), dos tercios de cuyas más de 100 especies desaparecieron desde los años 80.

Según Pounds, el cambio climático parece haber creado condiciones más favorables para la propagación del hongo quitridial, dado que, al aumentar las temperaturas, se potenció la capa de nubes que cubre las montañas, volviendo más frescos los días y más cálidas las noches.

Las ranas también son sensibles a los pesticidas, la mala calidad del agua, la lluvia ácida y otros contaminantes ambientales. Al agregarse el cambio climático, que altera procesos ecológicos complejos, incluyendo la dinámica de las enfermedades, habrá impactos a veces significativos sobre las especies.

"Parece sorprendente y escandaloso que las especies desaparezcan de reservas naturales aparentemente vírgenes. Pero no hay ningún lugar del planeta que sea virgen", expresó Pounds.

El alcance global y la variedad de los cambios ambientales hacen que a la ciencia le resulte muy difícil determinar exactamente por qué todos los miembros de una especie de ranas se extinguen tras vivir en la Tierra durante millones de años.

Se necesita con urgencia manejar mejor el hábitat, incluyendo una comprensión de lo que ocurre en los ecosistemas, junto con una acción sobre el deterioro ambiental y el cambio climático para enlentecer la pérdida de anfibios y otras especies, continuó Pounds.

"Deberíamos escuchar el mensaje de las ranas. Ellas nos advierten sobre el deterioro ambiental que amenaza a todas las especies y a nuestro propio bienestar", concluyó.


* Corresponsal de IPS

martes, marzo 13, 2007

Campesinos y científicos ven riesgos en expansión eólica

Por Diego Cevallos *

México pretende colocar hasta tres mil aerogeneradores en el istmo de Tehuantepec para 2030. Campesinos dudan sobre los beneficios sociales del proyecto y científicos alertan sobre potenciales amenazas a las aves.

MÉXICO
, 26 Feb (Tierramérica).- Con la bendición de agencias de desarrollo, trasnacionales y ambientalistas, el gobierno de México desbroza terreno para el despegue de la energía eólica. Pero campesinos y expertos en aves están inconformes.

El objetivo del gobierno es que la generación de electricidad por viento, que ahora representa apenas 0,005 por ciento del total, suba a seis por ciento en 2030.

Lograr tal meta implicará que en la principal zona de vientos de México --el Istmo de Tehuantepec, en el meridional estado de Oaxaca-- se instalen más de tres mil aerogeneradores, a los que deberán sumarse otras decenas en diversos lugares del país.

Pero colocar estas aspas de unos 27 metros de diámetro montadas sobre torres elevadas requiere negociar con los dueños de los predios, la mayoría campesinos, algunos de los cuales denuncian haber sido engañados cuando se creó la primera planta eólica en 1994.

Entretanto, expertos en aves advierten que muchas especies corren peligro de morir en las aspas gigantes, provocando una reacción ambiental en cadena en todo el continente, pues varias son migratorias.

"Todo está dado para facilitar las instalaciones eólicas, pero no hay mayor interés por las aves, lo que a la larga podría acarrear problemas de envergadura", dijo a Tierramérica Raúl Ortiz-Pulido, portavoz de la sección mexicana del Consejo Internacional para la Preservación de las Aves.

Este científico reconoce que el tema de las aves es considerado para el desarrollo de cada proyecto, pero "de manera incompleta e incorrecta".

No es lo mismo evaluar el efecto de un proyecto donde se establecerán pocos aerogeneradores que evaluar el impacto de varios proyectos conjuntos donde habrá decenas de esos aparatos, tal como se planea desarrollar en la zona del Istmo de Tehuantepec, argumentó.

Será el efecto conjunto el que afecte a las aves, explicó.

Pero las autoridades aseguran que los planes oficiales toman seriamente en cuenta la cuestión ambiental.

"En cualquier proyecto hay gente a favor y en contra, pero a la larga las experiencias de otros países probaron que los proyectos eólicos traen muchos beneficios a las comunidades y que no hay afectaciones ambientales importantes", dijo a Tierramérica Marco Borja, quien comanda un proyecto dirigido a evaluar el recurso eólico en el país desde el estatal pero independiente Instituto de Investigaciones Eléctricas, con apoyo del Fondo del Medio Ambiente Mundial (GEF, por su siglas en inglés).

