Periódico La Jornada, Lunes 25 de julio de 2011, p. a40
Deja una extensa bibliografía catalogada como el trabajo más importante sobre esa entidad
Javier Molina y Elio Henríquez, corresponsales; Ángel Vargas y Reyes Martínez, reporteros
El historiador Jan de Vos falleció la madrugada de este domingo a los 75 años de edad. El deceso ocurrió en la ciudad de México, donde se le había practicado una intervención quirúrgica por un severo problema cardiovascular.
Sus cenizas serán trasladadas a San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en una fecha hasta el momento no determinada. En esa ciudad residía desde que llegó al país, en 1973.
Junto con Andrés Aubry y Antonio García de León, es de los especialistas que han escrito la historia de Chiapas con mirada crítica y usando las herramientas más actuales de la historiografía.
Él mismo apuntó acerca de una de sus obras fundamentales, La paz de Dios y del Rey; la conquista de la Selva Lacandona (1521-1821): Las páginas de este libro no son más que un pequeño párrafo en la larga y triste historia de la destrucción de las Indias que Fray Bartolomé de las Casas inicia en 1542, destrucción que para vergüenza de todos nosotros sigue siendo actual.
Jan de Vos nació en Amberes, Bélgica, en 1936, y tras su llegada al sureste mexicano trabajó durante un decenio como sacerdote misionero, debido a lo cual fue influenciado por los indígenas de la Lacandona y por la teología de la liberación. Incluso, en alguna ocasión reconoció que fue convertido por el pueblo maya.
Tomé partido por ellos, no sólo movido por mi convicción ética de cristiano, sino también debido a mi identidad étnica de flamenco. En Bélgica los flamencos habíamos sido ciudadanos de segunda durante siglos. Sólo en fecha muy reciente habíamos conquistado nuestra autonomía frente a un gobierno francófono centralista, escribió De Vos en La memoria interrogada.
Fue integrante desde 1987 del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), Unidad Sureste, y su bibliografía es catalogada como el más completo y detallado trabajo histórico sobre Chiapas, al abarcar desde la época prehispánica hasta la actualidad.
En el campo de la historia colonial, Jan aparece como un caballero andante que desenvaina la espada para enfrentar temas sumamente controvertidos y hasta mitificados, señala la doctora en antropología social Xóchitl Leyva en El legado de Jan de Vos, publicado en la revista Desacatos.
Agrega: “Jan, en México, supo escuchar lo mismo a indígenas que a exploradores de la selva; a administradores de las monterías que a descendientes de los madereros. Sin embargo, De Vos mismo reconoce (...) que ha puesto su ‘trabajo al servicio de la causa indígena”’.
El historiador participó en la discusión de los acuerdos de San Andrés Larráinzar, como asesor invitado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en las negociaciones de éste con el gobierno federal en 1995.
Desde los llanos de Flandes hasta los Altos de Chiapas
Jan de Vos se llamó a sí mismo historiador regional, y por su trabajo de investigación obtuvo el Premio Chiapas en 1986, la presea Vito Alessio Robles en 1999, el reconocimiento al Mérito Estatal de Investigación Científica en 2005, y el Premio Ciesas en dos ocasiones. En 2003 fue condecorado por el gobierno belga como Caballero de la Orden del Rey Leopoldo.
En 2004 fue nombrado investigador nacional emérito, y se desempeñó como miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y también de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala. El pasado 30 de marzo celebró en San Cristóbal de las Casas los 75 años de vivir en los llanos de Flandes y en los Altos de Chiapas, y los 30 años de publicar La paz de Dios y del Rey y Fray Pedro Lorenzo de la Nada.
La noticia de su muerte fue tomada con pesar en Chiapas. El obispo de la diócesis de San Cristóbal, Felipe Arizmendi Esquivel, destacó el amplio trabajo que De Vos hizo por las comunidades indígenas chiapanecas, sobre todo de la etnia tojolabal, con presencia en la selva Lacandona.
‘‘Ayudó mucho a hacer traducciones de la Biblia a esta lengua, además de otro tipo de estudios de esa cultura”, resaltó el prelado, quien externó su deseo de que otros especialistas sigan el ejemplo del estudioso en favor de las lenguas indígenas.
El cronista de San Cristóbal, Jorge Paniagua Herrera, resaltó que De Vos deja una escuela, una tendencia de la investigación historiográfica de las más legítimas y valiosas del siglo XXI, dentro de una etapa de posrevisión de la historia de Chiapas y de México.
También lo llamó el patriarca de los historiadores de Chiapas, porque tuvo la formación de escribir clara y abiertamente una historiografía para ir en contra de los mitos políticos que prevalecen en la historia del estado, y afirmó que con su trabajo vino a desentrañar las identidades y alteridades de estas tierras.
La paz de Dios y del Rey, Oro verde y Una tierra para sembrar sueños son considerados la obra central de Jan de Vos sobre la historia de la selva Lacandona. El último libro que publicó fue Caminos del Mayab; cinco incursiones en el pasado de Chiapas. Poco antes había dado a conocer Los torrentes vienen de lejos, una historia general del estado de Chiapas.
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