Despertar miércoles 21 de abril de 2010
Luis Parra Meixueiro
La delegada de la Profepa, Laura Ernestina Aguilar Chagoya, dice que se realizaron operativos en los Pueblos Mancomunados. La explotación ilegal de madera con el pretexto de la plaga del gusano descortezador alcanzaría los 200 mil metros cúbicos, igual a la extracción autorizada por la Semarnat; las multas apenas alcanzan los 123 mil 156 pesos
Al igual que en otras regiones madereras del estado, en los Pueblos Mancomunados de la Sierra Norte: Santa María Yavesía, Santa Catarina Lachatao y San Miguel Amatlán, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), detectó que el 50 por ciento de la madera que se extrae es ilegal, lo que deja ganancias millonarias a los saqueadores.
Sin embargo, la dependencia argumenta que no puede instalar un punto de revisión permanente en todas estas zonas porque carece de personal.
Ello, a pesar de que se calcula que mil metros cúbicos de madera representan en el mercado unos 20 millones de pesos.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor), autorizó a los Pueblos Mancomunados la explotación forestal de 200 mil metros cúbicos de madera afectada por el gusano descortezador, por lo que la explotación ilegal con el pretexto de la plaga sería otra cantidad igual.
La Profepa indicó que de cada dos camiones que extraen madera del sitio, uno es ilegal, lo que también sucede en otras regiones madereras del estado, sin que se pueda impedir debido a la falta de personal en la dependencia.
En entrevista con DESPERTAR, Laura Ernestina Aguilar Chagoya, delegada de la Profepa en Oaxaca, explicó que se han realizado diferentes operativos en la zona de los Pueblos Mancomunados, especificó que durante el periodo de 2001 al 2009, realizó 11 visitas de inspección en la zona en materia forestal, vida silvestre e impacto ambiental, respectivamente, tanto a particulares, como al Comisariado de Bienes Comunales.
Específicamente en las localidades de Santa Catarina Lachatao y San Miguel Amatlán, San Miguel Amatlán Pueblos Mancomunados, Pueblos Mancomunados Lachatao, Amatlán, Yavesía y anexos, así como en el Paraje Denominado “Xiuhuada” y hacia el paraje denominado “Yaveco” en Santa María Yavesia, Ixtlan de Juárez.
También se hicieron operativos en el paraje denominado Loo-Diu, ubicado en terrenos forestales comunales de Lachatao, Amatlán, Yavesia y Anexos y en predios forestales de Pueblos Mancomunados.
De estos 11 expedientes administrativos por tala ilegal abiertos en la dependencia, cinco se resolvieron con sanción administrativa y seis sin sanción, para un total de multas impuestas por la cantidad de 123 mil 156 pesos.
La delegada detalló que en operativos realizados, se ha descubierto que por cada camión que extrae madera uno va en regla y otro no, por lo cual se calcula que el 50 por ciento de los camiones extraen madera de forma irregular.
No obstante, sí se ha observado en los operativos que algunas unidades extractoras de madera sí cuentan con autorización por parte de la Semarnat, por lo tanto, consideró que sí existen quienes hacen un aprovechamiento sustentable de la madera.
Además, especificó que el problema que se vive en estas comunidades es de carácter interno, por lo cual la Profepa no puede realizar muchas acciones preventivas y recordó el caso cuando se estableció un comité de vigilancia, con comuneros de los tres municipios y de ahí se generaron acciones violentas de disputa entre los Pueblos Mancomunados y las agencias circunvecinas.
Además reiteró que la Profepa no puede establecer vigilancia permanente en el sitio pues carece de personal suficiente para vigilar todas las zonas en donde se dan casos de extracción ilegal de madera en todo el estado de las cuales identificó a San Miguel Peras, los Pueblos Mancomunados, Ixtlán, Chimalapas, Valles Centrales, y la Mixteca, principalmente.
Por ello, indicó que pese a que la dependencia realiza operativos en estas zonas, el tráfico ilegal de madera proveniente de la tala no se ha logrado detener, pues aunque se imponen sanciones la gente no ha cobrado consciencia del daño tan grave que se hace al ambiente al cortar los árboles indiscriminadamente.
Entonces, la delegada concluyó son las personas y comuneros que deben cobrar más conciencia sobre lo importante de preservar los bosques, para sus hijos y las generaciones futuras y de continuar la tala ilegal continuarán las sanciones, pero esto no evitará causar un mayor deterioro en nuestros bosques.
miércoles 21 de abril de 2010
DISOLVER MANCOMUNADOS, SOLUCIÓN A SUS CONFLICTOS
Luis Parra Meixueiro
En Lachatao acusan que hay retrasos en el combate a las plagas que afectan los bosques. Saqueo forestal, botín en disputa
Santa Catarina Lachatato, Ixtlán.- Los Pueblos Mancomunados, Santa María Yavesía, Santa Catarina Lachatao y San Miguel Amatlán, en los hechos jalan cada cual para su santo, por la diversidad de intereses económicos sobre los recursos forestales de la zona.