En los últimos dos años las autoridades prepararon normativas para alentar el aprovechamiento del viento y desde diciembre someten a consulta pública una nueva regulación que ordenará el uso de esa energía desde el punto de vista ambiental. Esta podría entrar en vigencia en marzo.

Para darle aún más incentivo, lograron un crédito no reembolsable del GEF por 25 millones de dólares otorgados por el Banco Mundial. Ese monto sumado a lo que recibe el Instituto de Investigaciones Eléctricas y que llegó al GEF desde el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, se traduce en un apoyo de casi 30 millones de dólares.

La meta es impulsar una fuente cuya capacidad generadora crece en el mundo más de 30 por ciento anual, disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles.

En la norma ambiental para las instalaciones eoloeléctricas ahora en discusión, las autoridades proponen eliminar los estudios de impacto ambiental, que se exigen a otros proyectos. El requisito será reemplazado por un "informe preventivo", que es de categoría y alcance menor.

En la introducción de la nueva norma, que por ley debe someterse a consulta pública por 60 días, plazo que vence a fines de este mes, se reconoce que las instalaciones eólicas pueden tener "impacto sobre la avifauna".

En su articulado postula que el responsable del proyecto deberá hacer un "inventario de especies que utilizan el área, detallando las relaciones entre las mismas para determinar las repercusiones del desplazamiento de alguna de ellas, épocas de apareamiento, nidificación y cría".

Eso será insuficiente para la zona del Istmo, insisten los científicos. Por ese lugar transitan anualmente seis millones de aves, entre ellas 32 especies amenazadas de extinción y nueve endémicas.

"Somos académicos y no activistas; no sabemos ya cómo hacer llegar nuestras advertencias a las autoridades", expresó Ortiz-Pulido.

En La Venta, que es parte del municipio oaxaqueño de Juchitán, se concentran la mayoría de planes oficiales para instalar aerogeneradores. Es una zona empobrecida de unos 150 mil habitantes, en su mayoría dedicados a la agricultura y ganadería.

Allí, los campesinos también están inconformes con los planes oficiales.

"Se engañó a los dueños de las tierras con arreglos amañados, pagos por arrendamiento de tierra ridículos (para instalar los aerogeneradores) e impedimentos para cultivar. Ya no permitiremos más planes", declaró a Tierramérica Alejo Girón, líder del Grupo Solidario La Venta.

Ahí arrancó en 1994 el primer proyecto eólico, denominado La Venta I, y en los últimos dos años siguió con La Venta II. Ahora el gobierno de Felipe Calderón anuncia que licitará La Venta III y que luego vendrán otros como el plan Oaxaca y La Ventosa.

Son proyectos donde transnacionales como la española Iberdrola y la francesa Electricité muestran gran interés, igual que firmas locales como la cementera Cemex, que aspiran a levantar aerogeneradores para autoabastecerse y en varios casos vender excedentes de energía a la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Concretar esos planes implica convencer a los dueños de las tierras, a quienes la CFE paga por cada uno de los 100 generadores ya instalados en La Venta menos de 300 dólares anuales, suma entre 10 y 20 veces más baja que la que reciben pobladores afectados en otros países, denunció Girón.

"Los proyectos eólicos casi no crearon fuentes de trabajo y no benefician a los vecinos. Aquí nada cambió. Seguimos pobres a pesar de que la CFE prometió que eso cambiaría", dijo a Tierramérica Feliciano Santiago, secretario municipal de Juchitán.


* Corresponsal de IPS.

lunes, marzo 05, 2007

Gigante minero acumula quejas

Por Stephen Leahy *

La canadiense Goldcorp, que operará la mayor mina de oro en México, acumula quejas por violaciones ambientales. En Honduras, autoridades estudian acciones en su contra.

TORONTO
, 19 Feb (Tierramérica).- Un estudio encargado por grupos ecologistas halló peligrosas cantidades de plomo y arsénico en la sangre de aldeanos hondureños que viven cerca de una controvertida mina de oro y plata subsidiaria del gigante canadiense Goldcorp Inc, la tercera minera del mundo.

