Antonio Hernández López y su esposa Juana Pérez Gómez, jóvenes emprendedores. |
IXTEPEC.- Indígenas tzeltales de Chilón, municipio chiapaneco, llegaron al albergue para migrantes, “Hermanos en el camino” ubicado en esta ciudad zapoteca para impulsar un proyecto agroecológico que esperan genere la hortaliza necesaria para autoconsumo de la casa que brinda el apoyo a migrantes centroamericanos.
Antonio Hernández López, de 21 años arribó acompañado de su esposa Juana Pérez Gómez, ambos graduados como técnicos en educación y producción el pasado mes de julio. Ellos decidieron poner en práctica sus conocimientos adquiridos al servicio de la casa del migrante ubicada en el barrio de la Soledad de esta ciudad.
Los jóvenes han participado en un proyecto educativo en su comunidad en el cuidado de la naturaleza. Hernández López, quien ha estudiado agro ecología y se ha especializado en desarrollo sustentable, dijo que para ellos es importante ayudar a los demás y promover el cuidado de la naturaleza que es lo que aprendieron en su comunidad Guaquitepec perteneciente al municipio de Chilón en el vecino estado de Chiapas.
La joven pareja, a escasos 3 días de haberse unido como esposos, decidieron vivir su “luna de miel” impulsando un proyecto en esta ciudad que se ubica a 10 horas de distancia de su municipio.
La invitación de venir a compartir sus conocimientos la recibieron de ENLACE, una ONG de Comitán, Chiapas, mediante una de sus maestras. “Nuestra maestra nos comentó y nos gustó venir a darle un mejor uso al espacio que tiene la casa del migrante y venir a compartir nuestra experiencia y también a aprender lo que ellos saben”, dijo Antonio Hernández al referir que el trabajo lo coordinarán con los migrantes que llegan de centro América.
La joven pareja aseguró que iniciarán un proyecto de producción de hortaliza, (rábano, acelga, lechuga, cilantro, cebollines) e impulsarán la crianza de pollos y conejos, además; más adelante desean ayudar a construir un invernadero para producir otras especies.
Juana Pérez, portaba su Tzequel (enagua) y su Ku’ul (blusa), que aseguró ella confeccionó para sí, y que dijo seguirá portando y confeccionando en tierras zapotecas en sus espacios libres.
“Estamos contentos, hablamos más nuestra lengua materna, el Tzeltal, pero queremos ayudar a los migrantes. El proyecto consta de tres pasos, primero diseñaremos el lugar, como segundo paso haremos las adecuaciones necesarias y en el tercer paso nos enfocaremos al proceso de producción”, enfatizó Pérez Gómez.
El responsable del albergue “Hermanos en el camino”, el sacerdote José Alejandro Solalinde Guerra, dijo que gracias a ENLACE, ONG orientada a ayudar a los migrantes, llega esta joven pareja a trabajar el proyecto agro ecológico.
El coordinador de la pastoral de la movilidad humana por parte del Episcopado mexicano en la zona sur-sureste dijo que espera se tengan muy pronto los resultados del proyecto que será financiado por la ONG.
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