jueves, julio 09, 2009

Subestima Semarnat emisiones de GEI por deforestación en México

Greenpeace México. Boletín 09086 / 9 de julio de 2009 Día del Árbol 2009

- Del doble de lo admitido por la Semarnat, la pérdida de masa forestal en el país, de acuerdo con estudios de la UNAM

En el marco del Día del Árbol y para denunciar que la pérdida de bosques y selvas en México es una de las fuentes más importantes de emisiones de CO2, principal gas de efecto invernadero que genera el cambio climático, activistas de Greenpeace colocaron 80 tocones de árboles en la explanada del Monumento a la Revolución, para simular un páramo deforestado, y desplegaron una pancarta de 30 metros cuadrados con el mensaje: "Deforestación = cambio climático". La organización ambientalista explicó que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por deforestación son superiores a las estimaciones oficiales de sólo 14 por ciento de las emisiones totales de nuestro país.

Los cálculos del inventario de emisiones de GEI elaborado por el Instituto Nacional de Ecología (1) son incorrectos porque se basan en las cifras oficiales de cambio de uso de suelo y toman como base los datos difundidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que afirman que en México sólo se pierden 260 mil hectáreas de zonas boscosas anualmente.

Sin embargo, investigaciones recientes elaboradas por académicos de la UNAM (2), una de las cuales fue publicada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) y dada a conocer el pasado 5 de junio, Día mundial del medio ambiente, revela que en México se pierden alrededor de 500 mil hectáreas de bosques y selvas cada año, casi el doble de lo estimado, por lo que sigue siendo uno de los países con mayor deforestación.

"México se encuentra entre los 20 países que más contribuyen al cambio climático y, sin duda, uno de los motivos principales es la pérdida de los ecosistemas forestales. El estudio elaborado por la UNAM, con las mismas fuentes de información utilizadas en los cálculos hechos por la Semarnat, muestra que perdemos alrededor de medio millón de hectáreas de bosques cada año. Por lo tanto, urge reevaluar la contribución de nuestro país al calentamiento global, establecer mecanismos confiables de monitoreo del cambio de uso de suelo y tomar medidas efectivas para detener la deforestación", exigió Héctor Magallón, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace.

"La deforestación implica una enorme pérdida de riqueza biológica y compromete nuestro abasto de agua, además de que acelera el cambio climático ya que, al remover la cobertura vegetal se libera el bióxido de carbono (CO2) almacenado en las plantas y en la materia orgánica del suelo, ya sea a través de su quema o por su descomposición. Se estima que el 20 por ciento de las emisiones de GEI a nivel mundial provienen de la pérdida de los ecosistemas forestales, los cuales desaparecen a un ritmo de 13 millones de hectáreas cada año. Casi el 4 por ciento de esa pérdida de bosques y selvas ocurre en México, por ello, es necesario que en la Cuarta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se está elaborando, se revisen las estimaciones de emisiones por esta causa", explicó Paloma Neumann, integrante de la campaña de bosques de Greenpeace.

Los bosques almacenan, sólo en su cobertura vegetal, 300 mil millones de toneladas de bióxido de carbono, lo que equivale a casi 40 veces las emisiones anuales de este gas producidas por la quema de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo. Cuando un bosque es destruido, el carbono almacenado se libera a la atmósfera mediante la descomposición o la combustión de los residuos vegetales. "La deforestación produce un círculo vicioso ya que contribuye a incrementar el cambio climático, lo cual afecta negativamente a los bosques. El aumento de la temperatura promedio, el cambio en los patrones e intensidad de las lluvias, por ejemplo, amenazan seriamente a los ecosistemas forestales. Algunos estudios muestran que un incremento de tan sólo 2 grados centígrados en la temperatura promedio y una disminución de 10 por ciento en las precipitaciones afectaría gravemente a la vegetación de climas templados (bosques de pino y encino, bosques mesófilos o de niebla, los pastizales naturales de alta montaña y ciertos matorrales) reduciendo drásticamente su distribución. Se estima que entre el 60 y el 70 por ciento de los bosques templados y de la vegetación de matorral xerófilo se verán afectados por el cambio climático. En algunos casos, este tipo de vegetación podría llegar a desaparecer (3)", continuó Neumann.

Greenpeace denunció que la política forestal promovida por la Conafor, a través de Proárbol, ha destinado más de 50 por ciento de sus recursos a impulsar campañas de reforestación (de las cuales sobrevive menos del 10 por ciento de los árboles plantados) y las plantaciones forestales comerciales, las cuales no son ni siquiera bosques. A diferencia de los terrenos reforestados y los monocultivos de árboles, los ecosistemas forestales no sólo contribuyen a regular el clima global sino que albergan una gran riqueza biológica, abastecen dos terceras partes del agua que consumimos y son el hogar de millones de personas que dependen directamente de ellos para su subsistencia.

"Somos uno de los cinco países con más pérdida de superficie forestal, sin embargo, Conafor y Proárbol no han establecido como su prioridad detener la destrucción de nuestros bosques naturales, sólo se han enfocado a impulsar la reforestación y las plantaciones. Ya ha quedado demostrado que esto no ayuda a revertir la deforestación. México se comprometió a reducir sus emisiones de GEI en 50 por ciento en 2050. Si el compromiso del presidente Calderón es real, es urgente diseñar y comenzar a ejecutar, cuanto antes, una política forestal efectiva que tenga como objetivo alcanzar una tasa cero de deforestación en 2020, a más tardar", agregó Magallón. Greenpeace afirma que una política encaminada a detener la deforestación y promover el uso sustentable de los bosques debe tener como prioridad apoyar el Buen Manejo Forestal por parte de comunidades y ejidos que, en conjunto, poseen 80 por ciento de las zonas forestales de nuestro país.

Notas:
1. INE. 2006. México: Tercera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Instituto Nacional de Ecología. México.
2. "La dinámica de la cubierta forestal de México", Alejandro Velázquez, Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental, UNAM, Campus Morelia, http://www.smf.mx/C-Global/webCubFor.htm; "Estado y transformación de los ecosistemas terrestres por causas humanas", Sánchez, Salvadro, et al. En "Capital Natural de México", Conabio, 2009.
3. Villers, L. e I. Trejo. Evaluación de la vulnerabilidad en los ecosistemas forestales. En: Martínez, J. y A. Fernández. (Coord.) 2004. Cambio climático: una visión desde México. Instituto Nacional de Ecología, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Más información con: Raúl Estrada, en los tels. 04455-4084-5326 y 5687 9595 ext. 120, email: : raul.estrada@greenpeace.org o en la página www.greenpeace.org.mx.

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