Según los ambientalistas, rastros de plomo y arsénico en cantidades superiores a las recomendadas por estándares internacionales (70 ug/dl) fueron encontrados en una muestra de 10 personas que habitan cerca de la mina San Martín, en el municipio de San Ignacio, en el central Valle de Siria.

Este estudio, presentado el año pasado y desestimado por la industria, es un elemento más en el abultado expediente abierto en Honduras contra la operadora de la mina, que ha suscitado protestas locales e internacionales desde que se abrió en 1999.

Aunque es operada por Entre Mares, firma hondureña subsidiaria de la canadiense Glamis Gold Ltd., ahora está a cargo Goldcorp Inc., con sede en la sudoccidental ciudad canadiense de Vancouver, que compró Glamis en noviembre.

Ese cambio de dueño convierte a Goldcorp en la tercera mayor productora de oro del mundo, con concesiones mineras en todas las Américas y Australia.

Uno de los proyectos más ambiciosos de la firma pronto iniciará en México, en el estado de Zacatecas, donde acaba de obtener todos los permisos de forma muy expedita a mediados de enero. Se trata de Peñasquito que, con un costo de 882 millones de dólares y reservas probadas y probables estimadas en 9 mil 98 millones de onzas de oro, se convertirá en la mina aurífera más grande del país.

Goldcorp, que se proclama con orgullo, "la productora de oro de más bajo costo del mundo", mantiene varias minas convencionales a cielo abierto, como San Martín en Honduras, que usan una solución de cianuro de sodio basado en agua que es vertido sobre enormes pilas de mineral para separar el oro.

La solución de cianuro sobrante es una toxina mortal y tiene que ser almacenada cuidadosamente. Este proceso se utiliza comúnmente, pero expertos ambientales dicen que consume enormes cantidades de agua fresca y genera subproductos altamente tóxicos, incluyendo metales pesados como plomo, mercurio y arsénico, que pueden contaminar cuerpos de agua que sirven para el consumo humano.

Durante mucho tiempo, comunidades del Valle de Siria se quejaron de afecciones a su salud y escasez de agua causadas por la mina San Martín, de la que Glamis ha retirado 529 mil 88 onzas (unos 15 mil kilogramos) de oro desde 2001, por un valor aproximado de 412 millones de dólares.

Los más recientes estudios, los que detectaron el arsénico (que puede causar graves efectos en el sistema gastrointestinal, cardiovascular y nervioso), fueron encargados por grupos ecologistas, entre ellos el Comité Ambientalista del Valle de Siria, al activita italiano Flaviano Bianchini, quien ha realizado estudios de este tipo en varios países de América Central.

Las pruebas de Bianchini han sido criticadas por representantes oficiales y de la industria por supuestamente carecer de calidad científica.

Por lo pronto, el Ministerio hondureño de Medio Ambiente tiene planeado enviar muestras a especialistas en Colombia para confirmar la contaminación.

“Estamos estudiando el caso y a la espera de los resultados que enviaremos a Colombia para tomar una determinación contundente”, dijo a Tierramérica la ministra del ramo, Mayra Mejía. “Hay evidencias fuertes que apuntan a una alta contaminación en la zona”, señaló por su parte uno de los titulares de la Fiscalía del Estado, Aldo Santos.

Goldcorp también posee una mina similar, pero más nueva en Guatemala, llamada Marlin, también de Glamis, en la municipalidad de Sipakapa y San Miguel Ixtahuacán. Las protestas locales dejaron dos muertos y muchos heridos.

Pero Goldcorp niega las acusaciones. “Ya operamos las minas San Martín y Marlin de acuerdo con estándares de América del Norte”, dijo a Tierramérica Jeff Wilhoit, vicepresidente de relaciones con inversionistas de la firma.

En el caso de Marlin, estudios que mostraban contaminación del río Tzalá “han sido refutados y desaprobados” y que “las comunidades más cercanas a la mina votaron en favor de (la permanencia de) esta”, aseguró Wilhoit.

Con respecto a San Martín el ejecutivo sostuvo que la mina no ha provocado desabasto de agua, ni contaminación. “El agua bombeada desde nuestros pozos no impacta de ningún modo al líquido usado de pozos fuera del área del proyecto. No es cierto (que haya habido enfermedades debido a desechos de la mina), hay un estudio nacional que refuta ese argumento”, dijo.

