Foto: Kldotv.com
Por Carmen Carrasco
Servindi, 13 de abril, 2011.- Del 3 al 8 de abril, los delegados de casi 200 países se reunieron en la ciudad de Bangkok para avanzar en las negociaciones sobre el cambio climático, y sustituir el Protocolo de Kioto, antes de la próxima cumbre de la ONU que se celebrará en noviembre en Durban, Sudáfrica.
La reunión empezó con una crítica del grupo regional Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), conformado por Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua y Venezuela.
“Quisiéramos expresar nuestra profunda preocupación debido al hecho de que las decisiones que fueron adoptadas en el marco de las negociaciones del clima de Cancún (…) crea un precedente peligroso que no se debe repetir bajo el Marco del convenio sobre el cambio del clima”.
Agregó que “como nos movemos hacia Durban (conferencia anual que se realizará en noviembre) la trayectoria debe ser asegurar un proceso multilateral que sea transparente, abierto, y conducido por los Estados miembros, y también llegar siempre hacia el consenso”.
Se trata de la primera reunión desde la Cumbre de Cancún (México) donde los Ministros de Ambiente acordaron destinar 100.000 millones de dólares para contrarrestar el cambio climático.
El Grupo Ad Hoc del Trabajo sobre los Futuros Compromisos de las Partes del Anexo 1 del Protocolo de Kioto debatió las precondiciones necesarias para los países desarrollados a adoptar en un segundo periodo de compromiso para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En el último día de reunión, los países desarrollados, encabezados por Estados Unidos, querían una agenda que sólo pondría en práctica las decisiones adoptadas en la Cumbre de Cancún, sobre los resultados del Grupo de Trabajo Ad Hoc sobre la Cooperación a Largo Plazo.
El Grupo de los 77 y China, se opusieron a esta iniciativa e insistió en que el marco para las negociaciones futuras siga siendo el Plan de Acción de Bali, de diciembre de 2007.
De acuerdo con los países en desarrollo, muchas cuestiones fundamentales como la adecuación de los compromisos de reducción de emisiones de todos los países desarrollados, no se resolvieron en Cancún y debe ser incluidas en las negociaciones de este año.
Figuran además en agenda, la necesidad de evitar el proteccionismo comercial por razones de clima, y el tema de las patentes y transferencia de tecnología.
Al final de la jornada se acordó que en el programa para negociaciones futuras se abordaría la preparación de un resultado integral y equilibrado que se presentará a la Conferencia de las Partes (Durban) para su aprobación.
Las organizaciones indígenas piden reconocimiento
La Alianza Internacional de Indígenas y Grupos Tribales de las Selvas Tropicales denunció en el último día de la jornada (9 de abril) que no son tenidos en cuenta por la mayoría de países participantes de la reunión de Bangkok.
“Nuestra principal reivindicación es el reconocimiento de los pueblos indígenas y estar dentro de las negociaciones de cambio climático”, declaró a EFE el panameño Marcial Arias, asesor político de la Alianza.
Arias agregó que pese a que los indígenas son los más vulnerables a los efectos del calentamiento global y la deforestación, muchas naciones en Latinoamérica, África o Asia no reconocen la propiedad de sus tierras.
Subrayó que cerca de 370 millones de indígenas en todo el mundo dependen de los recursos naturales de las selvas, no obstante, “son expulsaos de sus tierras por las empresas madereras, hidroeléctricas, de petróleo, con el apoyo del gobierno y de las leyes nacionales”.
Arias emplazó a las Naciones Unidas a que se comprometa a concretar la partida financiera para el plan de REDD, cuyo objetivo es reducir la liberación de CO2 ocasionada por la destrucción de los bosques.
Debe tenerse en cuenta que la deforestación y degradación de los bosques representa el 20% de la emisión de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático, sólo superado por el sector energético.
La implementación de REDD podría ocasionar la muerte de los pueblos indígenas, advirtió Arias, si es que no se les informa y se les considera en la implementación de programas.
Además alertó sobre el peligro de que la REDD se convierta en un camino para que las industrias movilicen millones de dólares al año para proteger las selvas mediante la compra de créditos de carbono, en lugar de que las mismas reduzcan sus emisiones.
Exigen la exclusión del Banco Mundial del financiamiento contra el cambio climático
Por otro lado, las organizaciones Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra, y más de 100 redes nacionales e internacionales de la sociedad civil entregaron una carta rechazando cualquier intervención económica del Banco Mundial en la lucha contra el cambio climático.
La carta fue entregada a la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (UNFCCC), Christiana Figueres, y en ella se argumenta que la financiación de la lucha contra el cambio climático es un deber legal y moral de los países industrializados para los demás países.
Por tanto, el dinero del financiamiento debe proceder de fuentes públicas, nuevas y adicionales a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).
En ese sentido, las organizaciones ecologistas condenaron que en Banco Mundial haya sido nombrado como administrador del Fondo Climático Verde.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario