CNN Expansion 13 de agosto de 2010
Los economistas calculan que los daños forestales y la sequía podrían restar 1% al PIB del país; el fuego y el humo ha provocado la muerte de al menos 52 personas, según las cifras oficiales.
MOSCÚ (Reuters) — La mortal ola de calor que golpea a Rusia podría quitar 14,000 millones de dólares al crecimiento económico, según cálculos de economistas, debido a los incendios forestales en varias provincias, mientras meteorólogos pronosticaron que el calor no cesará esta semana.
La peor ola de calor de la historia del país podría restar 1 punto porcentual al Producto Interno Bruto (PIB), según las estimaciones, lo que debilitaría la reactivación de la crisis del 2009 producto de las turbulencias financieras globales.
Antes de que las abrasadoras temperaturas secaran los cultivos y desataran incendios forestales sin control, que han cubierto a Moscú de una nube de humo, se esperaba que la economía creciera cerca del 4% en el 2010 tras contraerse un 7.9% el año pasado, su primera caída de la década.
La sequía además pone una nueva barrera para el sueño del Kremlin de reducir la dependencia del petróleo y las materias primas con el desarrollo y modernización de otros sectores como la agricultura.
Con elecciones al cabo de dos años, el primer ministro Vladimir Putin y el presidente Dmitry Medvedev pretenden evitar que se repitan los incendios actuales que han provocado la muerte de al menos 52 personas y que avivan las críticas opositoras.
El Gobierno respaldó el lunes una propuesta del ministro de Emergencias, Sergei Shoigu, de inyectar 54,000 millones de rublos (1,810 millones de dólares) en los próximos tres años a los bomberos, cuya debilidad quedó expuesta en los incendios forestales.
Los críticos afirmaron que esta inversión es muy poca y muy tardía, advirtiendo que no arreglaría un sistema de protección de incendios que según ellos está hecho polvo por leyes sin visión de futuro y una dramática falta de equipamiento.
El dinero irá a mejorar la calidad de los aviones y los camiones de extinción de incendios, dijo Shoigu.
Stanislav Belkovsky, analista político y crítico del Kremlin, dijo que la inversión "no resolverá el problema para nada".
Rusia necesita decenas de miles de carros de bomberos y muchos aviones y no se ha hecho nada para ello en el país, reclamó.
Sequía agravada
Shoigu se comprometió a tener bajo control todos los incendios en la región que rodea a Moscú a fines de esta semana. Su ministerio dijo que el área que cubre los siniestros en el país se mantuvo sin variación el martes, ya que los bomberos siguen luchando contra 557 incendios en 1,740 kilómetros cuadrados.
Una portavoz del Ministerio de Emergencias dijo que 42 aviones y casi 165,000 personas están combatiendo las llamas.
La ola de calor -probablemente la peor de la historia rusa, según los meteorólogos estatales- ha agravado una sequía que ha llevado a los precios mundiales del trigo a subir a su ritmo más acelerado en 30 años y reactivó el fantasma de una crisis alimentaria.
Alexander Morozov, economista jefe para Rusia de HSBC, espera que la ola de calor y sus consecuencias borren 1 punto porcentual al crecimiento del PIB.
"Las pérdidas en la agricultura ahora se ven más serias y espero que contribuirán con 0.5 puntos porcentuales. El medio punto restante vendrá de otros sectores: menor producción industrial, menor demanda y menor productividad", agregó.
Se espera que las temperaturas máximas promedio de 35 grados Celsius permanezcan al menos esta semana en las regiones del centro y sur de Rusia, dijo el subdirector del servicio meteorológico estatal ruso, Dmitry Kiktyov, a Reuters.
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