La firma también refuta a representantes de comunidades aledañas a San Martín y Marlin quienes han denunciado que nunca fueron consultados respecto de estos proyectos mineros.

"Goldcorp es muy activa a la hora de trabajar con comunidades donde están ubicadas nuestras minas. Contribuimos inmensamente con la educación, la salud y la seguridad de aquellas comunidades que han estado poco representadas por algunas organizaciones no gubernamentales que tienen sus propias agendas", dijo a Tierramérica Melanie Pilon, directora de relaciones con inversionistas.

Wilhoit añadió que en el caso específico de Marlin, la empresa trabajó por “incluir a todas las partes interesadas en el proceso de consulta. Se prestó particular atención a cómo traspasar la barrera del idioma. Todas las comunicaciones se llevaron a cabo en español y mam (idioma originario)”.

Casi 60 por ciento de las compañías de minería y exploración del mundo son canadienses, y generan más de 40 mil millones de dólares anuales, lo que representa alrededor de cuatro por ciento del producto interno bruto de Canadá.

"Los canadienses se horrorizan al enterarse de lo que algunas firmas de su país están haciendo en el mundo en desarrollo, pero pocos saben qué está ocurriendo en proyectos mineros concretos en Sudamérica u otras partes, debido a la limitada cobertura periodística ", dijo Karyn Keenan, de la Iniciativa de Halifax, una coalición de ONG ambientales y de derechos humanos de Canadá.

Pero poco a poco aumenta la atención mediática, sobre todo a partir de que en 2006 varios representantes de comunidades en América Latina afectadas por la minería aparecieron en una serie de foros públicos sobre la responsabilidad social corporativa de los sectores minero, petrolero y gasífero de Canadá.

“Por primera vez, funcionarios del gobierno de Canadá fueron expuestos a las personas que habían sido perjudicadas por compañías de ese país”, señaló Keenan.

Grupos de activistas han alegado durante mucho tiempo que la incapacidad o falta de voluntad de los gobiernos locales para aplicar estándares internacionales en materia de derechos humanos y ambiente no deberían dar a las empresas canadienses licencia para ignorar estos estándares.

Un informe oficial sobre la regulación de las operaciones del sector fuera del país se presentará ante el gobierno canadiense en breve. El reporte "no tiene precedentes en la historia canadiense", según Keenan, porque representa un consenso entre ONG, la industria minera y funcionarios del gobierno.

"La industria no quiere leyes canadienses fuertes y vinculantes sobre sus operaciones en el exterior, pero algunos saben que necesitan hacer más que publicar códigos de ética en sus sitios de internet", añadió.

Aunque el contenido del informe permanece en secreto, se espera que recomiende la instauración de un mecanismo independiente de quejas y una oficina de un ombudsman (defensor del pueblo) para investigar quejas y realizar auditorías de operaciones mineras, petroleras y gasíferas de Canadá en el exterior.

No está claro si el conservador gobierno canadiense actuará a propósito de las recomendaciones del informe.


* Con aportes de Thelma Mejía, desde Honduras.

domingo, marzo 04, 2007

Islas que pueden salir del mapa

Por Julio Godoy *

Sylt en el mar del Norte, Tuvalu en Oceanía y Santo Tomás en El Caribe comparten un desafío común: su eventual desaparición a causa del cambio climático.

BERLÍN
, 12 Feb (Tierramérica).- Sylt, la mayor de las alemanas islas Frisias, en el mar del Norte, perdió por lo menos 800 mil metros cúbicos de arena de sus playas en los últimos dos meses, a causa de las fuertes tormentas e inundaciones que han caracterizado otoño e invierno boreales en 2006-2007.

Al otro lado del planeta, en el Pacífico sudoccidental, Tuvalu, un diminuto archipiélago de nueve atolones y arrecifes, cuyo punto más alto apenas se eleva cinco metros sobre el nivel del mar, sufre una pérdida similar de territorio, por las mismas razones. "Tuvalu se está ahogando", es un grito de alarma típico de las autoridades de las islas desde hace años.

Sylt, Tuvalu y decenas de otros territorios parecidos como los de la región del Caribe son los más vulnerables al constante aumento de la temperatura terrestre, que según la cuarta evaluación del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, son sus siglas en inglés), presentada el 2 de febrero en París, podría llegar a 4 grados en 2100.

