martes, enero 25, 2011

Productores de La Mosquitia logran certificaciones mundiales para palma de batana y árbol de swa

La Tribuna, Honduras, Dominicales 23 enero, 2011

Por: Ramón Wilberto Nuila Coto, Msc.
Email: ramonnuila@yahoo.es

Comunidades del pueblo indígena Miskitu, organizadas a través de dos empresas comunitarias, lograron recientemente la certificación Forest Stewardship Council (FSC) para el manejo de la palma de batana (Elaeis oleifera ) y del swa o cedro macho (Carapa guianensis), después de un proceso ordenado y riguroso que duró casi dos años.

Los dos sistemas de manejo certificados superan las 80,000 hectáreas, cifra que por primera vez se logra en un solo año bajo el esquema del FSC en Honduras y en forma especial en el manejo y aprovechamiento de productos forestales no-maderables en La Mosquitia, hondureña.

Parte del bosque de palma de ojón (E. oleífera), recientemente certificados en La Mosquitia hondureña.

De la palma E. oleifera y del C. guianensis o cedro macho se extraen los productos batana y aceite de swa, respectivamente, que son utilizados para la elaboración de productos de belleza y cuidados humanos. La ONG Agencia para el Desarrollo de La Mosquitia (Mopawi), inició su gestión de asesoramiento y acompañamiento a los productores de aceite de batana, desde 1985, llegando a facilitar la primera exportación de este producto en el año 2003 para la empresa canadiense Ojón Corp.

Esta relación comercial se ha efectuado con más de dos mil productores de batana y cerca de 500 productores de aceite de swa. La responsabilidad social y ambiental de la empresa Ojón Corp., se refleja hoy con el apoyo para la certificación de estos dos sistemas de manejo autóctonos del pueblo misquito.

Con una perspectiva de alzada, en el territorio indígena de La Mosquitia hondureña se alcanzó en el año 2010 la certificación para los dos primeros sistemas productos forestales no-maderables en el territorio nacional, bajo el esquema del Forest Stewardship Council (FSC). La gestión para la certificación de la palma Elaeis oleifera y del Carapa guianensis concluyó satisfactoriamente con el apoyo financiero de la empresa Ojón Corp., algunos recursos complementarios de USAID/FCCA, y el liderazgo y el asesoramiento de Mopawi y Rainforest Alliance.

La Mosquitia: riqueza y pobreza

Semillas del cedro macho o swa (Carapa guianensis ), como parte de la rica biodiversidad de la zona del Patuca medio.

La Mosquitia es una región multiétnica y multicultural, habitada por pueblos indígenas (miskitos, pech, tawahkas), afrohondureños (garífunas) y mestizos (ladinos). Este territorio se conforma por el departamento de Gracias a Dios y una parte de los departamentos de Olancho y Colón, no obstante que popularmente y erróneamente se reconoce como tal solamente el departamento de Gracias a Dios (16,630 km2 o el 14% del territorio nacional) que en realidad comprende aproximadamente el 20% del territorio nacional de Honduras, donde se concentran los macizos forestales más grandes y más densos del país.

La evaluación forestal de Honduras del año 2006 indica una cobertura forestal del 51.5% y una pérdida anual del 0.93%; en cambio, en la Reserva del Hombre de la Biosfera del Río Plátano (RHBRP), que es parte de La Mosquitia, la pérdida de cobertura se estima en 0.66%; sin embargo, en su zona de amortiguamiento la tasa de deforestación es de 2.41%, según estudio realizado por la Administración Forestal del Estado.

La población humana en el 2010, se estima en 125,000 habitantes; de estos, aproximadamente, 80,000 viven en el departamento de Gracias a Dios, y dentro de los cuales el 80% son indígenas miskitos. Este departamento está entre las tres zona con mayores porcentajes de pobreza. El índice de desarrollo humano (IDH) municipal oscila entre 0.60 y 0.63, que está por debajo del índice nacional (0.66); esto devela que los pueblos indígenas de La Mosquitia están en una condición humana desfavorable con relación al resto del país. En los últimos años, la reducción de rezago de DH es de 7.7% en La Mosquitia, mientras que es del 11.4% a nivel nacional.

Racimos de frutas de la palma de ojón.

Paradójicamente, la alta concentración de riqueza natural no es congruente con el índice de desarrollo humano; esto sugiere que se requiere del impulso del desarrollo económico basado en la conservación de los recursos naturales, a favor de los pueblos indígenas. Las empresas sociales de la economía parecen ser la forma más compatible entre el desarrollo económico y la cosmovisión indígena, las cuales están amparadas por un sistema jurídico del Estado y a la vez es compatible con la idiosincrasia de estos pueblos.

