Posted on: 11/10/2010 by Marco Antonio Martínez García
En Cancún, este año sede de la Conferencia de Cambio Climático, no habrá acuerdo que comprometa a los países firmantes del Protocolo de Kyoto, a reducir sus emisiones contaminantes y evitar que en los próximos años la temperatura del planeta aumente más de dos grados centígrados.
Así lo adelantó el representante de México en las negociaciones internacionales sobre cambio climático, el embajador Luis González de Alba.
“No estamos ahí ni vamos a estar ahí para Cancún”, dijo el diplomático durante el Foro Internacional sobre Cambio Climático y el Estado del Arte del Desarrollo Sustentable, el pasado 8 de septiembre, celebrado en el Gran Hotel de la Ciudad de México.
Un aumento mayor a dos grados centígrados implica efectos devastadores en el planeta, ya que el calentamiento aumentaría los deshielos y amenazaría a la flora y fauna de la tierra, además del aumento de huracanes, ha dicho el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).
México será sede este año de la COP, y el escenario se ve similar al del año pasado ocurrido en Copenhague, cuando no hubo acuerdo para tener un mínimo de reducción de gases de efecto invernadero.
Durante el evento De Alba explicó las razones de su escepticismo.
Mencionó la falta de pasos de parte del gobierno de Estados Unidos (responsable de 30 por ciento de los gases de efecto invernadero) para combatir el cambio climático, a pesar del interés y la postura diferente del presidente Barack Obama, con respecto a la de su antecesor George Bush.
Cabe mencionar que el ecologista Bill Mckibben, cofundador del grupo defensor del medio ambiente 350.org dijo el 20 de septiembre que el hecho de que el Congreso estadounidense ya no aprobará una ley que combatiera el calentamiento global será un impedimento para lograr un acuerdo en Cancún.
A pesar de las expectativas de que con la llegada de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos se aprobaría una ley que encaminara los esfuerzos para que Estados Unidos disminuyera sus emisiones en 80 por ciento para el 2050, el proyecto de ley discutido el año pasado en la Cámara de Representantes y que ahora está en el Senado estadounidense, no contempla medidas en ese sentido.
En septiembre, la revista Rolling Stone reportó en el artículo “Réquiem por un proyecto de ley ambiental” que la zar ambiental del presidente de EU, Carol Browner, le dijo a la publicación en julio pasado que un programa que abarque toda la economía “y del que el presidente ha hablado por años, ya no es factible en el Senado”.
Más obstáculos
Otro factor para que no haya un acuerdo climático, agregó De Alba es que hay un número de países en vías de desarrollo, prefieren evitar el sacrificio de su economía, y algunos más son incapaces de comprometerse por la pobreza que padecen.
“Si no actuamos ya, será más difícil el combate”, dijo durante su ponencia el 10 de diciembre en el evento organizado por la Fundación Desarrollo Sustentable.
“El nivel de compromiso está debajo de lo que pide la ciencia”, lamentó.
El embajador también explicó que otro obstáculo es que si bien hay posiciones similares con países de América Latina, será difícil que se presente una postura en bloque, y el principal obstáculo es Brasil.
De Alba señaló que la participación de Brasil con China, India y Sudáfrica cambia la perspectiva para que el gigante sudamericano se una. “Brasil juega en otras redes. El grupo de Latinoamérica y el Caribe no se une, es un obstáculo que hace difícil posición en bloque”, dijo el embajador.
Empero, dice que podría haber decisiones de algunos países que sirvan para el combate de los efectos del cambio climático.
Para ello, el gobierno mexicano ha ideado una estrategia basada en decisiones, las cuales son más fáciles de revisar y en las que buscaría involucrar a otros países, consideró el embajador.
Lo que podría avanzarse es que si bien no se buscará tratado ideal, puede ser que se establezca un patrón donde se reconocerá que todos deben actuar; segundo, “unos sí queremos actuar y no esperar, porque si no nos retrasamos en acciones”, entonces se anunciará en Cancún lo que esos países sí harían, entre ellos México. Sin embargo el embajador no dio adelanto de cuáles países estarían involucrados ni qué harían.
En el caso de México se tiene planeado hacer un plan transexenal contra el cambio climático y establecer metas de reducción de gases de efecto invernadero para los años 2020 y 2050, dijo.
Escepticismo crece
El 21 de septiembre, se celebró la segunda sesión de la reunión Foro de las principales economías sobre Energía y Clima en Nueva York, Estados Unidos, entre los países que emiten el 80 por ciento de las emisiones contaminantes. Ahí, el panorama también fue de escepticismo respecto de lograr un acuerdo en Cancún que permita reducir las emisiones contaminantes que tanto dañan al planeta.
El enviado especial de Estados Unidos, Todd Stern se pronunció en el mismo sentido que lo hiciera de Alba un par de semanas antes.
“Nadie está anticipando o esperando de ninguna manera que se llegue a un tratado legal en Cancún este año. El foco en este momento está en un conjunto de decisiones sobre los asuntos básicos”, admitió, citando entre otros la mitigación del cambio climático y el financiamiento a los países en desarrollo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo.
Marco Antonio Martínez García es periodista mexicano. Colabora con el Programa de las Americas.
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