El calentamiento global, producido por las emisiones de gases de efecto invernadero, provoca ya un alza sensible del nivel del mar, así como tormentas, huracanes e inundaciones cada vez más frecuentes y poderosas, con un evidente saldo de destrucción ambiental y humana.

Según la evaluación del IPCC, en este siglo el nivel del mar podría aumentar entre 28 y 43 centímetros, a causa del cambio climático. Para los habitantes de Sylt, Tuvalu e islas similares eso puede significar literalmente su desaparición del mapamundi.

"La pérdida de arena y la destrucción de las playas en Sylt son muy graves", dijo a Tierramérica Jürgen Jensen, comisionado por el gobierno federal de Alemania para el estudio y la protección del litoral. "El problema principal consiste en que durante el pasado otoño y el invierno actual, la tormenta ha sido casi constante, con vientos y oleajes muy fuertes. Si las inundaciones atacan los acantilados de la isla, las consecuencias serán muy difíciles de reparar".

Los 800 mil metros cúbicos de arena lavados por el mar en las últimas semanas formaban parte de una reparación de las playas de Sylt realizada el año pasado. Rehabilitaciones similares tienen lugar regularmente desde hace años.

Jensen advirtió que la desaparición de Sylt, que ocupa unos 90 kilómetros cuadrados y tiene una altitud máxima de 52 metros, constituiría una grave amenaza para el litoral de tierra firme. "Sylt es un rompeolas natural. Si desaparece, las olas atacarán directamente el continente", dijo Jensen.

En Tuvalu, de apenas 27 kilómetros cuadrados, el ascenso del nivel del mar amenaza la existencia misma de la sociedad local.

"En mi país estamos muy atemorizados y preocupados por las inundaciones. No disponemos de otra patria a la cual podamos emigrar. Pero todavía hay tiempo para actuar", dijo el embajador de Tuvalu, Enele Sopoaga, en un discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en septiembre.

Sopoaga recordó que "muchos pequeños estados insulares en vías de desarrollo (SIDS, son sus siglas en inglés), como Tuvalu, son extremadamente vulnerables a los impactos del cambio climático y al ascenso del nivel del mar".

Los SIDS son 51 pequeños estados insulares, o territorios aledaños al mar, en África, el Caribe, Oceanía y el océano Índico, y producen menos de uno por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

En el Caribe, varias islas como Santo Tomás (Islas Vírgenes) son consideradas en peligro de desaparecer a causa de inundaciones. Además, el incremento de la temperatura y la acidificación del agua del mar, también causada por los gases invernadero, destruye los arrecifes coralinos y, con ello, la base misma de la biodiversidad marina regional.

Pero el aspecto que más preocupa a meteorólogos caribeños es el aumento en la frecuencia y la potencia de huracanes, pronosticado por el IPCC.

"La temperatura de los océanos es el factor más importante en la formación de un huracán. Si aumenta, la temporada de huracanes será más fuerte y prolongada", dijo telefónicamente a Tierramérica el oceanógrafo de la Universidad de las Islas Vírgenes Roy Watlington.

Según Watlington, esto destruirá el litoral de las islas y, por ende, el turismo --"nuestra primera fuente de ingresos"-- y la arquitectura colonial en puertos y cascos históricos del Caribe.

Un estudio del proyecto "Adaptación al Cambio Climático en el Caribe", realizado en 2003 por la ONU, calculó las consecuencias económicas para la región de más huracanes en casi mil millones de dólares, tanto en el turismo como en otras actividades productivas de 11 islas de la región.

Además de las inundaciones y la destrucción del coral, la ONU estima que el calentamiento global provocará la salinización de fuentes de agua dulce, más erosión y un aumento de enfermedades virales en las islas del Caribe.


* Corresponsal de IPS.

sábado, marzo 03, 2007

La producción de Etanol podría ser un Ecodesastre: Críticos de Brasil

Kelly Hearn
for National Geographic News
February 8, 2007

In Brazil ethanol has become economically competitive
with gasoline, and the country's biofuels program
could serve as a world model for producing sustainable
energy, officials say.

South America's largest country is the world's
reigning ethanol king, producing 4.4 billion gallons
(16.5 billion liters) of the biofuel from sugarcane
each year, on average.

