La disciplina económica debe ser sacudida. El Premio Nobel de Ostrom debe animarnos a tomar un nuevo enfoque.
Kevin Gallagherguardian.co.uk, Tuesday 13 October 2009 17.00 BST
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La profesión de economista se encuentra en un desarreglo tal que uno de los premios Nobel de Economía de este año fue a la politóloga Elinor Ostrom - la primera mujer en ser galardonado con el premio de economía. Esta es una excelente elección, no sólo por lo que Ostrom ha contribuido a la teoría social, sino también por su trabajo. En pocas palabras, Ostrom ganó el premio Nobel por demostrar que la privatización de los recursos naturales no es la vía para detener la degradación del medio ambiente.
En la mayoría de las clases de la economía del medio ambiente suele enseñarse como esté es víctima de la "tragedia de los comunes". Si uno asume, como hacen muchos economistas, que los individuos son individuos egoístas sin piedad, y se pone a esos individuos como propietarios de un recurso común, el recurso al final será destruido. La solución: la privatización de los bienes comunes. Todo el mundo tendrá la propiedad de las parcelas pequeñas y el tratamiento de dicha parcela será mejor que cuando se comparte en propiedad con otros.
Ostrom, dice que el gobierno no puede ser el mejor administrador de los recursos públicos tampoco. A menudo los gobiernos se ven como ilegítimos o sus normas no pueden aplicarse. De hecho, el trabajo de vida de Ostrom está enfocado a los bosques, lagos, cuencas de aguas subterráneas y la pesca, poniendo de manifiesto que los bienes comunes pueden ser una oportunidad para que las propias comunidades para administrar un recurso.
En su obra clásica: La evolución de las Instituciones para la acción colectiva, Ostrom muestra que bajo ciertas condiciones, cuando a las comunidades se les da el derecho a la auto-organización democrática, estas pueden gobernarse a sí mismas para preservar el medio ambiente.
En el plano político, los resultados de Ostrom dan crédito a los muchos movimientos indígenas y campesinos de todo el mundo en desarrollo, donde la gente está tratando de gobernar la tierra que han logrado durante siglos, pero entran en conflicto con los gobiernos y las corporaciones globales.
Algunos economistas en la frontera de su disciplina han comenzado a utilizar ideas de Ostrom en su trabajo. En su reciente libro: La recuperación de la naturaleza: la Justicia Ambiental y Restauración Ecológica, James Boyce, Liz Stanton y Sunita Narain, muestran cómo las comunidades en el Brasil, la India, Africa Occidental e incluso en los Estados Unidos han gestionado sus recursos de manera sostenible cuando se les da legítimo acceso a sus activos.
De hecho, Boyce y sus colaboradores encontraron que las comunidades deben ser pagados por sus servicios, ya que a veces pueden hacer un trabajo mucho mejor que el gobierno o las empresas de administrar los recursos naturales. De hecho, "el pago por servicios ambientales" se ha convertido en una palabra de moda en los círculos de desarrollo. Ahora, incluso el Banco Mundial tiene un fondo para los esquemas de PSA en todo el mundo.
En términos de metodología, Ostrom demuestra sus conclusiones tres veces. A diferencia de muchos economistas que nunca salen de la pizarra, Ostrom a menudo lleva a cabo análisis de satélite sobre el agotamiento de los recursos para medir las cantidades de la degradación. En segundo lugar, en realidad sale al campo y realiza estudios de caso del comportamiento humano y ecológico en todo el mundo. Sin embargo, no se detiene allí. Cuando vuelva de su trabajo de campo lleva a cabo experimentos de comportamiento para ver si sujetos escogidos al azar replican sus hallazgos en el campo.
El Comité Nobel debería ser aplaudido por el reconocimiento de tales trabajos teóricos y empíricos rigurosos. Arrojar luz sobre Ostrom es un llamado a los economistas a pasar mucho más tiempo de analizar el comportamiento humano, en lugar de asumir que todos somos individuos racionales egoístas. Es también un llamamiento a los economistas a ser más empíricos para encontrar maneras de validar sus teorías.
Adoptar el enfoque de Ostrom no sólo nos ayudará a forjar una mejor relación con el medio ambiente natural, sino que nos ayudará a ser más realistas acerca de la economía en general. Es hora de un nuevo enfoque para ambos.
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