Por ello, la solución propuesta por la Secretaría General de Gobierno (Segego) de disolver la denominación de Mancomunados en los pueblos de la Sierra Juárez, es ya una realidad que no se ha querido aceptar, afirmaron miembros del cabildo de esta localidad.
Señalaron que ya todos los pueblos, tanto municipios como agencias, han dividido de antemano sus territorios, por lo que aún si en papel no se ha firmado esta solución, en la práctica cada pueblo “jala para su propio santo”.
En entrevista con DESPERTAR, Octavio Marcos Ramírez, síndico de Santa Catarina Lachatao, explicó que la intención de dividir los territorios Mancomunados no es nueva, y tiene mucho tiempo que se ha planteado, no obstante, existen intereses económicos que no quieren que los pueblos establezcan territorios por separado.
Explicó que Yavesía quiere separarse desde hace 50 años de los territorios mancomunados sin lograrlo, debido a que los recursos que perciben al mantenerse unidos no son repartidos equitativamente.
En la pasada reunión de los Pueblos Mancomunados para tratar el tema del saneamiento de la plaga del gusano descortezador, Lachatao probó establecer puntos de acuerdo para lograr un saneamiento más eficiente, pues según el punto de vista de sus autoridades, los trabajos debieron iniciar en diciembre.
Cuestionaron que este retraso impide terminar con la plaga, pues si se le ataca a tiempo cuando el gusano es pequeño no se puede reproducir, y cuando el saneamiento es tardío, el gusano se reproduce y ataca más árboles.
Por ello, hay sospechas y rumores en la comunidad en el sentido de prolongar la plaga y el saneamiento, para seguir aprovechando la madera afectada, y en este negocio estarían involucradas autoridades estatales y federales. Los comuneros de Lachatao desconfían del papel jugado por Félix Piñeiro Márquez, director de Desarrollo Forestal de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), pues en las decisiones de las mesas de diálogo efectuadas en los Pueblos Mancomunados, se ha desempeñado de forma parcial hacia las agencias, en perjuicio de los tres municipios.
También impugnaron la actuación de Antonio Plancarte Barrera, subgerente operativo regional, de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) de quien al igual que Piñeiro Márquez, sostienen que ha tenido una actuación parcial en defensa de algunos intereses económicos.
El Síndico de Lachatao consideró que la división de dominios en los Pueblos Mancomunados sería una solución conveniente para los intereses de cada agencia y municipio que los integra, pues estos difieren entre cada comunidad.
Al respecto, indicó que en Lachatao el interés principal es la conservación de los bosques y la conservación de los manantiales que proveen de agua potable al pueblo, mientras que el interés de algunas agencias es seguir explotando la madera para comercializarla.
Aseguró que si bien aún en documentos la separación de los territorios mancomunados no se ha consumado, en la realidad, es un hecho, pues pueblos como Latuvi o Cuajimoloyas incluso se encuentran los terrenos bardeados con alambre de púas, para impedir el acceso a personas de los otros pueblos.
Lo mismo sucede en Llano Grande y Benito Juárez, cada una de estas agencias ha trazado ya sus propios terrenos y las personas de otras comunidades no pueden ingresar.
Según el Síndico, en Cuajimoloyas los habitantes han derribado árboles para un cambio de uso de suelo y poder cultivar productos agrícolas como la papa, derribando árboles en grandes extensiones de terrenos donde han construido ranchos “de a tres perros”.
Precisó que aun cuando en la práctica los Pueblos Mancomunados ya están separados por territorios, llevará mucho tiempo lograr la extinción de la denominación en el lugar, pues los intereses de algunas agencias de seguir con este formulismo se mantienen vigentes, sobre todo en la asignación de recursos, la cual no ha sido regular para los ocho pueblos que la conforman.
Reiteró que la intención de Piñeiro Márquez de mostrar a los Pueblos Mancomunados como un modelo de aprovechamiento forestal, persigue intereses económicos, pues tal afirmación está muy lejos de la verdad.
Dijo que por ello los habitantes de Lachatao están de acuerdo en disolver la denominación que históricamente los ha unido, pues según Marcos Ramírez, al menos de esta forma los territorios estarían bajo una mayor vigilancia para que los bosques no sean talados.
Sin embargo, consideraron aún muy lejana esta solución, porque es difícil conciliar los diferentes intereses de las ocho comunidades que integran a este territorio de la Sierra Norte, perteneciente al distrito de Ixtlán.
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