Biofuel is widely considered a way to reduce
greenhouse gases from fossil fuel use and thereby
reduce human-caused global warming.

(Related news: "Global Warming "Very Likely" Caused by
Humans, World Climate Experts Say" [February 2,
2007].)

Brazil's sugarcane-based ethanol program is
"appropriate for replication in many countries,"
writes José Goldemberg, secretary of the environment
for the Brazilian state of São Paulo, in a perspective
article in this week's issue of the journal Science.

But an unregulated biofuels boom in Brazil could mean
bust for the Amazon rain forest and a vast savanna
ecosystem known as the Cerrado, environmentalists
warn.

Expanding large-scale agriculture to grow sugarcane,
critics say, will worsen the loss of species
diversity, water-quality problems, and habitat
fragmentation in some of the world's most biologically
diverse regions.

"The primary concern is that the biofuels push will
directly or indirectly increase the loss to Brazil's
remaining natural high biodiversity areas, such as the
Cerrado," said John Buchanan, a senior director for
the U.S.-based nonprofit Conservation International.

Sugar Farming Not So Sweet?

The 740,100-square-mile (1.9-million-square-kilometer)
Cerrado region is South America's largest savanna—one
of the richest in the world, in terms of bird,
reptile, fish, and insect species.

According to a study published last year in the
journal Conservation Biology, more than 50 percent of
the Cerrado has already been transformed into
pastureland, causing soil erosion, biodiversity loss,
fragmentation, and the spread of nonnative grasses.

"Most of the expansion required will affect the
Cerrado ecosystem and the Amazon, which are already
being destroyed because of cattle ranching and soybean
farming," said Leonardo Lacerda of the Brazilian
chapter of the international conservation group WWF.

jueves, marzo 01, 2007

Pulso climático divide a científicos

Por Stephen Leahy *

Para algunos es realista, para otros conservador. Especialistas consultados por Tierramérica reaccionan al cuarto reporte de expertos sobre cambio climático, que predice aumentos de temperatura de entre 1,8 y 4 grados.

TORONTO
, 5 Feb (Tierramérica) .-Los pronósticos del reporte del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático, que plantea aumentos de hasta 4 grados en la temperatura planetaria para 2100, son muy sólidos para algunos científicos, pero para otros resultan conservadores.

El Cuarto Informe de Evaluación del Grupo (IPCC, por sus siglas en inglés), de mil 600 páginas y cuya primera parte fue presentada el dos de febrero en París, señala que es abrumadora la evidencia sobre el calentamiento planetario y la responsabilidad que les cabe a los humanos al respecto y hace varias predicciones sobre la materia.

Pero según algunos climatólogos, dichos pronósticos pueden ser demasiado prudentes, ya que no tomaron en cuenta los estudios más recientes, sobre el deshielo en Groenlandia, por ejemplo.

“El IPCC es inherentemente un grupo cauto y sensato de científicos, y a momentos es frustrantemente conservador”, opinó David Archer, climatólogo de la Universidad de Chicago.

Hay que entender que los informes del IPCC no publican hallazgos propios. Más de dos mil 500 científicos de más de 130 países compilan y analizan investigaciones previamente publicadas y pasan años conciliando las muchas diferencias existentes y trabajando en una presentación resumida de la información.

El informe predice, por ejemplo, que las temperaturas aumentarán de 1,8 a 4 grados para el año 2100, en contraste con los pronósticos de su anterior informe, en 2001, cuando ofrecieron un espectro de entre 1,4 y 5,8 grados.

"La principal diferencia (entre el cuarto informe y el anterior) es que ahora las conclusiones son tan bien apoyadas por los datos observados que nadie puede dudar razonablemente que estamos en medio del calentamiento global", dijo a Tierramérica Stefan Rahmstorf , quien colaboró con el cuarto informe del IPCC.

“Más allá de unas pocas excepciones, los informes del IPCC esencialmente coinciden”, señaló Rahmstorf, profesor de física de los océanos en el alemán Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático.

Pero hay excepciones y tal vez la más controvertida sea el impacto del derretimiento de glaciares y capas de hielo en el aumento del nivel del mar.

