José Sarukhán
24 de julio de 2009
A principios de junio escribí mi columna sobre el tema de varios importantes anuncios realizados por el presidente Calderón durante el Día Mundial del Medio Ambiente. Uno de ellos se refería a la evaluación del estado de la biodiversidad y los ecosistemas terrestres y marinos de México, denominado Capital natural de México, coordinado por la Conabio y que se realizó durante los últimos cuatro años.
Es de notar que en muy pocos casos en los que se haya tratado un tema central al futuro de México ha sido posible convocar a ese número de expertos, los cuales además participaron de forma voluntaria sin recibir un pago por ello.
El jueves 30 de este mes se hará la presentación formal de los tres primeros volúmenes (serán en total cinco) de este estudio en el Museo de Arte Contemporáneo de la UNAM, en el Centro Cultural Universitario.
Se trata del primer estudio nacional de este tipo llevado a cabo por un país en el mundo. En él tomaron parte más de 740 expertos entre autores de capítulos y revisores externos, la gran mayoría de ellos mexicanos. El estudio abarca tres volúmenes con casi mil 800 páginas y se acompaña de una síntesis para tomadores de decisiones, escrita en términos más accesibles para los no especialistas, quienes deben tomar decisiones sobre el manejo de nuestro capital natural renovable (funcionarios de los tres órdenes de gobierno, miembros de ONG ambientalistas, dueños de los recursos y la sociedad en general).
El primer volumen trata del estado del conocimiento actual de la biodiversidad, el segundo del estado de conservación y las tendencias de cambio de la biodiversidad y los ecosistemas, y el tercero se refiere a las políticas públicas y las perspectivas de sustentabilidad en nuestro país. Un CD anexo al primer volumen contiene por primera vez el listado de todas las especies que se conocen de nuestro país; obviamente, este listado es un esfuerzo en permanente revisión y complementación, pero permitirá a los interesados informarse sobre la biota mexicana en un solo sitio y de manera fidedigna.
El propósito de Capital natural de México ha sido adelantar el nivel de conocimiento acerca del patrimonio natural nacional y transitar de la simple definición de problemas, al planteamiento de soluciones. Pero especialmente pasar de la reacción ante los problemas a la anticipación de los mismos.
En los argumentos introductorios se establece que la humanidad depende totalmente de los ecosistemas, la biodiversidad que contienen y los servicios ambientales que nos brindan, elementos que hasta ahora no se han sabido valorar. La biodiversidad representa el capital natural renovable de la nación, el cual es tanto o más importante que otros capitales como el financiero o el manufacturado, y al cual debemos aprender a valuar en el contexto del desarrollo de México.
Transformar a los ecosistemas naturales para producir alimentos y otros bienes y servicios ha generado beneficios a la humanidad, pero ha representado severos costos ambientales y aún no sabemos cómo valorar el balance entre costos y beneficios.
Un tema central en el estudio es que el argumento de que el desarrollo está confrontado con el uso sustentable de los recursos y la conservación del capital natural es falaz y responde a la ignorancia de información científica, o a la prevalencia de intereses individuales o de grupo sobre el interés público.
En mis próximas entregas me referiré a algunos de los hallazgos más importantes de este estudio. Hasta entonces.
jose.sarukhan@hotmail.com
Investigador del Instituto de Ecología de la UNAM
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