BBC Mundo, 14 de enero de 2010 - 15:27 GMT
Paúl Mena Erazo
Quito
El canciller ecuatoriano Fander Falconí y los miembros de la comisión técnica que impulsaba el proyecto Yasuní-ITT renunciaron a sus cargos por discrepancias con el presidente Rafael Correa en torno a la iniciativa, que plantea dejar petróleo bajo tierra en la Amazonia ecuatoriana a cambio de un aporte económico de la comunidad internacional.
El mandatario señaló el sábado pasado que en junio comenzaría la explotación de crudo en el Parque Nacional Yasuní si los países contribuyentes mantienen lo que él llamó "condiciones vergonzosas" en la conformación de un fideicomiso con Naciones Unidas para la administración del proyecto.
Falconí reveló que a pesar de haber explicado al presidente Correa que ninguno de los países contribuyentes ha intervenido en la conformación de la fiducia, el mandatario le reiteró que el plazo para la consecución del objetivo de la iniciativa -el compromiso de los países contribuyentes de entregar US$3.000 millones en 13 años- es de seis meses.
Reacción de Correa
El hoy ex canciller además dijo que el mandatario le comunicó su intención de trasladar el manejo del proyecto Yasuní de la Cancillería al Ministerio de Ambiente o al de Patrimonio Natural.
"Ponerle seis meses a la iniciativa es prácticamente liquidarla, es decir, es no darle viabilidad", dijo Falconí, al resaltar que su renuncia se debe a "una diferencia política clara sobre un aspecto concreto que es el caso del ITT".
Falconí afirmó que en dos semanas Ecuador podía haber concluido la constitución del fideicomiso con Naciones Unidas y señaló que existen presiones de sectores petroleros para explotar el crudo en el Parque Yasuní. El exministro también mencionó que en 2007, año en que se lanzó la iniciativa Yasuní-ITT, la estatal Petroecuador "tenía una unidad que se había preparado para la explotación de petróleo durante años".
Conocida la renuncia del canciller, el presidente Correa dijo que Falconí "parece que se ha resentido por mis declaraciones del sábado", y lamentó la dimisión "porque Fander es miembro del buró (político del partido de gobierno) y uno de los puntales de este proceso político".
Falconí dijo que pese a su renuncia a la Cancillería continuará en el partido de gobierno, Alianza País, y enfatizó que "el proyecto de cambio que está viviendo el país no lo inicia el presidente Correa".
"Este proyecto (de cambio en el país) es un acumulado histórico, un acumulado social (…) que no empieza ni termina con el presidente Correa", concluyó Falconí.
Dificultad de rearmar la iniciativa
En el Parque Nacional de Yasuní se encuentra el 20% de las reservas de petróleo de Ecuador.
Por otro lado, la iniciativa Yasuní se quedó este miércoles sin comisión técnica de gestión al conocerse la renuncia presentada por uno de sus miembros, Francisco Carrión, que se sumó a la dimisión presentada por los otros dos integrantes de dicha comisión: Roque Sevilla y Yolanda Kakabadse.
El ex vicecanciller Marcelo Fernández de Córdova le dijo a BBC Mundo que dichas renuncias, más la dimisión de Falconí y la posición actual del presidente Correa frente al proyecto Yasuní, hacen pensar que la iniciativa ambiental puede fracasar.
"Es muy difícil que en seis meses se rearme el proyecto con las observaciones del presidente", expresó.
A decir del ex vicecanciller, la intervención del presidente Correa del sábado pasado rompe, al menos en este momento, el proceso negociador en torno a la iniciativa Yasuní.
"La negociación hasta donde se podía ver estaba muy avanzada con Naciones Unidas, pero las observaciones del presidente hacen imposible la firma del fideicomiso, por lo que se tendría que reabrir la negociación", dijo Fernández de Córdova.
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