Versiones del Cuarto Informe de Evaluación filtradas a los medios antes de su difusión oficial, pronosticaron un aumento del nivel del mar de entre 28 y 43 centímetros para 2100, sustancialmente menos que la predicción de 2001, de entre nueve y 88 centímetros.

A causa de una fecha límite obligatoria, el cuarto informe no incluye evaluaciones de los últimos estudios publicados, que muestran que las capas de hielo en Groenlandia y otras partes se derriten mucho más rápidamente de lo que se pensaba.

Una investigación del propio Rahmstorf, publicada en la revista Science en diciembre, establece que es más probable que el nivel del mar aumente entre 50 y 140 centímetros para 2100.

En el cuarto informe, "los números sobre el nivel del mar son extremadamente conservadores, y los modelos climáticos no reflejan las observaciones más recientes de lo que está ocurriendo en Groenlandia", afirmó Andrew Weaver, climatólogo de la Escuela de Ciencias de la Tierra y los Océanos de la canadiense Universidad de Victoria.

Lo que sí incluyen los modelos climáticos son los hallazgos del Servicio Mundial de Control de Glaciares (WGMS) en la ciudad suiza de Zurich, de que los glaciares montaña están cediendo tres veces más rápidamente que en los años 80.

Desde 1850, la mitad de los glaciares montaña del mundo se derritió y las temperaturas globales aumentaron apenas 0,8 grados. El futuro aumento de dos grados significa que "en el siglo XXI sobrevivirán solamente los glaciares más grandes y elevados", dijo Michael Zemp, de WGMS.

Pese al conservadurismo y a la virtual unanimidad entre los expertos que participan en los reportes del IPCC, habrá organizaciones e individuos que negarán la responsabilidad humana en el cambio climático, y culpen a las variaciones solares, por ejemplo, por el aumento de temperaturas.

“Esas explicaciones fueron refutadas científicamente hace tiempo, pero reaparecen regularmente bajo nuevas formas. Todavía hay muchos, especialmente en América del Norte, que buscan excusas para enterrar sus cabezas en la arena", dijo Archer, de la Universidad de Chicago.

“El nuevo informe del IPCC usó 19 modelos climáticos diferentes, más del doble que el anterior. En los últimos seis años se hizo un esfuerzo enorme para estandarizar y mejorar la precisión de estos modelos”, dijo a Tierramérica John Fyfe, del Centro Canadiense para el Análisis Climático de Victoria.

“Extremadamente complejos, los modelos climáticos solamente pueden verse en las mayores supercomputadoras del mundo. Ahora hacen un trabajo muy bueno de simulación precisa del clima en los últimos 150 años, y son muy buenos calculando temperaturas futuras”, dijo.

También mejoraron mucho pronosticando cómo serán las condiciones en áreas grandes, como las praderas canadienses, donde se espera sequías más frecuentes.

La de París fue la primera parte de las tres que constituyen el cuarto informe. Las próximas dos partes, que abordarán los impactos del cambio climático y cómo mitigarlos, serán difundidas en abril y mayo.

“Comparada con el informe de 2001, la primera parte del cuarto informe, que trata sobre la ciencia física relacionada con el cambio climático, incorpora muchas más observaciones directas, lo que incrementó la confianza en los resultados”, dijo David Fahey, del Laboratorio de Investigaciones de Sistemas de la Tierra, de la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional estadounidense.

"Este informe representa un tremendo salto adelante en nuestra comprensión del clima", expresó a Tierramérica Fahey, quien redactó parte del texto.

Sin embargo, más allá de detalles, este reporte indica lo mismo que los anteriores del IPCC: el cambio climático está ocurriendo y va a empeorar. “Y podría ser mucho peor, si no se actúa ahora para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Para mí, el cambio climático es como un tren que se descarrila en cámara lenta", resumió Fahey.


* Corresponsal de IPS.

Pistas de esquí en riesgo de extinción

Por Julio Godoy *

Reporte de la OCDE predice que para 2050 desaparecerá la mayoría de los glaciares alpinos y sus estaciones de esquí, debido al cambio climático.

BERLÍN
, 29 Ene (Tierramérica).- Los amantes del esquí en Europa empiezan a engrosar la lista de perjudicados por el calentamiento planetario, durante un invierno boreal que, por sus moderadas temperaturas y por la ausencia de nieve, más bien recuerda a la primavera.