No obstante esta apertura, existen algunos retos y obstáculos que afrontar para el desarrollo viable y sostenido, como ser la claridad jurídica sobre los derechos territoriales, la disponibilidad de capital de trabajo, gestión administrativa ordenada y transparente, desarrollo de productos con valor agregado y la adopción y adaptación de estándares para el mercado internacional, entre otros. Este último aspecto ya está encaminado, aunque falta mucho que hacer para su consolidación.

MOSKIBATANA y LISANGNI

Los productores de batana, organizados en 37 comités comunitarios, constituyeron la Empresa de Servicios Múltiples MOSKIBATANA, la cual funciona como gerente del certificado FSC otorgado por el ente certificador SmartWood, para unas 55,600 hectáreas en los municipios de Puerto Lempira y Villeda Morales.

Un poblador indígena de La Mosquitia hondureña, cuando era entrevistado por uno de los evaluadores de la certificación forestal.

Por su parte, los productores de aceite de swa han constituido su ente grupal de certificación representado por la Empresa de Servicios Múltiples LISANGNI, la cual está integrada por ocho comités productivos comunitarios del municipio de Wampusirpiy a la vez administran el certificado para 24,686 hectáreas de la Reserva de la Biosfera del Río Plátano.

Un futuro mejor

Además de la certificación en sí, este proceso hereda algo sin precedentes a Honduras y La Mosquitia en particular, el cual consiste en la “Adenda a los Estándares Interinos de Rainforest Alliance/SmartWood para la Certificación del Manejo de Elaeisoleifera y Carapa guianensis, como Productos Forestales no Maderables en Honduras (FM-33-HONDURAS)”.

De esta manera, La Mosquitia hondureña marca un hito en la historia forestal de Honduras, al establecer el génesis en la certificación FSC de productos forestales no maderables en este país centroamericano; mantener vigente la certificación y ampliar el área y número de sistemas certificados, son un reto y un compromiso inédito por las comunidades de los pueblos indígenas involucradas.

Los productores de batana y de aceite de swa, organizados en empresas sociales de la economía, que funcionan como gerentes de los certificados, recién están entrando a operar como tal; esto indica la imperiosa necesidad de emprender una ruta ordenada hacia el desarrollo empresarial, en el que la gestión vaya de la mano con controles de calidad en el valor agregado, la competitividad y el respeto de la cosmovisión indígena de la región.

Indígena misquita desgranando frutos de la palma de ojón.

Como entidades certificadas, MOSKIBATANA y LISANGNI, con el acompañamiento de organizaciones amigas, están comprometidas en cumplir la serie de estándares establecidos por el FSC y superar las acciones correctivas definidas por el ente certificador, Smart Wood, para mantener vigente el certificado.

El éxito relativo de las dos empresas, al obtener sus respectivos certificados, hace avizorar que en el corto plazo puedan sumarse a este proceso, unas 19,000 hectáreas de manejo de swa en el municipio de Brus Laguna y unas 3,000 hectáreas para el sistema de manejo de la palma de batana. Sin embargo, es menester reconocer que tanto el mantener el área ya certificada e incrementar esta superficie para productos forestales no maderables, en gran medida descansa en asegurar, ampliar y mantener mercados y precios atractivos. Por ende, el desarrollo de mercados y mecanismos de comercialización se convierten en elementos sobresalientes entre los retos de cara al futuro de las dos empresas y en consecuencia para sus organizaciones aliadas.

Además de este reto comercial, los pueblos indígenas tienen que enfrentar la inminente reducción de sus territorios y por ende de sus recursos naturales, como lo es el corazón del corredor biológico mesoamericano, debido a otros tipos de proyectos no amigables con el ambiente y aspectos sociales, como, agricultura, ganadería, minería e hidroeléctricos (PATUCAs) previstos. Por consiguiente, cualquier esfuerzo que las comunidades de los pueblos indígenas hagan en beneficio del manejo sostenible de sus recursos forestales estaría en riesgo, asunto que sin duda deberá ser considerado en la agenda de las empresas comunitarias y organizaciones indígenas de esta región.

La presidenta de la empresa LISAGNI Yorlli Carillo, recibe la certificación forestal FSC de parte de Elsser Brown, representante de MOPAWI.

Guillermo Crispín, vicepresidente de la empresa MOSKIBATANA, recibe la certificación forestal, acompañado de Oswaldo Munguía, director de MOPAWI y Medardo Caballero de Rainforest Alliance.

Reunión comunitaria de una las empresas durante el proceso de socialización y gestión de las certificaciones forestales.

Para mayor información sobre este tema, consulte a:
Mopawi, Puerto Lempira, Gracias a Dios, Honduras
Teléfono (504) 2433-6022
Correo electrónico: elsser_brown@yahoo.com.mx
Rainforest Alliance, La Ceiba, Atlántida, Honduras
Teléfono: (504) 2442-0449
Correo electrónico:csandoval@ra.org

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