En diferentes comunidades de la Sierra Norte son comercializados los hongos silvestres, ya sea por sus características gastronómicas o por sus propiedades medicinales. Año con año, en el mes de agosto, la Coordinación de Ecoturismo de Cuajimoloyas Yaa-Cuetzi organiza la Feria del Hongo. Este fin de semana se llevará a cabo en esta comunidad, la XI edición de esta festividad.
Efectuada por iniciativa de los Pueblos Mancomunados, que han contado con el apoyo de diferentes instituciones gubernamentales y organismos civiles, el encuentro tiene como objetivo dar a conocer a comunidades y turistas la diversidad biológica existente en esta región, así como el manejo sustentable de los recursos no maderables.
El viaje hacia los hongos
Para llegar a esta comunidad hay que recorrer 60 kilómetros desde Oaxaca. Es uno de los escenarios naturales más diversos que ofrece la Sierra Norte oaxaqueña. Luego de una hora, en auto; y de una hora y media a dos, en transporte público se llega a San Antonio Cuajimoloyas, que forma parte del municipio de San miguel Amatlán.
Esta entidad cuenta con un ecosistema de bosque templado, con vegetación de encinos, oyamel y pino rudis; se ubica entre dos mil y tres mil 200 metros sobre el nivel del mar y ahí habitan 649 personas.
Los pobladores se dedican principalmente a la recolección de hongos, siembra y cultivo de papa, panadería, yunta y a la venta de alimentos. Cada año, desde hace 10 realizan la Feria Regional del Hongos Silvestres y de otros productos no maderables. En esta actividad se unen los ocho Pueblos Mancomunados y trabajan juntos en la edición de esta muestra.
Los ingresos generados en la feria sirven para apoyar el proyecto de ecoturismo existente en la comunidad y a la red generada en los Pueblos Mancomunados. A esta celebración acuden los pobladores de: San Antonio Cuajimoloyas, Santa María Latuvi, Benito Juárez, la Nevería, San Isidro Llano Grande, San Miguel Amatlán, Santa Catarina Lachatao y Santa María Yavesía.
Fin de semana en Cuajimoloyas
Durante dos días, los visitantes disfrutan de diversas actividades. El sábado caminata, observación y colecta micológica, comida de campo en el llano de Tarajeas, conteo de ejemplares y exposición de especies recolectadas, y premiación de equipos ganadores.
El domingo: exposición de especies de hongos en Cuajimoloyas, conferencias de divulgación sobre hongos silvestres y cultivados. Muestra gastronómica de platillos elaborados con hongos y venta de productos regionales.
¿Cuándo y dónde?
Sábado 6 y domingo 7 de agosto, San Antonio Cuajimoloyas.
Actividades desde las 9 horas.
*La recomendación es pasar el fin de semana en este municipio, ya que ofrecen paquetes de alimentación y hospedaje para ambos días.
¿Cómo llegar?
Desde la ciudad de Oaxaca sigue la Carretera Federal 190 hasta Tlacolula. Toma allí la desviación a la izquierda que lleva a la localidad de Díaz Ordaz, y continúa al norte, hacia Cuajimoloyas.
Cuajimoloyas: la capital del hongo
En Cuajimoloyas se consumen principalmente cinco especies de hongos, mismos que son recolectados en temporada de lluvias. Aquí se encuentran hongos comestibles, hongos tóxicos, hongos medicinales y hongos alucinógenos, aunque estos últimos no están a la venta.
Según el micólogo comunitario, Joel Contreras Luna, aún no existe un compendio en el que se reúnan las especies endémicas de Cuajimoloyas, pero su proyecto personal es elaborar un libro que dé cuenta de las especies que existen en esta población y se registren, con fotografía de cada una.
Tomar en cuenta al recolectar hongos
Las medidas que los pobladores señalan a los visitantes cuando acuden a la recolecta de hongos es no llevarse las manos a la cara, ni a la boca, mucho menos si se cuentan con heridas que no han cicatrizado, esto porque todos los hongos, en mayor o menor grado, son tóxicos.
Si alguno llegara a ingerir algún hongo tóxico o tóxico mortal se recomienda un lavado de estómago, antes de las cuatro horas posteriores a su consumo. Contreras Luna asegura que en Cuajimoloyas no han existido casos en los que alguien muera por comer hongos, lo cual se debe a que todos en el pueblo tienen el mínimo conocimiento de los mismos.
En esta pueblo existen dos mil, de las tres mil 500 especies que hay en todo el mundo, de hongos. La mayor parte de los jóvenes que habitan en esta comunidad son los guías, ya que Joel refirió que no quieren introducir a gente extranjera. Los únicos extranjeros a quienes se les invita son a los micólogos, que apoyan la feria.
El micólogo serrano aseguró que en todo el país, Cuajimoloyas es la única entidad que tiene una feria con esta oferta de actividades de ecoturismo, así como exposición, muestra gastronómica, talleres y conferencias. Joel lleva 10 años en este trabajo: monitoreando, buscando y estudiando a los hongos.
"Aquí tenemos que tener 80 mm pluviales para salir a buscar hongos, sino, mejor ni caminar, por eso hay que esperar a la lluvias, se calculan tres días constantes de lluvia y así podemos salir a buscarlos. Todos los hongos tienen su grado de toxicidad, la cosa es saberlos cocinar, conocerlos, hay algunos muy confundibles, hay algunos que son comestibles, hay que ver la clase de micelio, la tintura y todo, para saber exactamente qué tipo de hongo es".
Joel mencionó que no es fácil recolectar hongos, pero que hay unos comunes que fueron conocidos los abuelos. Por último, el micólogo subrayó que Cuajimoloyas tiene una seguridad total para el visitante, e incluso, ha reconocido como uno de los pueblos más seguros para el ecoturismo.
El dato:
En esta pueblo existen dos mil, de las tres mil 500 especies de hongos que hay en todo el mundo.
Carina Pérez García
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