Numerosas justas deportivas en estaciones europeas se pospusieron o cancelaron, como el Tour de Ski, un nuevo campeonato organizado por la Federación Internacional de Esquí, que estuvo previsto para el 29 de diciembre en la central localidad checa de Nove Mesto. La falta de nieve obligó a posponerlo y cambiarlo de sede, a una pista artificial en el estadio olímpico de la ciudad alemana de Munich.

En la francesa Val d'Isère y la suiza Saint Moritz, competencias correspondientes a la Copa del Mundo también fueron canceladas por falta de nieve. En la estación alemana de Todtmoos no nieva desde hace casi un año. Y las temperaturas son tan moderadas que los azafranes empezaron a florecer en diciembre, como si ya fuera primavera.

Estos hechos confirman los pronósticos de numerosos expertos sobre los efectos del calentamiento global, especialmente en los deportes de invierno y en las estaciones europeas de esquí.

Uno de estos reportes, "El cambio climático en los Alpes europeos", que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) editará en febrero, predice que para 2050 desaparecerá la mayoría de los glaciares alpinos y, por ende, la mayor parte de las estaciones de esquí.

El informe destaca que en los Alpes, que son "particularmente sensibles al cambio climático", la temperatura representa tres veces el aumento promedio global.

"Los años 1994, 2000, 2002 y particularmente 2003 han sido los más cálidos observados en los Alpes en los últimos 500 años", detalla, pronosticando que "cambios climáticos incluso más marcados ocurrirán en las décadas venideras, incluyendo una reducción de la cobertura de nieve a bajas altitudes y el derretimiento de glaciares y de permafrost a alturas más elevadas".

El estudio calcula que 57 de las 666 estaciones de esquí de los Alpes --nueve por ciento-- ya son afectadas por tales cambios climáticos. Si la temperatura aumenta un grado, esta cifra pasaría a 25 por ciento. Con un calentamiento global de cuatro grados pronosticado para este siglo por prácticamente todos los estudios sobre el cambio climático, más de 70 por ciento de las estaciones alpinas de esquí no podría funcionar más y apenas 202 tendrían nieve natural, según el informe.

Uno de los autores del reporte, Shardul Agrawala, dijo a Tierramérica que las regiones más afectadas por el calentamiento global están en Austria y Alemania, y que solo las estaciones más grandes y situadas a mayor altura sobrevivirán a la catástrofe climática.

Una de las estaciones probablemente más vulnerables es la de Kitzbühel, ubicada en un valle de la sudoccidental región austriaca de Tirol, unos 800 metros sobre el nivel del mar. En contraste, la francesa Val Thorens, situada a dos mil 300 metros, debe su renombre a la constante presencia de nieve en sus pistas.

Durante la temporada navideña, la estación de Kitzbühel abrió menos de 10 de sus 54 ascensores, debido a la falta de nieve, y tuvo que utilizar nieve artificial para habilitar las pistas.

Pero según el politólogo alemán Frank Kürschner, estudioso del tema, la nieve artificial tiene costos ambientales "horrendos".

"Para producir nieve que cubra un metro cuadrado, uno necesita 100 litros de agua", explicó Kürschner a Tierramérica. "Y un cañón para dispararla a las pistas consume 13 mil kilovatios por hora por hectárea. Esto equivale al consumo anual de una familia de cuatro miembros en un país industrializado", añadió.

El informe de la OCDE coincide con tales apreciaciones, aunque de manera más sutil. "Los costos reportados de la nieve artificial no incluyen los costos externos, tales como el consumo de agua y de energía (necesarias para su producción), (la destrucción del) paisaje y otros aspectos ecológicos", señala.

Además, "con el aumento de la temperatura ambiente, los costos de la producción de nieve artificial van a incrementarse desproporcionadamente y, si el calentamiento global supera cierto límite, la nieve artificial simplemente no será una alternativa", afirmó Agrawala.

Pese a que el reporte hace recomendaciones a los gobiernos de los países alpinos afectados por el cambio climático, Agrawala aseguró que los hallazgos contenidos en el estudio son prácticamente ineluctables, y que sus conclusiones son aplicables a regiones montañosas similares a los Alpes, en América del Norte, Australia y Nueva Zelanda.


* Corresponsal de IPS.