Jueves 15 de diciembre de 2011 Silvia Hernández / Corresponsal | El Universal
Redoblarán prevención porque este año se perdieron 80 mil hectáreas
CHETUMAL. Quintana Roo ocupó este año el tercer lugar nacional en afectación por incendios forestales con cerca de 80 mil hectáreas de vegetación siniestrada y en 2012 sigue considerándose como una zona de “alto riesgo”, lo que obliga a las autoridades del ramo a redoblar el trabajo preventivo y a la capacitación de unos mil 500 brigadistas comunitarios, para evitar que la historia se repita.
Este 2011, cuatro áreas naturales protegidas fueron afectadas por el fuego: Sian Ka’an, Balam ka’ax (la más dañada), Yum Balam y El Edén, en las que se siniestraron más de 7 mil hectáreas de vegetación.
Alberto Cárdenas, delegado de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), señala que el próximo año es de mayor riesgo debido a que en las zonas quemadas se reproduce una gran cantidad de helecho después de los incendios que en la temporada de sequía representan un “polvorín”.
Y hay que agregarle un millón 209 mil 191 hectáreas de selva fragmentada o afectada por los huracanes Emily y Wilma en 2005 y Dean en 2007.
“Están dadas las condiciones para considerar al estado como zona prioritaria en 2012 y es por eso que habremos de acordar con el gobierno del estado un plan de trabajo conjunto para reforzar las acciones preventivas y de capacitación comunitaria”, menciona.
Admite que este año fue atípico en todos los sentidos, por un lado, por el cambio de gobierno estatal en medio de la crisis más álgida de incendios, junto con la escasez de recursos y las condiciones climáticas.
“Curiosamente, cuatro días después (9 de abril) de que asumiera el poder el nuevo gobierno del estado el número de incendios se intensificó y dispersó. Es cuando se notó que el estado no tenía una estrategia de transferencia de responsabilidades”, revela.
Esta situación no debe repetirse, dice, y por eso se destinaron por parte del estado 35 millones de pesos para las acciones preventivas.
Los costos
Tratar de apagar los incendios costaron este año más de 110 millones de pesos. Sólo en renta de helicópteros la Conafor pagó 50 millones de pesos, sin contar las aeronaves de la Sedena, la Marina y las comisiones Federal de Electricidad (CFE) y Nacional del Agua (Conagua), además de personal de apoyo que llegó de otros estados.
Según los reportes de Protección Civil y Conafor, 85% de estos siniestros fueron provocados por quemas agrícolas, urbanizadoras y cazadores, principalmente. La mayor afectación fue en arbustos y únicamente 5% fue arbolado adulto, de acuerdo a los reportes finales.
A pesar de que Quintana Roo está en constante presión por el cambio de uso de suelo por parte de desarrolladores —en especial, en las zonas turísticas— y han pedido estas autorizaciones en zonas devastadas, la Conafor turnó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la de Ecología 90% de las hectáreas afectadas para que no se le avale nuevos asentamientos en 20 años. “Es una forma de obligar a que estas zonas que fueron quemadas deliberadamente pasen a una veda de 20 años para que se restauren”.
Balam Ka’ax, en el municipio maya de José María Morelos, es el área natural protegida más afectada por incendios con 5 mil 200 hectáreas de vegetación siniestrada y enfrenta una fuerte presión en la periferia por parte de comunidades aledañas que pretenden expandir el área para vivienda y cultivos, pero esto no será posible porque se trata de un área bajo conservación, advierte Cárdenas.
Capacitaciones masivas
Valfre Cen Cetz, director del Instituto Forestal de Quintana Roo, dice que existe el compromiso de capacitar a mil 500 brigadistas comunitarios dentro del sistema de mando de incidentes para que reciban la información de cómo actuar en caso de un siniestro.
“La capacitación tendrá que ser a los pobladores, los combatientes y los productores forestales, para integrarlos en las 100 brigadas que contarán con 10 o 15 personas cada una”, explica.
El Infoqroo solicitó a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural e Indígena 450 mil pesos para iniciar en enero con la campaña de difusión, impresión de trípticos, carteles, calendarios de quemas, spot de radio y televisión, para prevenir incendios y concientizar a la población sobre el riesgo de provocar incendios forestales.
Señala que darán prioridad a la capacitación e integración de las brigadas en los municipios donde este año se registró el mayor número de siniestros, como es el caso de Lázaro Cárdenas, Benito Juárez y Bacalar.
La capacitación estará a cargo de Alfredo Nolasco, gerente nacional de Protección contra Incendios Forestales de la Conafor en enero de 2012.
Para Abraham González Sosa, del ejido Noh-Bec, uno de los más reconocidos en Quintana Roo por el manejo forestal sustentable, es necesario reforzar el trabajo preventivo y evitar que por quemas externas se ponga en riesgo la selva, como ocurrió este año con dos mil hectáreas de este núcleo agrario.
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